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[Hoseok]

No pensé bien las cosas, aunque claro, en esa situación nadie podía culparme de haber estado distraído o actuado por impulso. De cualquier forma, había dado un paso muy grande, uno que no podía retroceder, y menos ahora, con Taehyung en la puerta de entrada esperándome para que le acompañara a casa. Se lo había prometido después de lo que habíamos hecho en los vestuarios, pero de nuevo no lo pensé adecuadamente.

¿Qué estábamos haciendo? ¿Qué estaba haciendo yo expresamente? ¿Teníamos una relación? Y en caso de que así fuera, o estuviera en proceso, ¿debía hacerla pública y dejar que todos los del grupo se enterasen?

Era arriesgado, pero quizás no fuera tan mala idea. Quizás era la mejor forma de proteger a Taehyung, dejando en claro que era algo mío. Nadie tocaría lo que es mío, y menos conociéndome.

- ¡Hob-

- Taehyung, acompáñame un momento –le agarré de la mano y arrastré hacia la parte de los muros del colegio donde solían quedarse mis amigos cuando las clases terminaban. A lo lejos pude divisarles, algunos fumando y riendo, como solíamos estar la mayoría del tiempo.

- ¿A dónde vamos? –preguntó inocentemente el castaño, apretándome con más fuerza la mano. Era obvio hacia donde nos dirigíamos, pero él no parecía estar muy cómodo con la situación. Le devolví el apretón de manos y sonreí en un intento de calmarle.

- Tranquilo, ahora verás–seguimos avanzando. Mark nos divisó a unos metros, y supuse que les dijo algo a los demás cuando la mayoría se giraron hacia nosotros. Sentí como Tae se escondió disimuladamente tras mi espalda, aún caminando, pero pegado a mí. De alguna forma me gustó que dependiera de mí, que me utilizara como escudo en vez de verme como un monstruo. – Chicos, este es Taehyung y estamos saliendo –todos abrieron la boca al mismo tiempo, quedándose pasmados con mis palabras. Yo tampoco le di importancia y seguí como si nada – por cierto, se me ha acabado el tabaco –me incliné sobre Zico, quien tenía el cigarro colgando del labio inferior, aún sin encender, y se lo quité. – Gracias, amigo.

- Espera, espera, espera –Yugyeom agitó las manos al tiempo que zarandeaba su cabeza con confusión, y señaló a Taehyung. Yo me limité a encender mi cigarro y soltar la mano de Taehyung para rodearle con mi brazo. Aún se le notaba muy nervioso, y no le culpaba. – ¿estáis saliendo?

- N-no, no lo sé –apresuró a responder el castaño, mirándome con agobio.

- Sí, claro que lo estamos, idiota –solté el humo y seguidamente tosí, recordando que en ningún momento habíamos formalizado nada, en verdad. – Bu-bueno, no lo hemos dicho, pero se da por supuesto–me miraron extrañados y yo resoplé con frustración, girándome inmediatamente a Taehyung. – ¿quieres salir conmigo?

- ¿Ah?

- Salir de novios, Tae.

- ¿Y-yo? –asentí y el castaño insitintivamente miró a todo su alrededor. Vale, quizás había sido muy poco correcto de mi parte habérselo preguntado en ese momento. Quizás no estaba pensando adecuadamente. – S-sí, supongo que sí –y un segundo después no me arrepentía de haber hecho nada. Miré de nuevo al grupo y sonreí satisfecho.

- Ahí lo tenéis. Pareja, novios, como queráis llamarlo. –fueron a hablar, pero no les di tiempo. Antes tenía que dejar claras varias cosas, aquellas por las que me había acercado en un principio. – ¿Dónde están Namjoon y Jaebum?

- Aquí detrás –Namjoon apareció por mi espalda, dando unos pequeños golpes en mi hombro antes de percartarse de la presencia de Taehyung. – Ey, hola pequeño –le sonrió, y para mi sorpresa, Tae no se tensó o me agarró con más fuerza, simplemente respondió al saludo con una pequeña reverencia, con total soltura. – ¿Qué haces aquí, Hoseok?

Mírate [Vhope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora