Avoiding Feelings. ||Terminada||

Rookie

—¿Como te fue con Bieber?—preguntó Alex cogiéndome por una mano y llevándome hasta la silla frente a su escritorio.

Umm, veamos... Me cayó mal, es irritante, aunque luego me cayó bien y parece una buena persona, pero después de nuevo fue un idiota y me dijo plástica, así que de nuevo me cayó mal, ¿Interesante, no?

—Bien—respondí en lugar de eso.

Sonrió grande—¿De qué hablaron?

—No hablamos de nada sobre su empresa, no podia hacerlo de una, podría pensar mis intenciones—le recuerdo, aunque en realidad estuve a punto de sacar el tema sin rodeos y fui interrumpida por la llamada de su hermano—Se supone que debo tener su confianza primero—excusé.

—Tienes razón—suspiró él desanimado—Pero te fue bien, así que eso es bueno.

Asentí—Si, charlar con él es muy... Interesante.

No mentía del todo, por momentos lo era.

—Perfecto entonces—sonrió aplaudiendo—Puedes ya irte si así deseas, me encargué de que alguien hiciera lo tuyo en tu puesto para que tuvieras tiempo de conseguir la información con Bieber.

Oh, vaya, pero qué considerado.

—A penas son las tres—me quejé mirando la hora en mi reloj.

—Ve con tus amigas o no lo sé—ondeó su mano poniéndose de pie—Ven—estiró su mano hacía mi y la tomé vacilando—Me quedaré en mi lugar ésta noche, necesito trabajar hasta tarde.

Él solo pasa dos o tres noches por semanas en mi apartamento conmigo, los demás días se queda en el suyo y pocas veces me he quedado con él ahí porque me da hasta un poco de nervios ese lugar, es tan limpio que siento que ensucio con solo sentarme en el sofá.

Me besó despachandome e incluso me acompaño hasta la puerta que se abrió antes de que él lo hiciera.

—Oh, ¡hey, Amber!—me saludó Brandon abrazándome fugaz—Pensé que...

—Se tomará el resto del día libre—lo interrumpió Alex.

Ignoré el hecho de que parecía que mi propio prometido me estaba corriendo y me enfoqué en Brandon—¿Cómo estás, Bran?—le pregunté sonriéndole, él era un amor de persona, el mejor amigo de Alex y socio de la compañía—¿Qué tal estuvo el viaje?

Hacían dos semanas que se había ido por un viaje a algunos lugares en Europa, me sorprendió verlo volver tan rápido.

—Fue genial, pero ya extrañaba todo aquí—sonrió y miró a Alex—¿Qué ha pasado en las últimas semanas?

—Bueno, emm—me tomó por los hombros—Adiós, cariño, hablamos después ¿si?

Prácticamente me echó pero no me molesté, entendía que quería hablar con su mejor amigo para qué él le contara sus aventuras y eso le diera un poco de emoción a su vida. Ugh, bueno, eso sonó cruel, pero era la pura verdad. Qué fuera ya el dueño de la compañía que le heredó su padre no significaba que tenía que dejar de vivir la vida y hacer cosas divertidas de vez en cuando.  Aún así, yo no sería quien le diría eso, ya una vez lo intenté y no terminanos la relación por un milagro llamado mi padre.

Fue una discusión un tanto intensa que ambos hacemos como que nunca pasó ya que las cosas que se dijeron fueron muy... ¿ciertas?

Estoy recordando eso gracias al americano que me dijo plástica hace un momento. Plástica no era precisamente un adjetivo para mi, y no fue algo que me dijo Alex aquélla vez. Fue más sobre esas decisiones que he tomado y los cambios que he hecho en mi, pero eso no es algo que la gente que me conoce desde hace años se atreva a decirme porque es un tema delicado y nunca lo tomo de la mejor manera, y ellos lo saben.