A few days

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{Amber}

No soy estúpida como para saber que cuando a penas yo ponga un pie en el ascensor, la chica de pelo castaño o rojo, no sé cuál demonios es el color, le saltará encima a Justin y él no tendrá problema por ello, lo conozco muy bien. Es un idiota sin autocontrol.

Yo tal vez lo soy, pero eso lo descubrí con él y no tiene caso porque no es sobre mi de quién estoy hablando o me estoy refiriendo, ¿ok?
Ya no me encuentro molesta con él por haberse reservado esa información. No tenía exactamente porqué decirmela en realidad. Aunque yo me sienta con la libertad de reclamar eso, no tengo el más mínimo derecho.

Muerdo la pizza desganada, no porque no esté buena, si no porque yo estoy aquí en la sala comiéndome ya mi tercer trozo y Justin está en la cocina recostado contra la barra mientras habla con la pelo raro y no puedo escuchar lo que dicen porque me senté justamente en el sillón más alejado de ellos. Pero ¿para que quería escuchar?

No debería importarme lo que hablen, como sea. Como dije, ya superé el ataque momentáneo de... molestia al saber que me había mentido sobre que se acostaba con ella. Pero aún así, sin darme cuenta me encontraba tratando de leer los labios o agudizar mi oído mientras los miraba mal.

Se hablan con mucha confianza. Cosa que tampoco debe importarme. Pero tampoco puedo evitar darme cuenta porque es obvio.

Justin se río de algo que vio en el celular de ella sacudiendo su cabeza y se dió media vuelta hacía el frente. Rápidamente bajé mi cabeza al plato y a mi celular que lo había ido a buscar después que pedimos la pizza para el almuerzo.

Alex me estaba enviando algunas fotos que quería que le llevara hasta la oficina porque mañana es la fiesta esa que harán y él llegará en la noche directamente a la celebración. Eso es lo que realmente importaba. Alexander regresaba mañana y todo estaría normal a partir de ahí, justo como debía ser.

Si, porque la llegada de Ryley fue como un recordatorio de que ésto en algún momento acabaría, y éste, supongo que es él momento. Estamos a punto de terminar el proyecto y él está por dejar el país, no hay manera de seguir con los encuentros. Ya había pensado sobre ésto no hace ni una semana atrás, y ya llegó.

Solo debía esperar hablarlo con él.

—¿Quieres más?—pregunta Justin dejándose caer conmigo en el sofá, y como fue hecho para una sola persona, casi me hace tirar el plato al suelo, solo que fue rápido y lo tomó—Lo siento.

Acomodo mis caderas para que no me aplaste e intento no prestarle atención. Su "prima" está frente a nosotros, y aunque ya me importe un comino si ella nos ve juntos porque ya nos vió, igual no quiero hacer ningún show. Ese parentesco familiar con Justin aún lo tengo puesto en duda, pero puede ser cierto y es mejor evitar ponerla en mi contra y correr con el riesgo de alguna amenaza con contar lo que vió. Ojos vemos, corazones no sabemos.

Justin coloca su plato con dos trozos más de pizza en mi regazo ofreciéndome uno mientras él coje el otro llevándolo a su boca que se abre para dar un buen mordisco.

—Ya tuve suficiente—le respondo cuando vuelve a preguntarme si quiero más en voz alta.

Se encoge—Bueno.

Observó cómo literalmente se traga los dos pedazos de pizza en menos de dos minutos. No puedo evitar levantar mis cejas con perplejidad haciéndolo reírse de mí con aún comida en su boca. Arrugue la nariz hacía él por ello, cosa que hizo que comenzara a masticar de manera exagerada solo para causarme asco. Pero aún así seguí mirándolo porque... No sé, solo lo hice.

A veces creo que tiene cinco años.

Se inclina aplastandome el costado con su pecho tratando de besarme pero muevo la cara al otro lado rápidamente esquivandolo, y por supuesto que él es más rápido que yo, porque de la nada su brazo izquierdo apareció tras de mí obligándome a mover el rostro hacia él empujando mi mejilla.

Avoiding Feelings.  ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora