Drunken confession

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{Justin}

Pudo haber dicho "el padre de mi hija", pero en vez de eso soltó "el que me embarazó" de una manera brusca y con sus ojos entrecerrados hacía el tipo.

No sabía nada sobre eso, al menos ella no me habló de él aquél día. Digamos que mi mente tampoco pensó que había quedado embarazada por obra y gracia del espíritu santo, pero tampoco pensé sobre alguien dejándola embarazada y luego yéndose lejos de ella, porque eso creo que fue exactamente lo que hizo ese tipo. Así que lo miré fulminante con mi ceño fruncido también junto con Amber, ya me caía mal por irresponsable e inmaduro.

—¿Qué le viste?—le pregunto arrugando la nariz y eso la hace reír.

—¿Crees que sea buena idea hablar con él?

Volví a fruncir el ceño, aún más. Porque su cambio de humor repentino para con la situación me pareció extraña—¿Para qué?

—No lo sé—se encogió de tamaño bajo mi mirada—Creo que me gustaría ver su cara cuando sepa todo.

—¿Para que?

—Dije que no lo sé—siseo rascando su cabeza y moviendo sus pies con nerviosismo.

La solté mirándola acusador por un segundo, luego también al tipo ese, y así estuve, mirándolos a ambos intermitentemente por casi un minuto entero.

—¿Quieres decirle todo?—pregunté inseguro cruzandome de brazos—No tendría sentido, ¿no lo odías? Él te dejo, ¿no fue así?

No entendía. Yo estuviera encima de él gritándole abandonador, si, si fuera mujer sería una muy histérica, qué puedo decir.

Suspiró—Pues si, lo hizo, pero.

¿Pero que? ¿Cómo podía ponerle un pero a alguien que la dejó embarazada y luego se alejó? Eso no tiene excusa, al menos que...

—¿Lo amabas?—solté mientras mis ojos se cerraron y sacudía la cabeza, ¿yo quería saber eso? No, no quería. Ni siquiera debería importarme. Abrí mis ojos y los puse en blanco. Yo no estaba al tanto de la historia, no podía opinar sobre ello—Como sea. Si quieres ve y hablale.

Sus bonitos ojos se abrieron más—¿Crees que está bien eso?

Fruncí el ceño—Que se yo, Amber. Es tu decisión, ni siquiera sé sobre ello como para meterme—bufe volteandome para cojer mi vaso y beberme el resto de su contenido en una sola pasada. Si que lo necesitaba. No sabía porque se me había salido el imbécil cuando ella solo pedía mi opinión, pero solo lo solté y ya se había ido a hablar con el idiota despreciable que la abandonó cuando ella necesitaba a alguien que la apoyara para superar todo eso que le pasó.

Suspiré. No sé si la gente se da cuenta pero a veces las cosas malas como que vienen y pasan por montones, es como que, si un día te caes, puedes que al siguiente te rompas una pierna y luego se muera tu gato ¿me explico? Es como una lluvia de mala suerte que quizá no pase siempre pero seguramente a muchas personas les ha pasado. Como a Amber hace nueve años.

Mordisqueo la punta del vaso mirando fijamente hacía ellos. Él aún no la ve, y no lo hace hasta que ella se le para al frente con sus manos en su pecho. Agradezco internamente que haga eso porque esa camisa muestra mucho más de lo que él tiene derecho a ver, así lo haya visto hace años, no creo que sea igual, y no correrá con la suerte de darse cuenta de ello. Oh no, claro que no.

Intento de leer sus labios para saber lo que dice, pero solo puedo ver que su expresión pasa de la sorpresa a lujuria, supongo que Amber estará acostumbrada a recibir ese tipo de miradas (incluso yo las hago, debo admitir) pero ver que ese tipo se la come con los ojos me hace soltar el vaso en la mesa e ir hacía ellos.

Avoiding Feelings.  ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora