Salí del estúpido edificio del estúpido de Justin con un humor de perros que cambió drásticamente cuando me metí en mi auto y me llegó la realización de que no iba a poder ya hacer nada para que Bikront no obtuviera ese contrato. Porque era obvio que si competían ganaría Justin, por algo son los mejores en América ¿no?
Estaba jodida.
Debatí entre entrar al edificio de la empresa por media hora, quise alargar el tiempo lo más que pude antes de ir a darle la mala noticia a Alex.
—¿Qué pasó?—me preguntó cuando tan solo entre a su oficina.
Lyanna estaba sentada frente al escritorio con su blog de notas en su regazo.
Tragué caminando con cautela hasta sostenerme del respaldo de la silla que quedaba vacía.
—No creo que se detenga de hacer esa negociación—dije en un pequeño susurro.
Ni medio segundo después ya él estaba en medio de una crisis nerviosa o algo parecido. En su rostro se veía las ganas que tenía tanto como de golpear algo como de gritar y lloriquear. La muchacha salió rápidamente de ahí y la envidie porque ella si podía huir pero yo no, porque era un poco mi culpa.
Pensando las cosas bien tal vez fue mi actitud lo que hizo que Justin quisiera ahora si invertir aquí en Sydney y no ne mintió nada. Oh dios.
—Creo que iré a lanzarme de un avión—dice totalmente serio y luego abre sus ojos—Oh, eso fue estúpido.
—Está bien—me encogí—Pero... ¿tan mal es no obtener el contrato? Podemos hacerle mejor oferta o algo así, no lo sé, esas cosas las manejas tú.
Sacude su cabeza negando—Lo dudo, estamos hablando de un jodido tipo que nunca pierde en sus negociaciones—bufó pasando una mano por su cabello que ya era un nido—Y para superar eso tendríamos que firmar con al menos unas diez cadenas hoteleras más, en menos de un año para así poder mantener nuestra posición. Lo que es imposible, Amber ¿notas lo malo que es?
Tiene mirada de desquiciado por un momento y decido que lo mejor será dejarlo solo para no quedar en medio de su furia contra el mundo.
—Yo, uh, iré a...
Negó respirando hondo y tomo asiento—Sientate—pidió señalando la silla que había sido ocupada por Lyanna hace unos minutos. Obedecí sentándome erguida—Cuéntame ¿Qué le dijiste? ¿le propusiste algún convenio? ¿le dijiste que podría unirse a nosotros y negociar?
Parpadeo—Claro, pero no quiso—miento.
De hecho hice prácticamente nada. Mi orgullo del tamaño del continente europeo me hizo irme antes de siquiera pedírselo cordialmente o persuadirlo. Digamos que era un poco sensible y fácil de enojar, pero mejor culpemoslo a él y a su agilidad de decir cosas inapropiadas.
—Maldición—masculló golpeando un lápiz contra el escritorio mientras veía a la nada. Supongo que pensando en algo nuevo—Estamos fritos.
Mordí mi labio—Oh.
Era mi culpa ¿verdad? Uh, claro que lo era. Pero Alex no tendría que enterarse de eso, ¿cierto? Yo solo estaba... Siendo idiota con Justin. Porque soy una idiota siempre, la verdad. Y ahora por ser maleducada para quitármelo de encima mira como terminó todo.
Me puse de pie preguntándole si ya podía irme y me dejó salir tranquilamente mientras él tenía un colapso en su silla.
Hice la caminata de la vergüenza hasta mi oficina, aunque nadie supo que se trataba de esa caminata porque no vivían en mi mente, como sea... Llegué ahí tomando mi celular, echando mi orgullo a la mierda marcándole a Justin.
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Avoiding Feelings. ||Terminada||
Teen FictionUna noche. Un trato. Algo que parecía tan simple terminó convirtiéndose complicado cuando ambos comenzaron a evadir los sentimientos que inevitablemente crecieron con el tiempo. ❌Historia completamente mía❌ (Solo están algunas partes edita...