Avoiding Feelings. ||Terminada||

Ain't the bad one

—Cuidado con el arete—me advirtió Klarissa pero ya lo había arrancado.

Gruñí recogiéndolo y poniéndolo en su sitio, coloque mi ropa y zalí de ahí yendo directamente a la caja para efectuar el pago, mi vista se mantuvo fija en Justin. Estaba intrigada y un poco preocupada, porque él seguía hablando por teléfono. Cuando finalmente lo pague y Klarissa se encargó de lo demás, salí llegando hasta él y al verlo me preocupe un poquito más.

Levanté una ceja interrogante hacía él pero negó frunciendo su ceño levemente haciendo la señal con su índice de que esperara un momento.

—¿Eso es todo?—preguntó Andrea incrédula.

Sonreí con mis labios sellados—Si, lo sé. Y creo que volveré al trabajo ahora, ¿no les importa verdad?

La única que me miró como si supiera hasta mis mas oscuros pensamientos fue Mónica. Ni siquiera Jess que había sospechado algo aquél día en la playa, ella solo asintió y comenzo a despedirse. Igualmente las otras dos lo hicieron.

—Me contarás luego—me dijo Mon en un tono casi que de advertencia.

Justo cuando ellas se van es que puedo comenzar a prestar atención a lo que Justin dice, pero... Él ni siquiera está hablando, solo mantiene el celular ahí con su mirada perdida y su mano libre estirando mechones de su cabello castaño claro hacia arriba.

—Claro que te estoy escuchando, Jeremy.

Fue lo único que dijo luego de un par de minutos. Había retomado su caminata de un lado a otro con inquietud hasta que finalmente colgó.

—Eso fue largo—silvo con una risita, pero él no sonríe ni nada solo asiente soltando un bufido—¿Todo bien?

Pasa una mano por su cara—Mi padre está aquí y quiere hablar.

—Wow—abrí mi boca, eso no me lo esperaba—¿Eso no es bueno? Digo, después de que no se hablaran y que te haya llamado...

—No después de todo lo que me dijo—masculló rodando los ojos.

—¿Qué te dijo? Puedes contarme, ya tu sabes todo de mi—le aseguré, quería que él de una maldita vez me dijera algo sobre su vida, o sea ya me había contado algo pero quería un poco más.

Se desinfló—No es relevante—dijo arrugando su nariz—Tú, ¿elegiste mi opción al final?

Le regalé mi mirada incrédula—Por supuesto que lo hice.

—Genial—rió entre dientes.

Seguí recostada contra la barricada y él caminó hasta mi poniendo cada brazo a mis costados, de nuevo invadiendo territorio que no debía en espacios públicos.

—Justin—advertí empujando su cintura con mis manos.

En vez de alejarlo, aprovechó mi toque para entrelazar nuestras manos llevándolas a su espalda, pegándome contra su pecho—¿Quieres conocerme mas a fondo, preciosa?—preguntó burlón con su boca pegada a mi oído.

Era increíble, dios, a todo tenía que sacarle el lado sucio. Ningun comentario se salvaba de que él lo conviertera en algo sexoso y me hiciera sentir estúpida.

—No hagas eso aquí—lo único que podía hacer era advertirle ya que él igual seguía y yo no tenía la fuerza suficiente para apartarlo.

Con su lengua hizo círculos en mi oído, también mordisqueó un poco y como que ese pequeño toque estaba ya debilitando mis piernas. Jodido, Justin.

—¿Vienes conmigo?—preguntó con voz baja y ronca.

Como si me hubiera hipnotizado asentí, con mis ojos cerrados y sintiendo el aliento contra mi mejilla. Dejó un beso en ésta antes de apartarse dejándome volver a la realidad.