Conoci a Luna, una mujer maravillosa con la que me case y con la que decidí compartir mi vida.
Luna no era rubia, era morena.
Luna no tenia los ojos azules, los tenia verdes.
Luna tenia muchas cualidades, era muy atenta, cariñosa, buena, siempre hacia ver él lado positivo de las cosas, a tu lado te senttias mejor, era clara, sincera, directa, hablaba con la dulzura de un niño.
La quise, se podría decir que me enamore de ella.
Nos casamos, un día precioso, ambas llevamos un vestido muy bonito, reunimos a todos nuestros familiares y amigos, dijimos ese " si quiero"
Mas tarde tuvimos tres hijos, dos yo uno ella.
Al mayor le pusimos Iker, al mediano Igor, y a la pequeña Maria.
Un pequeño honor al primer amor de mi vida.
Maria fue mas corto y ma intenso.
Aun la sigo recordando, en cada polo, en cada ola, en cada baile, en cada moto, en cada viaje, en cada año nuevo....
La imagen de su sonrisa, de su rostro, de ella, perdura en mi mente.
Decidí recordarla con cariño y no con odio.
Cuando mis hijos crecieron les explique su historia.
Decidí envejecer con Luna, Luna fue él segundo amor de mi vida, me pillo conas experiencia, mas madura, y con mas ganas de hacer una vida con alguien a mi lado.
Quizás si la hubiera conocido un poco antes no hubiéramos llegado a nada.
Pero las cosas pasaron así.
Primero Maria.
Después Luna.
Me encontré sentada en él sillón, agarrando la mano de mi esposa, cuando nuestro hijo mayor Iker, nos presento a su hijo, nuestro nieto Julian.
También agarre su mano cuando nuestra hija Maria dijo que nos casábamos.
Por cierto nunca OS lo conte, pero cumplí mi sueño.
Fui escritora de éxito.
No ganaba una fortuna pero viamos bien y felices.
Viajamos alrededor de todo él mundo.
Solas y con nuestra familia.
No pude crear un futuro contigo Maria, pero fui feliz, no supe nada de ti, solo espesor que fueras feliz.