1- No Puede Ser

Capítulo 15

Narra Daring:

Hoy vine al cementerio...

Después de la charla con Darling mi vida dio un vuelco muy grande...

Realmente no me imaginaba el daño que le cause a Kitty... pero ya es muy tarde para arrepentirse.

No pienso pedirle perdón ¿Por qué lo haria?

Llegue a la tumba de Ana.

Le cambio las flores que ya estaban marchitas por unas rosas blancas... sus favoritas.

Todavía no puedo creer que se haya ido por salvarle la vida a Darling...

Te debemos mucho hermana...

Supongo que Kitty debe estar en el hospital... Voy a ir a verla.

Pero voy a esperar un tiempo. Llegó a aparecer ahora y me matan...

Me arrodilló frente a la tumba

Daring: ¿Por qué te fuiste? Podías vivir, pero aun así te rendiste... Esa no eras tu, la verdadera Ana jamas se hubiera rendido...

Me pongo a llorar. Realmente la necesito, sus abrazos, sus palabras de aliento.

Ana era una persona que siempre tenía las palabras correctas. O al menos siempre estaba hay para escucharte.

???: ¿Daring? ¿Estas bien?

Me doy vuelta y veo a Apple, quien por lo que parece a estado llorando un largo rato.

Daring: Hola Apple. Si estoy bien solo vine a ver a mi hermana.

Apple: Cierto, no me acordaba de Ana... yo vine a ver a mi padre.

Es verdad, el padre de Apple falleció hace unos años, le dio un paro cardíaco. Era parte muy importante de ella...

Daring: Me habia olvidado... ¿Como estas?

Apple: Bien supongo... algo dolida, hoy se cumplen 5 años desde que mi padre se fue. Realmente lo necesito... sobretodo ahora, con esto de que no eres mi príncipe... me he sentido muy pérdida incluso hay momentos en los que ni siquiera me siento capaz de seguir.

Daring: Te entiendo... yo también necesito a mi hermana. Ella sabría lo que tengo que hacer.

Apple: ¿Que le paso?

Nunca dijimos lo que le paso a Ana, pero no por que fuera un secreto, si no, que no nos sentimos capaces de hablar de ella.

Daring: Fue realmente horrible lo que le paso...

Apple me miró sorprendida, pero a la vez curiosa... ¿Le cuento?

Apple: Si es muy doloroso para ti, no hace falta que me digas.

Daring: La verdad, prefiero no hablar de eso...

Me miró con compasión y se sentó a lado mio... Cuando menos me lo esperaba, me dio un fuerte abrazo pero lo que más me sorprendió fue que se puso a llorar en mi hombro...

Yo la abrazo con fuerza, y se me llenan los ojos de lágrimas... ambos sentimos el mismo dolor por dentro... ambos necesitamos las palabras de ese alguien que ya no está.

Apple: Lo siento, no debí hacer eso.

Daring: Está bien, necesitaba ese abrazo y me parece que tu también... Ya es muy tarde, deberíamos volver.

Apple: Tienes razón. Volvamos... Ya deben haber notado que me escape.

Me estoy parando pero Apple me detiene.

Apple: Gracias, por escucharme. Realmente necesitaba alguien que me comprendiera.

Daring: De nada. Después de todo yo también necesitaba hablar con alguien.

La ayudo a pararse y volvemos juntos...

No es Ana, pero al menos me escucha.