1- No Puede Ser

Capitulo 39 (final)

Narro yo:

Poco a poco se fue organizando el casamiento, iba a ser un evento simple, nada grande. Solo para la familia.

Trataron de contactar a la madre de Kitty pero no la hallaron.

Kitty estaba muy triste, si bien ahora podía estar con su pequeña, no quería que su vida terminará así... pero ¡¿que clase de persona se imaginaria que quedaría embarazada a los 15 y que ese mismo año se casaría?! Y no con cualquiera, si no, que con su violador!!

Estaba muy asustada, por todo.

En este momento está con Kenzie tratando de consolarla y consolarse a sí misma. Realmente es difícil ser madre tan joven.

¿Que acaso el sufrimiento en su vida jamás acabaría?

Lo único capaz de sacarle una sonrisa a la Cheshire, su único consuelo, lo que la inspiraba a seguir era Kenzie.

De pronto entra Daring en la habitación...

Daring: Jamás le diremos la verdad. -apuntando a la bebé.- ni nuestra verdadera edad o cualquier cosa con la que ella pueda sospechar sobre como quedaste embarazada si?

Kitty: La verdad siempre términa saliendo a la luz Daring. Pero si tu lo dices, es mi deber hacer lo que me órdenes...

Daring: Nunca quise que todo terminará así...

Kitty: ¿Por qué lo hiciste?

Daring: ¿Qué cosa? -pregunto con incredulidad.

Kitty: ¿Por qué me violaste?

Daring: Realmente, no tengo idea. Necesitaba hacerlo... ¿e-estás bien?

Kitty: No, claro que no estoy bien.-dijo mientras se limpiaba una lágrima.

Daring: Oye, no es el fin del mundo. Si te hace sentir mejor, yo tampoco quiero casarme contigo.

Kitty se quedo en silencio, era obvio que no quería casarse con ella.

Kenzie comenzó a llorar y Kitty se descubrió un pecho y le empezo a darle leche. Inmediatamente Kenzie se calmo.

Miró a Daring y descubrio que estaba sonriendo débilmente.

Kitty: ¿Que ocurre?

Daring: Nada, solo observaba a Kenzie. Es muy tierna.

Kitty: Es igual a ti.

Daring: De echo, yo la veo igual a ti. Creo que saco la perfecta combinación entre ambos.

Eso hizo reír levemente a Kitty.

Kenzie se durmió y la dejo con increíble delicadeza en la cuna.

Daring se acercó por detrás y la abrazo, pero no por la cintura, por el pecho. Esa acción asustó a Kitty. Empezo a temblar y se puso muy palida. Sintió un suave beso en su cuello mientras le susurraba al oido:

Daring: Relájate, no te haré nada hasta hoy en la noche de bodas.

Esas simples palabras, fueron suficientes para aterrorizarla aún más. No se había puesto a pensar en ello.

El tiempo pasa rápido no creen? Kitty ya llevaba ahí un mes. Hoy se casaban.

???: Alteza, su madre los espera en la sala del trono.

Llegó la hora.

Ambos ya estaban listos. Daring estaba vestido con un bello traje negro sin corbata y Kitty con un vestido simple que le llegaba hasta las rodillas de un tono de lila muy clarito y delicado, y el pelo medio recogido en una coleta.

Bajaron y entraron al salon los dos juntos.

Durante toda la seremonia no se miraron, no se atrevían.

Pero llegó el momento del beso. Casi sin vacilar Daring besó a Kitty.

Intercambiaron anillos. Dieron media vuelta y se fueron a un lugar más privado...

...

El fin es solo el comienzo.