Capítulo 26

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Narra Kitty:

Ya han pasado 4 semanas que estoy aquí.

Él viene 3 veces al día para violarme...

Y otras 6 para obligarme a hacer trabajos, como limpiar todo el castillo o pulir las armaduras y espadas.

Me duele todo.

Ahora estoy con él, acaba de entrar al dormitorio...

Me mira de arriba a abajo mientras da vueltas alrededor mío, esta como inspeccionandome con la mirada.

Daring: Sueltate el pelo.

Me deshago de mis clásicas coletas y me dejo el pelo suelto, el cual tengo tan largo como Ramona . Se siente raro, prácticamente nunca me lo suelto.

Daring: Tienes el pelo horrible. Hay que hacer un cambio no crees?

Siento el sonido de unas tijeras cerca mío.

De repente me agarra del pelo con fuerza y siento un tijeretazo, cuando miro, veo un largo mechón mío en el suelo.

Y después otro y otro. Son muy largos...

Después de un rato deja las tijeras al lado mio y me pasa un espejo de los que siempre trae.

Daring: ¿Que te párese?

No puedo creer que esa sea yo...

Me corto muchísimo cabello, ahora lo tengo hasta los hombros. Pero siendo sincera el pelo corto me queda lindo. Y no me lo corto mal.

Daring: ¿Te gusta?

Kitty: Si, me agrada. Pero... ¿por qué haces esto?

Daring: Mañana llegan mis padres, quiero que te quedes aquí. Debes estar presentable. Más tarde te traeré un nuevo vestido, no te puedes presentar con el que tienes puesto.

Sus padres... ¡¿DIJO PRESENTARME?!

Kitty: Pero... el bebé... ¿Qué dirán?

Daring: De eso me encargo yo. Lo único que tienes que hacer es estar ahí sin hacer el menor ruido. No digas ni una sola palabra.

Quiere que me quede. No tiene sentido ¡¿por qué querría eso?!

Él se va, y el bebé comienza a patear. Tiene mucha fuerza.

1- No Puede Ser Donde viven las historias. Descúbrelo ahora