1- No Puede Ser

Capítulo 37

Narra Daring:

Cuando me estaba por ir de la habitación de Dexter, entran mis padres. Mejor me quedo.

Poco a poco mi madre se va acercando al cuerpo y poco a poco va quedando más destruida.

Detrás de ella va mi papá, despacio y con cuidado. En cuanto se acerca lo suficiente para verle las heridas empieza a llorar sin consuelo.

De repente se lleva una mano al pecho con un gesto de dolor. Pasa 10 segundos así y se desploma.

ReinaCharming: ¡¡DARING!! ¡¡Llama a una ambulancia!!

Salgo corriendo y le informo a un guardia, inmediatamente llama al hospital. A los 2 minutos llega la ambulancia y se lleva a mi padre.

Cuando se va, salimos mi madre y yo en un carruaje y vamos siguiendo a la ambulancia a gran velocidad.

Llegamos al hospital y se llevan a mi padre a una sala de urgencias, lo empiezan a revisar. Pero mi madre y yo debemos quedarnos aquí, en la sala de espera.

Los minutos se empiezan a volver horas, y a medida que pasan las horas voy entrando en mayor desesperación.

A las 3 horas de estar allí, se nos acerca un médico:

Doctor: ¿Son los familiares del señor Charming?

ReinaCharming: Si, soy la esposa y él es nuestro hijo.

Doctor: Un placer -extiende una mano y mi madre le responde con lo mismo- soy el doctor Fabian, yo estoy a cargo del caso de su marido. Él tuvo un paro cardíaco grave. ¿Tuvo alguna noticia o situacion en las que puedo haber tenido un desequilibrio sentimental?

Daring: Si, hace un año mi hermana falleció. Hace una semana, a mi hermanita la torturaron hasta dejarla invalida. Y nos acaban de informar que acesinaron a mi hermano.

Doctor: Ahora entiendo, la pérdida tan repentina de los hijos puede causar esto. Pero me sorprende que usted, señora, no haya tenido ningún problema.

Daring: Mi madre es muy fuerte. -la abrazo.

ReinaCharming: Gracias, tesoro.

En un momento viene una enfermera muy apurada y se lleva al medico.

Después de un rato, vuelve. Pero su cara no da buenas esperanzas.

Doctor: Lo lamento mucho, no resistió. Mis condolencias. -se va

Mi madre comienza a llorar pero no tanto como con mis hermanos, trata de mantenerse fuerte.

Yo por mi parte, empiezo a llorar y demasiado para mi gusto.

Mi madre me abraza y trata de consolarme.

ReinaCharming: Debemos volver a casa, no crees?

Daring: Está bien. ¿Que harás má? Tu eres la que manda ahora...

ReinaCharming: Tranquilo, mañana te enterarás...