Capítulo 3

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Narra Kitty:

Tengo mucho miedo de que Daring quiera volverme a hacer eso.

No voy a ir a clases hoy, me sigue doliendo como ayer, pero tampoco quiero quedarme sola, pero no puedo obligar a Lizzie a quedarse.

Lizzie: ¿Segura que puedes quedarte sola Kitty? Mira que no tengo problema en quedarme

Kitty: Ve tranquila, yo no me voy a mover de aqui, pero si me puedes traer algo para el dolor serias una genia.

Lizzie: Cuenta con ello... no le abras a nadie, ya veo que ese loco decide volver a buscarte.

Kitty: Espero que no- digo con algunas lágrimas escurriendo por mi mejilla

Lizzie: No, no llores... hay ven aquí- y me da un fuerte abrazo- ten por seguro que voy a hacer que seas la misma de antes, quiero volver a ver esa sonrisa de Cheshire.

Le regaló una leve sonrisa, pero no creo que pase nada, ya no puedo volver a ser la misma.

La otra Kitty era feliz, alegre, bromista, desinteresada, y... virgen.

Creo que ya no tengo nada de eso, me cuesta mucho sonreír, ver el lado bueno de esta situación, que realmente no tiene nada bueno, y hay momentos en los que el dolor no me deja ni siquiera pensar.

Me gustaría volver atrás y nunca haberme siquiera acercado a el...

Me siento sucia, como si fuera una basura inservible. Me doy asco a mi misma.

Ni siquiera debería estar aquí...

Lizzie: Adiós Kitty, y recuerda llamarme cualquier cosa si?, vengo en cuanto pueda.

Kitty: Está bien, te espero... Chau.

Lizzie: Chau...

Se fue...

Voy a intentar dormir, después de todo ya van 2 noches en las que no lo consigo.

Narra Daring:

Las clases ya están a punto de empezar, voy al cuarto de Kitty y veo que Lizzie esta saliendo, perfecto, se quedo sola.

Espero un ratito para acegurarme de que Lizzie no vuelve, cuando ya paso media hora desde que se fue, entro despacio y en silencio, y cuando miro a Kitty, se ve tan tierna y comestible cuando está así, dormida...

Me acerco a donde esta y le empiezo a hacer caricias en la cintura, las piernas, el cabello...

Cuando llegó a sus orejas, ella empieza a ronronear, pero no debo olvidar que el ronroneo de un gato es involuntario, pero se ve que le gusta, así que sigo.

De repente se da vuelta, me asuste, no esperaba que hiciera eso, pero aprovecho para hacerle mimos en la espalda y brazos,

Aprovecho también que tiene el sueño realmente pesado, para darle unos pequeños besitos en el cuello y un poco de sus hombros pero, tiene una remera que me molesta para seguir con lo mio, así que trato de sacarsela o al menos levantarla.

De repente, ella abre los ojos.

En cuanto me vio y sintió donde estaban mis manos, se asustó.

Daring: Tranquila Kitty. No te voy a hacer nada

Kitty: ¿Qu-que es lo que es-estás haci-haciendo?

Daring: Nada, tranquila, solamente te estoy haciendo mimos, nada mas.

Kitty: ¿Qu-que es lo que ha-haces aquí?

Daring: Quería volver a verte y decirte que no le digas a nadie lo de la otra noche...

Kitty: ¿ Qué harías si... si le digo a alguien?

Daring: No me gustaría hacerte daño, así que sólo te diré que soy el heredero de los Charming y que puedo hacer contigo lo que yo quiera.

Perfecto, ahora me tiene miedo y respeto, no le dirá a nadie.

Daring: Solamente espero poder repetirlo. Ni una palabra a nadie y mucho menos a Rosabella ¿Quedó claro?

Kitty: S-si Daring.

Daring: Perfecto... te veo luego.

Ya me voy, si no pueden llegar a sospechar.

Narra Kitty:

Se fue, ya se fue, ya esta...

Relájate, relájate Kitty

Ya basta, ya basta, ya... no lo soporto más.

¡¡BASTA!!

No lo aguanto...

¡¡Ayyy!!

¡¡Me duele muchísimo!!

Me parece que le voy a hacer caso a Lizzie...

Me siento débil, creo que...

1- No Puede Ser Donde viven las historias. Descúbrelo ahora