1- No Puede Ser

Capítulo 6

Narra Daring:

Sigo prefiriendo a Kitty.

Lo que hice con Rosabella ayer, no fue la gran cosa...

Fue lindo, pero disfruto más a Kitty... de echo ¿Donde esta? Tengo ganas de jugar otra vez.

Voy a su dormitorio pero solo esta Raven, que en cuanto me vio se puso muy nerviosa.

Raven: ¿Qué haces aquí Daring?

Daring: Busco a Kitty ¿La has visto? ¿Y vos? ¿Que haces aquí?

Raven: Primero: no, hace días que no la veo... y segundo: estoy... buscando... algo... para Maddie?

Daring: Emm... okey? Me tengo que ir...

Raven: Emm... si yo también.

Salimos del cuarto y... bueno, eso fue realmente extraño. Espero que no sospeche nada...

Volviendo al tema... ¡¿Dónde está Kitty?!

Narra Kitty:

No puedo creerlo... Ya lo confirmaron... estoy embarazada...

Quiebro en llanto, otra vez. Voy a terminar deshidratada si sigo así, pero no puedo parar...

Lizzie esta algo lástimada, pero según ella no me debo preocupar.

Pero no es ella la que me preocupa.

Ahora que lo confirmaron debo quedarme internada, al menos hasta que no esté en riesgo...

Ya no me duele tanto, pero tengo miedo...

Tengo miedo de mi madre y su reacción.

Tengo miedo de Daring.

Tengo miedo de ser madre.

Tengo miedo de morir...

¿Que voy a hacer? No puedo abortar, no sería capaz. Pero podría darlo en adopción...

También puede ser que lo pierda... espero que no.

¡¡Esto es una mierda!!

Narra Daring:

¡¿¡¿Dónde está esa gata?!?!

Ya recorrí toda la escuela y la villa final del libro y no está por ningún lado.

Seguramente Lizzie sabe.

Daring: ¡¡Oye Lizzie!!

Lizzie: ¡¿Qué quieres Charming?!

Daring: ¿Donde esta la gatita?

Lizzie: ¡¿Por qué te lo diria?!

Daringt: ¡¡Tal vez porque soy capaz de hacerte lo mismo que le hice a ella si no me dices!!

Lizzie me fulmina con la mirada y me dice:

Lizzie: Me puedes hacer eso o incluso algo mucho peor, pero te juro que jamás, JAMÁS, traicionaria a mi mejor amiga. Eres un maldito hijo de puta, no creas que me olvide de lo que me hiciste.

Daring: No me das miedo coranzoncito, pero ya que... no te necesito para encontrarla, y créeme que cuando lo haga va a sufrir como nunca.

Me doy media vuelta y ella comienza a gritarme insultos pero ya no la escuchó.

Me queda un lugar donde buscarla...