Keep her safe (Nick Robinson)

Capítulo 10

 -Okey, respira-me estoy diciendo a mí misma. Me miro al espejo de mano y veo todo correcta.-Respira, respira...

-¡Deja de respirar tanto!-exclama Phobe, y hace que unos cuantos de segundo pasen y la miren. Mi amiga sonríe para tratar de disimular la sonrisa y funciona; los chavales le devuelven una sonrisa de lo más atontada. Aunque es difícil decir si le están sonriendo a la cara o las tetas.-Sólo ve y habla con él. Seguro que lo entiende.

-Phoebe, volví con Sean, después de todo lo que me advirtió-le digo a mi amiga. Por su cara, comprende que esta vez la he cagado.-No va a querer perdonarme.

-Tan sólo inténtalo, ¿si?-dice ella, y me acaricia el brazo.

 Agradezco mucho la ayuda de Phoebe. Al día siguiente de la fiesta, cuando vagué por la casa como un fantasma, se presentó sin previo aviso con más de un kilo en helado y juntas vimos un maratón de películas románticas. Tampoco se habla con Summer, lo justo y necesario, aunque a ésta la verdad es que parece que le importe más bien poco, porque continuamente se pasea por el instituto con una sonrisilla de superioridad en los labios. Paso de ella.

 Del que no paso es de Nick.

-De acuerdo-digo, y suspiro profundamente.Me vuelvo y observo a Hugh y Nick aparecer tranquilamente por el pasillo. Charlan y Nick parece no darse cuenta de que estamos allí, pero Hugh sí. Levanta las cejas, y veo que esa es la señal. En cuanto veo al pelinegro desaparecer en el baño de chicos, dejando a Nick sólo, veo mi oportunidad.

 E intento no cagarla esta vez.

  Miro a Phoebe, que levanta los pulgares y sonríe en señal de ánimo. Asiento y, con una sonrisa pintada en la cara, me acerco a Nick. Cuando llego a su altura, me quedo en frente de él  e incremento la sonrisa.

 Nick juguetea con su móvil, pero no parece darse cuenta de mi presencia. Carraspeo y suelto un "Hola" lo más alegre que soy capaz. Nick levanta su mirada, me observa un segundo y después vuelve la vista al teléfono.

-Oh, vamos, Nick. Sólo quiero hablar, ¿puede ser?-pregunto con tono inocente, pero él empieza a silbar y me ignora.

 Me cruzo de brazos pero no doy mi brazo a torcer. Sé que acabará hablando conmigo, antes o después. Así que insisto.

-No hablamos desde que lo de la fiesta y querría...

-En realidad, es desde que perdonaste a Sean-dice con tono monótono, sin ni siquiera dirigirme una mirada.-Y soy yo el que no te habla a ti.

-Sé que eres amigo mío y que te preocupas por mí, pero no es necesario que...-digo, pero él vuelve a cortarme.

-Me preocupa si dejas que te utilice un capullo come mierda que no debería existir-razona él, y por fin me mira. Aunque cuando su mirada cargada de rabia se clava en mí, pienso que no se siente tan bien como la última vez.

-No hace falta ser tan borde-le reprocho, pero no estoy enfadada. Entiendo que él esté cabreado conmigo; tiene todas las razones del mundo.

-Seré borde si yo quiero-me recrimina Nick.-¿No querías que habláramos? Pues bien, vamos a hablar. Considero que no eres una rubia tonta, a pesar de lo que le quieres hacer creer a la gente no sé por qué. Considero que no quieres que te llamen puta, guarra o zorra, pero dejas que tu novio que, por cierto, es un imbécil, te maneje y maneje tu vida como si no te importara. Considero que pensaba que tenías más personalidad. Considero que no creo que seas la Ciara a la que llevé al baile.

-Genial-digo.-Podrías haber empezado por decirme todo esto, y no dejar de hablarme durante un mes, ¿no te parece?-aún con voz suave, se puede notar una pizca de enfado en mi voz.-Eres mi amigo y deberías alegrarte por mí.

-¿Alegrarme por qué?-se ríe él, amargamente. Nunca he pensado que Nick podría resultar ser así.-¿Tu amigo? Yo...a mí tú me...¡bah, da igual!

-No, no da igual-insisto yo, desesperada. Intuyo lo que iba a decir, y en el fondo me he alegrado. ¿Por qué le digo que continúe? Pero la verdad es que no me da igual.

-Iba a decir que espero que te lo pases fenomenal con tu novio, el que te trata mal, y con la vida falsa que te has montado, pero que conmigo no cuentes-y a continuación se echa la mochila al hombro y se aleja de mí.

 Me quedo parada, sin hacer nada. Aprieto los labios y dejo que Phoebe se acerque a mí y me rodee con sus brazos. Apoyo la cabeza en el hombro de mi amiga mientras caminamos juntas.

-No ha querido escucharme-le cuento.-No ha querido perdonarme.

-La verdad es que tiene razón-Phoebe hace como que no percibe la mirada que le echo.-A mí Sean me parece un capullo desde hace tiempo y no te merece.

-Gracias por los ánimos-exclamo. Me muerdo el labio y me pongo la mano en la frente, para tratar de pensar.

-Lo siento-se disculpa mi amiga.-Mira, ahora centrémonos en tu fiesta de cumpleaños, ¿de acuerdo? Intentaré convencer a Nick de que vaya, y así podrás hablar de nuevo con él.

 No sé por qué me importa tanto Nick. Quizá porque es el primero que me ha prestado atención, atención de verdad. Quizás porque me ha escuchado y ha estado ahí sin pensarlo. Luchó mucho sólo para poder llevarme al baile y yo se lo he pagado de esta manera. Nunca ha escondido que le atraigo, y no puedo mentir. Él también me atrae, y mucho.

 Pero estoy con Sean. Y yo quiero que Nick y yo seamos amigos, porque realmente significa mucho para mí y no quiero que esté enfadado conmigo.

-¿A través de Hugh otra vez?-me permito una breve sonrisa.

 Sé que a Hugh le lleva gustando mi amiga desde que iban a la primaria juntos y ella le presto un pañuelo para que se sonara los mocos, causa de haber estado llorando por haber perdido una cera. Cuando me decidí a hablar con Nick, a pesar de que él no quisiera, no se me ocurrió ir a hablar con Hugh sin Phoebe. Y, como es evidente, funcionó.

 -No seas mala-niega ella.-Es buen amigo, y muy listo. Me ayudó el otro día con mis deberes de Tecnología.

 Iba a decir algo sobre lo que opinaba sobre esa "buena amistad", pero recordé la conversación que acababa de tener con Nick y cerré el pico.

-Bueno, entonces ¿vamos después de clase a buscar ropa para tu fiesta?-pregunta entusiasmada Phoebe.

-No puedo, Phoebe-digo, y pongo una sonrisa de disculpa.-He quedado con Sean.

-Está bien-exclama mi amiga.

 Ya la he cagado. Conozco a Phoebe, y cuando se muerde el meñique justo como está haciendo ahora, es porque está molesta.

-Te prometo que mañana tendremos tarde de compras las dos juntas, y si nos damos prisa hasta podremos ir al cine. ¿No decía que te apetecía ver Nerve?-le digo.

-Odio que me conozcas tanto-me dice ella, y yo sonrío.-Está bien, mañana.