Capítulo 15

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Leed mi nota de abajo, es muy importante. Muchas gracias

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Estoy nervioso. Ciara acaba de entrar en el despacho del director y no sé qué trama. Pero supongo que debo confiar en ella, así que me sostengo el algodón relleno de agua oxigenada que me ha dado la enfermera y mantengo la bolsa de hielo en el chichón de mi coronilla.

 Según el reloj de la sala de espera, pasan seis largos minutos y medio antes de que la puerta vuelva a abrirse. Primero sale la rubia, triunfal y con la misma sonrisa orgullosa de siempre. "¿Orgullosa de qué?", es lo que me pregunto.

 Detrás va el director, pero tiene pinta de apurado. Lleva un móvil en la oreja y, cuando pasa por nuestro lado, le dice veloz a Ciara:

-¿Le importa comentárselo usted? Me ha surgido una emergencia...

-Tranquilo, señor director. Yo me encargo-dice Ciara, sonriente. Aquello cada vez me parece más raro, y espero impaciente a que el director cruce la esquina del pasillo para mirar expectante a Ciara.

-¿Y bien?

-Señor Robinson, debido a que usted sólo defendió a una alumna, la señorita Bernasconi, por el abuso al que la estaba sometiendo el otro muchacho, no será expulsado y su castigo se reducirá a ayudar al conserje en sus tareas más pesadas, una hora después de clase hasta las vacaciones de Navidad-dice con tono formal ella. Pone las manos atrás y vuelve a sonreír. Yo no puedo creerlo.

-¿No van a expulsarme?-pregunto. Creo que no he oído bien.

-Así es-dice ella, y ríe por la cara de tonto que seguramente estoy poniendo.

 Dejo caer el algodón y los hielos, que se rompen al chocar contra el suelo. Me importa un bledo. Rodeo a Ciara por los aires y la levanto, dándole vueltas en el aire. Ella ríe y trata de escapar, pero yo sigo y sigo, dándole vueltas, y también río. Nunca había estado tan feliz.

 Y de repente escucho taconear en el suelo del pasillo y suelto a Ci. Oh, Dios mío. Ya está aquí.

-¡NICHOLAS JOHN ROBINSON!

 Aquí se acabó la buena vida. Hasta luego, mundo, ha sido un placer.

 Una muy enfadada madre aparece por la puerta y se dirige hacia mí, deprisa. Me coge de la oreja y da un tirón.

-¡Au!-no puedo evitar quejarme.

-¡¿En qué estabas pensando?!-exclama mi madre. Se la nota muy enfadada, aunque creo que no sabe que al final no me han expulsado.-Pegarle a ese muchacho, ¿es que se te han olvidado los valores con los que te he educado? ¡Oh, Dios mío! ¿Tienes idea de cómo me he sentido cuando he recibido esa llamada del director?

-Esto...¿señora Robinson?

 Mi madre mira a Ciara y abre los ojos. Evidentemente, no se ha dado cuenta de que estaba ella allí, pero Ciara le sonríe como si no me hubiera pegado un tirón de la oreja (que, creedme, me lo ha dado, todavía me late el oído) y le dice con cara de perrito abandonado:

-Por favor, no sea muy dura con él. Nick sólo me estaba defendiendo. Ese otro chico ha intentado...bueno, abusar de mí-definitivamente, Ciara también debería ser actriz. Se le da de perlas.-Es por eso por lo que el director no lo ha expulsado.

-Oh...-dice mi madre, e inmediatamente me suelta.

 Escucho una risita, y cuando me doy la vuelta son Jack y Valeria. Val no para de reírse y me da miedo que extraña idea se le haya ocurrido. En cambio, Jack tiene la boca abierta y mira a Ciara como si fuera una aparición.

Keep her safe (Nick Robinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora