PERCY PUNK - PERCABETH

"The final countdown"

Percy estaba sujetando una sombrilla bajo mi cabeza, aún así, el viento que venía del este empapaba mis jeans rápidamente y convertía mi cabello en una gigante esponja muy esponjosa de color amarillo. Él sin embargo, se mostraba totalmente imperturbable incluso cuando estábamos compartiendo un espacio tan reducido bajo la sombrilla. Hoy sus ojos se veían de un tono más oscuro de lo habitual, como si él viento estuviera azotando esas olas aguamarinas hasta convertirlas en implacables, hacía que me sintiera cohibida, además una vez más, su altura se sobre ponía a la mía por una gran diferencia, y alzar mi cuello para mirarlo me influía inferioridad, una sensación que odiaba desde la primera vez que lo sentí.

- Tenías razón. - Digo con sequedad, un trueno retumba cerca e inmediatamente mis curiosos vecinos (quienes habían estado muy entretenidos en el drama de una chica de dieciocho años) cierran sus ventanas con la lluvia amortiguando el fuerte chasquido de los cerrojos.

- Curiosamente, contigo últimamente siempre tengo la razón. - Confiesa sonriendo de medio lado. - Aunque normalmente, no suelo tener razón en nada.

- No me gusta no tener la razón, hace que me sienta estúpida. - Murmure malhumorada.

- Bueno, los rayos y relámpagos fueron un claro indicio. Tal vez solo estabas despistada por algo o... Por alguien.  -  Susurró divertido, luego hizo un gesto con la mano para que lo siguiera hasta el automóvil deportivo color gris que estaba estacionado en mi vereda. - Además, cuando se trata de lluvia y esas cosas soy muy bueno adivinando. 

- ¡Hola, Annabeth! ¡Tu pelo esta tan bonito! - Apenas había entrado el coche, escuché la voz de Piper y giré mi cabeza de inmediato hacia ella, sentada en el lado del copiloto. Ella también estaba tan mona con una polera esponjosa de color verde.

- Se ve adorable, ¿a que sí? - Agrega Percy junto a mí cerrando la puerta, y veo el rápido movimiento de Piper quien gira completamente arrodillándose en su asiento para poder mirarnos. Jason esta tamborileando sus dedos contra el manubrio y asiente en mi dirección a través del espejo retrovisor.

- Pero, ¿Cuándo Annabeth no se ve adorable? - Soltó Piper sin ocultar su sonrisa socarrona, Percy en contestación alza una ceja como con desafío, compartiendo una conversación silenciosa en la que Piper parecía estar ganando porque su sonrisa iba ensanchándose poco a poco y Percy ponía mala cara como si estuviera a punto de enfurruñarse.

- Buenos días, Piper. - Le saludé llamado su atención.

- Qué gusto que vengas con nosotros. Quisiera sentarme contigo pero es que a mí novio le gusta que juegue al copiloto. - Me respondió ignorando ahora a Percy, puso los ojos en blanco y volvió a colocarse derecha en su asiento, dejándose caer contra el asiento hasta sentarse. - Pero yo sé la verdad, si chocamos estoy segura que quiere que lo acompañe directamente  a los Elíseos. Morirnos los dos tipo Romeo y Julieta.
- Pone entonces una mirada soñadora. - ¡Oh! Morir juntos! Ahora que lo pienso, ¡es tan romántico! Con nuestras manos entrelazadas totalmente duras e imposibles de desenredar, tanto que tendrían que hacernos un ataúd para ambos y...

Miré a Percy, él pone los ojos en blanco a la vez que con una mano imita a una boca que se mueve a toda velocidad... Imitaba a Piper noté y no pude evitar soltar una risilla.

- Oye, oye, baja de ese avión ficticio al que vas en picada, Piper. - Se ríe Jason y luego agarra uno de sus cachetes entre sus dedos y lo pellizca.

- A yyy. - Chilla en contestación, y palmotea su mano para alejarlo. - ¿Qué te dije acerca de eso?-

- Ahhh, pero si son tan tiernos y apapachables. - Contesta en tono deprimido al mismo tiempo que arranca una vez más el coche. - ¡Necesito mi dosis de ternura o Moriré!