PERCY PUNK - PERCABETH

Aléjate de mí.

_Espera Annie._ Oigo los pasos apresurados de Percy tras de mí, y antes de que pueda salir huyendo me toma por la cintura y me arrastra a su antojo. _ No vas a escaparte tan fácilmente. No de nuevo Annabeth._

Mi pies cuelgan y me resulta difícil sostenerme de algo para tomar impulso.

_Tengo clases._ Protesto enojada. Maldito sesos de algas que quiere hacer todo a su manera siempre.

_ No. Ya vi el horario. No perderás ni dos puntos hoy por hablar dos míseros minutos conmigo, vamos. _

Y muy listo aunque no lo parezca.

_No._ Digo con firmeza. Pero por más que intento soltarme de él,  sus brazos desafortunada y maravillosamente, son más gruesos y fuertes que los míos.

_No te atrevas a llevarme en uno de tus escondites para coger Perseo. _ Le gritó indignada.

_Yo nunca me he tirado a una chica en el colegio. _Tomó una pausa._ Qué esté llena de alumnos a la vista. _

_Eres un asco._ Pateó una de las paredes cerca y logró tambalear a mí secuestrador. Pero solo eso.

_No hagas eso, nos harás caer listilla. _

_¡Voy a gritar si no me sueltes!_ Y al instante en que termino la oración su mano cubre por completo mi boca y me lleva por los pasillos arrastrándome como a una muñeca de trapo. Una muñeca de trapo muy luchona. Recalcó.

_Aquí. _ me mete en las regaderas de los hombres y empieza a abrir las cinco duchas una por una de un lado completo.  Imagino para que pudiéramos hablar por encima del barullo sin que nos oyeran. O al menos si saliera a flote nuestras tendencias homicidas. Podría asesinarlo sin que nadie se de cuenta.

Aún así.

_Oye, no desperdicies el agua. _ lo regaño. Miró la puerta y cálculo mis probabilidades de un victorioso escape.

Gruñe._ No me digas eso a mí Annabeth Chase. Debo ser la persona  que supera a cualquier otro individuo preocupado de esta ciudad por el tema del desperdicio de agua. _

Ruedo los ojos. _ Mira que te estoy creyendo. _

_Mira como quiero darte unas cuantas nalgadas para que aprendas buenos modales cariño. _ Me responde sarcástico. Agarrándose con fuerza mechones de su pelo evidentemente frustrado.
He inconscientemente me llega un recuerdo de uno de mis libros sadomasoquistas y espero no haberme ruborizado.

Es un mal momento.

_Modales ¿eh? Mira quién lo dice. Cosas de adultos a puerta cerrada, niño besuqueador de pelirrojas. _

_¿Puedes dejar de comportarte como una niña chillona? _ Me riñe. _No deberías ponerte celosa por solo unos estúpidos besos. Tengo mucho más para ti. _

_¿Disulpa?_ Humo salían de mis orejas. Metafóricamente hablando claro. _Idiota. No tienes idea._

La conversación con Piper se reproduce en mi mente.

Percy bufa.

_ El agua que utilizamos aquí, los caños la dirigen para regar el césped del colegio. _ Me dice como para aligerar el ambiente. Y lo logra.

Me quedo un momento en silencio sorprendida. _ Eso es... ¿Tú investigaste? _

_Todo a lo que se refiere con la utilización del agua en el colegio... Soy bastante sensible con el tema del agua._ Se quita la chaqueta. El vapor que sale de las duchas hace que sudemos ambos. Puedo ver el sudor dejando brillante su piel. Y su pelo algo húmedo parecía querer metersele por los ojos.

No era solo eso. Su camiseta se había pegado tentadoramente por sus pectorales bien definidos y duros.

Él todo de negro, aquí a solas, y húmedos.