PERCY PUNK - PERCABETH

Bebé Fortachón.

Percy apretó mi brazo sosteniéndome con firmeza, mientras alternaba la mirada nerviosa entre Mike delante de nosotros, y Leo haciéndole frente al loco padre de los Thompson.

Jason había levantado cuidadosamente la cabeza de mis pechos para mirar absorto la escena bien elaborada de Leo Valdez. Aun así, se mantenía escondido en el hueco de mi cuello y mi pelo.

Y de vez en cuando, Percy lanzaba miradas irritadas a su primo. Reprimiendo sus ganas de apartarlo lejos de mí. Presentía que si salíamos de aquí, éstos dos chicos iban a tener un larga y seria conversación.

- ¿Tú quién eres? - Preguntó Cronos sumamente escandalizado ante la repentina aparición dramática del latino. - Qué demonios haces en mi casa? -

- ¡¿Qué quién soy?! ¿De verdad me lo estás preguntando? Ya te lo dije. - Exclama Leo, pestañeando velozmente indignado y mira hacia las chicas sin aire.  - Yo soy el fabuloso y supremo Leonardo Valdez, el hombre más temido en todo el submundo de la mafia. - Grita cual diva. - ¿Cómo osas preguntar por mí nombre, dos veces? Menos mal estoy de buen humor ¿sabes? -

- ¿Ah sí? ¿Cómo es que jamás he escuchado siquiera una palabra de ti? - Entrecierra los ojos perspicaz. - A mí nadie se me escapa. -

- Bueno, obviamente no sabes nada de mí, me encargue de ello. Ups. - Leo abrió los ojos como platos instintivamente, como si hubiera dicho algo peligroso. - ¡Me declaró culpable...! Lo admito. Porque todos quienes llegan a conocerme misteriosamente desaparecen después, en una brillante nube explosiva roja más tarde. -

Y sonríe sin ninguna gota de miedo en la piel como si fuera totalmente normal hablarle a uno de los tipos más peligrosos de la ciudad como si fuera otra profesora Dodds de matemáticas a quién estuviera tratando de engañar para cambiar su nota.

- ¿Quién les dijo dónde estábamos? - Susurró Jason ansioso.

- ¿Habrá sido Nico? Shhh. - Le contesté con reprimenda.

Cronos frunce el ceño en completa concentración como si tratará de recordarlo. (Algo innecesario y una pérdida de tiempo, ya que Leo carecía de prestigio hasta en nuestra insulsa e insignificante sociedad estudiantil) Se ha puesto taciturno y prácticamente se ha olvidado de nosotros. Miré a Percy, quería  decírselo para largarnos mientras funcionaba la distracción.

Pero como un recordatorio, mis ojos se cruzaron con los de Mike, él no nos perdía de vista ni un segundo manteniendo esa asquerosa sonrisa lánguida en su boca.

- ¿Eso fue una amenaza? - Lanza cauteloso Cronos a Leo, llamando mi atención de vuelta.

- Para nada, ese es solo el plan B, por si por alguna absurda razón te cayera mal. - Mueve su mano de un lado a otro al aire como rechazando la idea. - Pero eso es imposible, tengo un encanto irresistible. Ya te lo dije, conmigo alrededor, las cosas sólo se incendian por arte de magia. - 

Fray Thompson ha bajado de las escaleras junto con sus hermanos y se acercan hasta ellos.

- Así que te mantienes escondido en un bunker debajo de la tierra mientras que tus lacayos trabajan en las sombras. - Gruñe Fray Thompson poniéndose a su altura. - ¿Manteniéndote en silencio? -

- ¿No es el modus operandi de todos los mafiosos? Además, las cosas tienen que ponerse realmente malas para que el candente Leonardo aparezca en acción. - Interrumpe Calipso alzándole las cejas de manera arrogante.  - Sí, esa es la señal para que empieces a temblar pequeñín. -

- Porque es el más malo de la ciudad. - Asiente Hazel poniendo boca de pato.

- El más peligroso. El equipo Valdez arrasa con todos en cuanto hace presencia. - Alaba Calipso alzando  voz para que le llegará a todos.