Cambio de planes

1.4K 165 118
                                    

Solo un segundo antes estaba hablando con Annabeth con mis nervios aflorando peligrosamente en la superficie. Sé que había problemas más serios que solucionar como pensar en cómo sacar a Leo y a los demás de esa cabaña inmunda y evitar que uno de nosotros muera en el intento. (Excepto, Jason. Puto Jason, vete al tártaro... De acuerdo, no. Te quiero Jason. Un poquito. ¡No presionen!) Un montón de los posibles moretones llenos de amor que Jason me suministro, empezaban a hacerse notar con dolor en mi rostro, pero en todo caso, mi mente solo giraba y repetía una y otra vez la misma pregunta. "¿Qué piensas de mí ahora, Annie?"

Era una enorme pregunta con ganas extremas de salir vomitada de mi sistema.

Ni siquiera sabía si aún podía llamarla como "mi novia". Y la duda estaba carcomiendo mi alma lentamente. No iba a culparla si decidía terminar conmigo después de esto. Apenas íbamos a cumplir un mes juntos, y los problemas y mis secretos asquerosos ya superaban con creces el tamaño del Monte Edna.

- No sé como... yo, Annabeth. - Mi voz sale entrecortada y fracaso estrepitosamente en justificarme.

Me quedé mirándola fijamente tratando de adivinar un atisbo de esos pensamientos arremolinándose dentro de esa tormentosa cabecita rubia.

- No me rendiré tan fácilmente contigo, Percy. - Soltó con convicción, acertando de lleno en mis preocupaciones. - Te amo, y nada ni nadie cambiará ese hecho. -

Sentí que mis ojos se abrían del asombro, por la chica tan asombrosa  que tenía enfrente mío asegurándome a pesar de toda la mierda, que permanecería a mi lado.

Ella me regaló una tierna sonrisa y su mano fue en busca de la mía con timidez. Me hubiera encantado tomar su mano y besarla con amor... Pero tenía que alejarla de mí.

Ahora mismo.

Ella estaba de espaldas cuando los hermanos Thompson aparecieron a trompadas. Solo eran dos de ellos, algo fácil de esquivar dirías teniendo en cuenta que antes me había encargado de tres de ellos al mismo tiempo con bastante facilidad. Sin embargo, Annabeth y mi preocupación por ella estaban en el medio.

Me encogí de dolor internamente cuando lance a Annabeth a un lado bruscamente fuera del camino. Tarde un instante solamente, pero ese diminuto instante les valió oro a los Thompson para lograr atenazar mis  brazos entre sus férreas manos.

No tuve posibilidad de soltarme ni forcejear.

Tan solo mis pies levantaron tierra y pasto y al siguiente instante mi espalda estaba chocando contra un sólido árbol de setenta años detrás de mí sin piedad. Escuché un escalofriante crujido seco, y desee que hubiera sido la corteza del árbol rompiéndose o algo así. Pero supongo que teniendo en cuenta mi asquerosa suerte, algo dentro mío se habría salido de su lugar.

Lo confirme cuando mis pobres pulmones se quedaron sin aire y de la comisura de mis labios chorreo saliva,  y rápidamente sin poder evitarlo mi campo de visión se pintaba de oscuridad.

Debí haberme quedado inconsciente unos segundos. Entre la desorientación en la que me encontraba, escuché un grito ahogado e inmediatamente mi pecho se llenó de pánico, recordando a Annabeth.

Traté de abrir mis ojos que se sentían exageradamente pesados y pestañeo un par de veces con mi cabeza pesando como si fuera de plomo, viré mi rostro esperanzado de ver a Annabeth a salvo.

- Percy cariño, ¿te hicieron daño esos brutos? - Me preguntó una voz azucarada, aquella voz casi hizo que flipará de incredulidad. - ¿Acaso no fui clara, o sus cerebros son del tamaño de una nuez? ¡¿Qué no les deje claro, ranas mutantes?! ¡A Percy, ningún rasguño en su rostro! A mi novio, no. -

PERCY PUNK - PERCABETHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora