Capítulo 2

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Intentaba desesperadamente subir a la superficie, pero cada vez que estaba por lograrlo volvía a hundirme. Logré quedarme unos...dos segundos con la cabeza fuera del agua y tomé aire. Entonces sentí que el aire comenzaba a faltarme, y no podía volver a subir. Me rendí, y me dejé llevar por el agua hasta el fondo. Cuando estuve a punto de tocar el fondo, sentí que me sostuvieron por la cintura y me llevaron hacia arriba nuevamente.

Cuando toqué una parte del muelle, me sostuve fuertemente y comencé a toser. Aún me tenían por la cintura, y podía notar que el otro brazo de esa persona estaba sobre la madera del muelle. Cuando por fin logré sacar el agua que tenía dentro, me volteé para ver a quien tenía detrás.

-Cómo te encuentras?-Preguntó él, al parecer algo preocupado. Me quedé viéndolo, apreciando su rostro. -Subamos.-Sugirió, ordenó, o pidió. Como sea, yo lo obedecí, y aún con su brazo en mi cintura logré subir. Me recosté por un par de segundos, recuperándome del todo.

-Gracias.-Le sonreí tímidamente. Él me devolvió una muy hermosa sonrisa y me ayudó a que me sentara.

-Soy Ashton.-Se presentó.- Y tú?

-Zoe. En serio, gracias por ayudarme, Ashton. De no ser por tí estaría muerta ahora.-Hice una mueca.

-No es nada. Cómo terminaste allí?

-Mi...una chica que conozco me empujó.-Él frunció el ceño.

-La pelirroja que salió corriendo luego?-Asentí.-Por qué lo hizo?-Me encogí de hombros.

-Yo solo le dije zorra.-Sonreí, inocente. Ashton rió.

-Qué mala eres.-Ironizó. Entonces levantó su vista al cielo y luego la volvió a mí.

-Está anocheciendo ya.-Hice un puchero. No me había percatado de eso cuando salí de mi casa.-Creo que debería irme.-Recordé que vine en el coche de Dinah.-Oh.

-Qué sucede?

-Pues que vine con esa chica, y realmente no creo que se haya quedado a esperarme para volver a casa.

-Quieres que te lleve?-Se ofreció. Yo lo observé, asombrada y esperanzada. Entonces caí en la realidad: había dejado mi bolso en casa. Llaves incluídas, por lo que debería esperar a que alguien regresara para abrirme.

-Esto no puede estar sucediéndome!-Me quejé. Él arqueó una ceja.-Dormiré aquí.-Afirmé.-Él me miró como si estuviera loca. Y tal vez así era.-No tengo otra opción.

-Ven a mi casa.-Ofreció. Comencé a negar desesperadamente.-Por qué no?

-Apenas si te conozco. No te ofendas, pero...

-Vamos, Zoe.-Me hizo un hermoso puchero. Me mordí el labio para no gritar que sí.-No te haré nada, lo prometo. Estarás segura.-Volví a mirarlo.-Solo esta noche.

-De acuerdo. Por qué confío en tí?

-Porque soy genial.-Sonrió. Me hizo reír.-Gracias por aceptar.

-No debería ser yo la que agradezca?-Él negó.

-Quiero ayudarte hoy.-Me encogí de hombros. Él se levantó y me tendió su mano para que la tomara. Me separé del suelo ayudada de su fuerza.

Llegamos hasta un lindo coche negro, aparcado no muy lejos del muelle. Condujo unos diez minutos hasta llegar a una no muy grande pero bella casa. La admiré sonriendo. Estaba en el medio de la tranquilidad del lugar.

Eso, hasta que, antes de que Ashton abriera la puerta, se oyeran gritos provenientes de su hogar. Maldijo por lo bajo, pero al parecer no le preocupaba que otras personas se hallaran en su casa. Se volteó para verme y suspiró, divertido.

-No creo que llegues a dormir muy bien esta noche.
 

Almost unhappy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora