Seguimos caminando Ashton y yo por un buen rato, hasta que nos cansamos y nos sentamos en una de las mesas fuera de una heladería. Era la única que me había gustado desde siempre aquí, y no quería probar ninguna otra. Nos levantamos y caminamos más cerca del cartel con los sabores.
-De qué pedirás?-Preguntó colocándose detrás mío y apoyando su cabeza en mi hombro, mirando la larga lista de sabores.
-Fresa y chocolate. Son mis favoritos. Y tú?-Sentía su aliento en mi cuello y casi me derretía.
-Bien, entonces pediré lo mismo.-Sonrió.
-Ash.-Reí.-Pedirás esos sabores solo porque yo los escogí?-Pregunté y él negó riendo.
-Yo amo el chocolate, y la fresa es mi fruta preferida.-Contestó y yo asentí.
-Bien, entonces ahora seremos de esos pares de novios que hacen todo igual?-Pregunté riendo.
-Solo si tú quieres.-Contestó tiernamente.
-No, en realidad no.-Hice una mueca.-Quiero que hagamos las cosas juntos. Pero no que parezcamos...
-Locos.-Completó riendo.
-Exacto. Te amo pero no quiero imitar tu risa, o sentarme a ver Padre de Familia durante mucho rato, o pasar horas jugando a la play con los chicos, o...
-Qué?-Rió.-Tú también pasas horas jugando a la play con los chicos.
-Solo a veces.
-Pero lo haces.
-No tanto como tú.
-Lo sé.
-A eso me refiero.-Reí. Pedí lo mío y lo pagué antes de que Ash sacara su billetera.
-Yo iba a comprarlo.-Hizo puchero mientras tomaba el suyo.
-Lo sé, por eso me apuré.-Caminé hasta sentarme en una mesa, indicándole a Ash que me siguiera.
-No me dejas ser un buen novio.-Se quejó mientras se sentaba en frente mío.
-Tú eres el mejor de los novios, cielo. -Lo miré enternecida y él sonrió entrelazando nuestros dedos.-No necesitas gastar tu dinero en mí para demostrar que me quieres.
-Lo sé, porque no tendría sentido. Yo no te quiero: te amo. Con mi vida.-Mordí mi labio y me tapé la cara con mis manos.
-Ya deja de ser tan tierno, me haces sonrojar.-Rió.
-Te ves bonita sonrojada.-Aseguró.
-No es cierto.
-Tienes razón, te ves bonita siempre.
-Basta!-Le golpeé el brazo riendo, sonrojada.
-¿Ves? Ni me dejas decirte cosas lindas. Así no se puede, Zoey.-Negó con su cabeza, fingiendo enfado.
-Idiota.-Le tiré un beso. Él rió.
-Linda, ya no puedo estar sentado.-Se movió en su asiento.-Sabes que necesito estar activo.-Levanté una ceja riendo.-No me mires así, no es lo que crees.-Rió y me levanté.
-Vamos entonces.-Sonreí. Él se levantó y me tomó la mano, besando mis nudillos mientras salíamos de la heladería.
Al ver que pasaban un par de segundos en que nadie decía nada, decidí sacar un nuevo tema de conversación. O por lo menos lograr que él lo hiciera.
-Ash? En qué piensas?-Pregunté mirándolo mientras seguía comiendo mi helado. Él parecía muy interesado en algo que se le estaba cruzando por la mente.
-En lo sexy que es mi novia.-Sonrió.
-En serio.-Reí.
-Pues...En que hoy conocí a tu madre y...-Hizo una pausa y yo asentí.-Es fabulosa, pero tengo algo de miedo de que yo no le agrade.
-A veces pareces la chica en la relación, Ashton. A tí no te importa si a mi madre le agradas y lo sabes.-Él sonrió.-Igualmente, tú le caes de maravilla por la simple razón de que yo te amo. De acuerdo?
-Eres genial.-Rió abrazándome, cuando casi se le cae el helado.
-Tonto.-Besé su mejilla y seguimos caminando.
-Sabes algo?-Habló nuevamente después de un rato en silencio.
-Dime.-Pedí comiendo mi helado.
-Nunca pensé poder llegar a enamorarme así de alguien...Menos tan rápido...Como me sucedió contigo. Eres la única chica a la que llegué a amar más que a mí mismo. Y siempre será así. Siempre.
-Estás hecho un poeta hoy, cielo.-Reí, tomando su mano.-Eres muy tierno, basta.
-Me gusta hacerte sonrojar.-Me sacó la lengua y yo hice puchero.
-No es divertido.
-Sí lo es.
-Entonces también lo será esto.-Tomé su helado, junté un poco con la cuchara y se lo embarré en el rostro.
-Oh, no acabas de hacer eso.
-Sí, lo hice.-Sonreí.
-Zoe!-Comenzó a correrme por la calle. Reí.-No escaparás de esta!-Gritó, riendo también.
Empecé a correr hacia el bosque. Con Kyle veníamos siempre de niños, así que me ubicaba bastante bien, al igual que en las calles. Tiré el pote de helado hacia un cesto en el camino y seguí corriendo.
-No vas a atraparme! No conoces este lugar!-Grité, viendo que él estaba solo a 3 metros. Aceleré el paso y luego de un tiempo llegué al bosque. Salté las ramas y subí a la rama de un árbol, para ver mejor dónde estaba. Al no verlo cerca, primero me alegré de haber "ganado la carrera" y después me preocupé. Había animales aquí. Y muchas cosas con las que él podría golpearse y desmayarse y...Dejé de pensar y bajé del árbol de un salto.
-Ash!-Grité, mirando hacia donde habíamos venido, para ver si él estaba llegando. No. Nada.-Ashton!-Volví a gritar, un poco más preocupada, sin obtener respuesta.-Lo siento, no fue gracioso, pero ven.-Pedí.-Ash.-Susurré, sintiendo que mis ojos se cristalizaban.
-Buu!-Me sacudió alguien por detrás. Dí un salto, volteando a ver.
-Ashton!-Lo golpeé en el pecho muchas veces.
-Hey.
-Eres un idiota.-Lloré en su pecho, abrazándolo.
-Lo siento.-Me rodeó con sus brazos.-No quise asustarte...Pensé que sería divertido, yo...Estás bien?-Asentí, abrazándolo más fuerte.
-Estoy aquí, bien?-Me secó las lágrimas.-Siempre estaré contigo, mi vida. Siempre.
-Lo prometes?-Lo miré a los ojos.
-Lo prometo.-Me apoyó contra el árbol y besó mis labios.-Siempre a tu lado.
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Bueno nenas tardé un montón en subir, ya sé. Pero no saben lo que me está costando escribir, y organizarme con la página y la escuela y...Aghhhh Perdonen!
Bien, espero que les guste :) Dejen sus votos y comentario, las amooooo <3
PD: Es el capítulo más cursi que escribí en mi vida, pero creo que se los debia por tanta falta de "amor" que hubo entre Ash y Zoe en la novela. Ojalá les haya gustado y no les haya resultado pesado.