"Jay lo tiene todo. Él tiene talento, millones de dólares, amigos y familia que lo apoyan. Tiene una carrera musical de éxito. Jay lo tiene todo, y al mismo tiempo, no tiene absolutamente nada.
Charlotte no tiene nada. Tiene belleza, tiene un buen c...
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"Perdí la batalla, gané la guerra."
[Now – Paramore]
En la grabación del video de Aquaman, el nuevo single de Jay, Charlotte estaba sentada en una silla bajo una carpa con un ventilador pegado en la cara.
Sabía que en los desiertos hace calor pero no se imaginaba cuánto.
–Te dije que podías quedarte en el hotel. – balbuceó Jaebeom mientras retocaban su maquillaje. Ella lo miró de reojo.
–No quería dejarte solo. – murmuró.
Él abrió los ojos y la miró por el rabillo, esbozando una sonrisa.
–Dejarme solo. Vamos, toda mi vida he estado por mi cuenta, no seas posesiva cariño...
–No confío. Eso es todo.
Luego que terminaron de retocarle el maquillaje, los dejaron solos. Bien, "solos". Todos estaban a una distancia prudente porque olían una pelea venir por allí.
–No quieres dejarme solo con una modelo, ¿cierto?
Charlotte mantuvo su mirada en los miembros del staff que terminaban de pulir la pista de modelaje, no se inmutó ni dejó que su expresión la delatara.
–Hey, dime algo. – Jay la tomó por la barbilla y la besó.
–No me beses.
– ¡Ajá! Estás enojada, lo sabía.
–No estoy enojada, sólo no quiero que me beses en frente de toda esta gente.
–"Toda esta gente" sabe que eres mi novia.
–Me vale verga.
De nuevo se dio la vuelta, ignorándolo, buscando una botella de agua en la cava pequeña que le dejaron con bocadillos y bebidas.
–Te amo. – sonrió Jaebeom.
–Ajá.
Soltó una risotada, le causaba gracia ver como ella ardía de rabia con la sola idea de que una chica estuviese a su lado en un video musical.
Así que se levantó, le dio una seña al director y le pidió en murmuros que grabaran primero las escenas de baile grupal e individual porque Charlotte estaba echando humo en su asiento. El director rio un poco y empezaron a grabar justo como Jay lo pidió.
Pero más temprano que tarde comenzaron a grabar las escenas con las tres modelos. ¡Tres! ¡¿En qué momento esas putas se reprodujeron?! ¿Qué no era una sola y ya?
Apretó los dientes cuando Jay abrazó a una y le quitó el abrigo.
–Tsk... – tomó su teléfono y revisó su snapchat, mejor eso a ver a ese idiota trabajando.
Pero levantó la mirada a escondidas, usando sus lentes de sol, y vio a Jay hablándole al oído a la chica.
Cuando gritaron corte, Jay la miró, y leyó sus labios.
"Maldito cabrón".
No pudo evitar tirarse al suelo y reírse a carcajadas.
–Hey, dime algo. No seas así. Calabaza...
–Déjame dormir.
–Pero no quiero dormir si estás enojada conmigo. ¿Fueron las escenas en el carro?
Charlotte no quería hablarle más que para maldecirlo y eso ya no le causaba tanta gracia.
–Ok, en un principio fue divertido pero ya no lo es.
– ¡Es que eso es lo que me enoja más! – gritó sentándose, Jay dio un brinco y la miró con los ojos bien abiertos. Comenzó a darle golpes en la cara. –Lo que más me jode es que tú te ríes de mi inseguridad...
Él se quejaba por los golpes hasta que paró, la miró con miedo y... Charlotte estaba con los ojos llenos de lágrimas.
–No, no llores, es que si lloras no sé qué hacer... Charlotte no llores, deja de sollozar...
¿Debía abrazarla?
–Ven, dame un abrazo.
–No quiero. – hizo un puchero. – ¿A ti te gustaría que yo abrazara a Sunghwa y le acomodase la corbata?
Touché.
–Lo siento por hacerte sentir celosa a propósito. – se dejó abrazar por fin.
–Me siento insegura porque ya no soy bonita, estoy gorda como una ballena. – Jay comenzó a reírse. – ¡Mírame, peso 80 kilos y no dejo de ganar peso! Tengo que dejar de comer tanto...
–Si mi instinto masculino no me falla, las embarazadas suben de peso, Calabaza.
–Pero no tanto, no quiero estar tan gorda porque...
Él la miró.
– ¿Por qué...?
–...a ti te gustan sólo las modelos esqueléticas.
Por más que lo intentara, Jay no dejaba de sonreír.
–Esto es tierno.
–No lo es, no es tierno que esté gorda.
–Me refiero a tu intención detrás de tus palabras. Es tierno, Calabaza, gracias por ser así.
Ella de verdad se veía triste.
–Y me gusta mucho tu barriga. Te hace ver curvilínea y eso es genial. – antes de que ella le chisteara, decidió ser más sincero. –De verdad es genial cuando te abrazo para dormir y tienes las caderas anchas y una panza que tocar con mi mano. Y estas– señaló sus senos. –oh sí, están mejores que ayer. Además, tienes que ver todo de un punto de vista positivo, estar embarazada hace que el sexo sea más experimental que nunca.
La hizo reír, 100 puntos para Gryffindor.
–Mañana voy a pesar 100 kilos.
–Eso está bien, significa que Frijolito está comiendo bastante y crece sano. Deja de quejarte, a mí me encantas así.
Charlotte se rindió. Asintió con la cabeza y lo abrazó.
–Ya no habrán más videos por un año. – bromeó. –Así que relájate, baja la guardia y vamos a dormir.
Dos días después:
Una vez en Seúl, Charlotte fue a su apartamento. Había llamado desde Estados Unidos para mandarlo a limpiar porque ya tenía un mes en casa de Jay, pero no sabía qué quiso decir la empleada cuando preguntó que qué hacía con las cajas de cartón de la sala.
Cuando llegó, vio en una de las dos puertas al lado de la de su habitación un aviso colorido, dio dos pasos atrás, confundida. Tenía varias palabras en coreano que ella no entendió, sólo pudo leer "bebé".
Abrió y se encontró con una cuna en medio del cuarto, que tenía otras cosas como un estante y una silla para darle de comer, todo de madera. No estaba acomodado nada aún, pero al menos todo estaba armado en medio del cuarto vacío.
Se quedó sin aire y recordó a Jay cuando dijo que "le tenía un regalo".
Cuandolo llamó para decirle emocionada que ya vio todo, Jaebeom estaba riéndose enplena reunión con los editores del MV.
