Truth Hurt.

➙ Te debo una.

POV LAXUS

Cargué a Lucy en mi espalda y me apresuré en cruzar el portal, el cual se cerró apenas pasé. Observé a mí alrededor, estaba lloviendo a diluvio y afortunadamente estábamos bajo el techo de una tienda. Las calles estaban completamente desiertas y en completo silencio —sin contar el sonido producido por la lluvia—; suspiré, no tendría opción que llegar a mi destino bajo la lluvia.

Baje a Lucy de mi espalda, y la recosté en el suelo; noté como su corazón se debilitaba cada vez más y las manchas rojas aumentaban, me quité mi abrigo y la cubrí con este, de modo que estuviese protegida por el calor que emanaba.

Salí del reparo temporal y localicé el nord, pero me era imposible ver bien por culpa de las nubes e lluvia. Apenas mi piel desnuda hizo contacto con la lluvia me ericé, hacía mucho frío y la lluvia empeoraba todo, con algo de suerte no pescaría un resfriado. Focalicé mi vista y presté más atención, y tal y como el zorro había dicho habían tres montañas, las cuales no estaban tan lejos pero si eran bastantes altas, me demoraría mínimo 3 horas en llegar si no encontraba ningún obstáculo en el camino.

Volví a por Lucy y la cargué otra vez. Suspiré pesadamente antes de salir corriendo.

POV LUCY

Logré entre abrir los ojos un poco, pero aún estaba muy débil. Me sentía mareada, y había perdido todo sentido de orientación y movilidad. Sin embargo pude darme cuenta que ya no estaba en mi casa. Todo lo que veía eran árboles y lluvia, mucha lluvia.

Noté un leve balanceo. Tardé unos segundos en identificar que era; me estaban cargando. Hice un gran esfuerzo para mirar hacia abajo y ver de quien se trataba. Era Laxus. Él no se dio cuenta que me había despertado, parecía muy concentrado mirando hacia el frente. Quise forcejear, pero estaba débil incluso para intentarlo.

Un segundo. Si estaba lloviendo, ¿cómo era posible que no me mojara? Al pensar en eso noté un peso en mis hombros y me fijé en que tenía el abrigo de Laxus; no lo entendía, ¿por qué demonios me ayudaba? No tenía más de 6 días en su gremio y no había socializado mucho que digamos, ya que solo hablaba con él y siempre terminábamos peleando.

"Daian..."

Pensé, pero mi condición era tan grave que no tenía fuerzas siquiera para una comunicación; me puse a meditar mejor en lo que me estaba pasando, era cierto que no había comido nada desde hace varios días, pero eso no justificaba mi estado, nadie más que yo misma conocía mi cuerpo y mis limitaciones, todo fue tan repentino; fue como si me hubiesen usurpado la magia. Había algo que se me estaba escapando de las manos.

En solo darle vueltas al asunto me dejó sin energías de reservas, así que volví a desmayarme.

POV LAXUS

Me estaba quedando sin fuerzas debido al enorme esfuerzo que estaba haciendo. Con una mano sostenía a Lucy en mi espalda mientras que con la otra escalaba la montaña. Me dolía terriblemente la cabeza y por momentos perdía la visibilidad, pero debía seguir.

POV YO

Laxus siguió escalando la montaña a pesar de que mano a mano que subía la lluvia se hacía más espesa y le dificultaba el paso, en un momento estuvo a punto de caer pero se recuperó al escuchar como Lucy se quejaba del dolor. Y hablando de la mencionada estaba en estado grave, seguía perdiendo magia vital cada segundo que pasaba, y el dolor era demoledor pero algo en su interior le impedía dejar de luchar.

Finalmente después de unas horas llegó a la cima y apenas la pisó cayó rendido al suelo sin fuerzas; mientras que Lucy cayó de su espalda y rodó por el césped, de paso cayéndole el abrigo y mojándose; empeorando su situación.

Laxus sacó fuerzas de quien sabe dónde y logró pararse. Por su estado se deducía rápidamente que estaba ardiendo en fiebre y tenía un feo resfriado, pero su perseverancia era tanta que logró coger a Lucy estilo princesa y la llevó al centro de 5 enormes pilares que se encontraban allí. La poso cuidadosamente y sólo logró dar 7 pasos más antes de caer inconsciente, para suerte de él afuera del centro.

Los 5 pilares empezaron a iluminarse, cada uno de un color diferente: rojo, azul, verde, morado y por último el amarillo, el cual brillaba más que todos. De la nada el cielo se oscureció más, la lluvia se hizo más violenta y truenos empezaron a aparecer.

Los habitantes del pueblo al sentir la atmósfera se escondieron más en sus casas, sabían que significaba eso: Los dioses estaban ahí.

El cuerpo de la peligris empezó a elevarse y dos círculos mágicos aparecieron, uno arriba y otro abajo, uno blanco y otro negro. Empezaron a girar mientras que rayos caían directamente hacia el cuerpo de Lucy. Era una escena algo tétrica pero maravillosa de ver.

De repente Lucy abrió sus ojos y eran de un café chocolate, mientras que su cabello era rubio.

—¡Liberatium Du Leionet! —gritó, produciendo que más rayos se dirigiesen a su cuerpo mientras que un fuerte viento se hacía presente, moviendo con violencia pero elegancia el pelo de la ahora rubia.

Al pasar los minutos los rayos desaparecieron al igual que el viento y los círculos. Lo único que quedaba era el brillo en los pilares.

—Gracias... —susurró Lucy mirando hacia el cielo. El cual, por primera vez después de tantos años lucia un cielo resplandeciente. El brillo cesó y sus ojos y cabello volvieron a su familiar gris. Caminó hacia el cuerpo aún inconsciente de Laxus y se sentó a cuclillas.

— Vaya, me has salvado la vida, supongo que te debo una ahora.

Sonrió de lado mirando al rubio.

PRÓXIMO CAPITULO 45 ME GUSTA Y 10 COMENTARIOS.

¡Gracias! No contaba con que llegaran a la meta en menos de un día entonces este capítulo lo tuve que escribir rápidamente y todo en 1 hora y algo, ¡es increíble! Espero que les guste la historia y cualquier cosa al inbox. Arigatou. Por favor, no roben la imagen, duré horas en editarla completamente. Incluso les dejo la original para que vean que fue un duro trabajo.