➙ Aún no lo has perdido todo.

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El grito había provenido de Erza, quién estaba alejada de los demás mirando fijamente una de las capsulas. Lucy se asustó al verla caer de rodillas y se apresuró en llegar hasta allí, pero su reacción fue igual al ver lo que habían en las capsulas. Así que sin poder evitarlo cayó al igual que la pelirroja. Sintió por primera vez en muchos años, una emoción qué pensó haber olvidado, dolor.

No podía apartar la visa de la capsula, le recordaba tanto a aquel día cuando entró a su habitación y lo encontró ahorcado, con única diferencia de qué ahora el cadáver de su padre se encontraba en una cápsulas dónde parecía que le absorbían su magia. Miró un poco más a su lado y vio qué un hombre pelirrojo de rasgo similares a los de Erza estaba igual que su padre, al igual qué habían 2 personas más, una la cual reconoció indudablemente causando una pequeña arcada en su estómago, la mujer ahí adentro era Hinata, la amante de su padre; la otra no sabía quien era pero lo supo cuando observó a Laxus mirando con horror a lo que parecía ser su madre.

Sting y Rogue aún no se acercaban, pero pudo notar que Hinata tenía facciones muy similares a los gemelos. ¿Podía ser...? Negó con la cabeza y corrió hacía Rayniel, levantándolo por la túnica que este poseía. En los ojos de Lucy sólo se reflejaba dolor y rabia.

Recordaba como le había tocado enterrar a su proprio padre con tan solo 10 años, escavando la tierra con sus propias manos. Ella sola había hecho todo.

—¿Qué es todo esto? —vociferó liberando una cantidad inmensurable de su magia. Sentía como un sello en su interior empezaba colapsar a la vez que llamas negras la rodeaban. Estaba fuera de sí, sentía todo su interior arder, ¿por qué le pasaba esto a ella?

—Lucy —en la sala apareció el mismo chico, el cual reconociendo como Daian, miraba con pena a la rubia qué había empezado a llorar sin poder evitarlo—. Tienes qué controlarte.

La rubio rió irónica, estaba fuera de si. ¿Controlarse? ¿Para qué? Por un segundo se sintió desfallecer, estas personas había profanado la tumba de su padre y la madre de su hermano, ¿no era mejor acabar con todo y ya? Liberó más magia y las llamas empezaron a aumentar, Rayniel la miraba sin poder decir nada, asustado; había oído rumores sobre el poder de una Heartfilia pero hasta ahora no lo había comprobado.

—¡Te hice una pregunta! —rugió Lucy, sintiendo como faltaba poco para perder el control.

—Todos ellos —Rayniel tragó saliva— son los líderes de los clanes fundadores, sabíamos que aún muertos su cuerpo poseía una gran cantidad de magia.

Lucy se sintió decaer y por un momento empezó a ver todo borroso, sólo quería destruir todo a su alrededor, pensaba nunca más sentí el dolor y la ira, recordaba nuevamente cómo había perdido toda su familia. Soltó a Rayniel y miró sus manos con asco, dónde empezaban a surgir unas marcas negras.

—No lo hagas —informó Daian, calmado.

¿Por qué tendría? Lo único que la ataba era su contrato, no tenía a nadie por quién luchar, estaba sola y no le importaba acabar con nadie.

—Tú no lo entiendes Daian, ya no me queda nada.

—Te equivocas —mencionó para su sorpresa el chico. Lucy lo miró extrañado—. Aún tienes a alguien a quién debes proteger. Aún no lo has perdido todo.

Lucy se calmó y miró hacía donde volteó Daian a ver, sus ojos se abrieron desmesuradamente al darse cuenta de qué los gemelos lloraban el cuerpo de Hinata. Pero se fijó más en el rubio, por fin de daba cuenta, ¿cómo había sido tan tonta? Sting era su hermano.

El zorro-humano desapareció satisfecho por haber hecho su trabajo, dejando todo en manos de Lucy a partir de ahora.

Truth Hurt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora