Uno.

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-¿Estás segura de que quieres irte? -Preguntó Zayn, mi mejor amigo desde hace cinco años.

-Sí Zayn. Estoy segura. -Respondí firme.

-Aún estás a tiempo de cambiar de opinión. -Sonrió con las cejas arqueadas.

-No cambiaré de opinión, Zaynie. -Le sonreí levemente.

-No me llames 'Zaynie'. -Hizo un puchero. Reí sin ganas.

-¿Cuánto tiempo crees que tarde en llegar el avión? -Pregunté.

-No lo sé, pero estaré acompañándote hasta que llegue.

-Gracias Zayn. -Le sonreí.

-Para eso son los mejores amigos. -Me devolvió la sonrisa. Recosté mi cabeza en su hombro y él acostó la suya en mi nuca.

-Prométeme que me visitarás.

-Te lo prometo. -Besó mi cabeza, cerca de mi frente.

-¿Puedes creerlo?

-¿Qué? -Se separó de mi y me miró.

-En unas horas estaré en Sydney, viviendo la vida sin mis padres que siempre están infringiéndome normas. -Lo miré con una sonrisa en mi rostro.

-Pero también estarás sin tu mejor amigo que siempre te lleva a comer helados a escondidas de tus padres. -Lo decía de broma pero con un rostro serio.

Mis padres no dejaban que comiera comida chatarra por que no querían verme gorda. Es por eso que Zayn me llevaba a restaurantes de comida rápida a escondidas.

-Múdate conmigo. -Le sonreí ampliamente. Lo tomé de ambas manos esperando su respuesta. Él me miró pensativo.

-Sabes que sí lo haré. Pero no ahora, aún no consigo el suficiente dinero.

-¡Yo te lo puedo pagar! -Lo miré emocionada.

-______, no. No aceptaré tu dinero.

-¿Por qué no? -Lo miré entristecida.

-Soy tu amigo por ser tú, no por tu dinero. Además, no quiero ser un mantenido.

-El dinero no es problema, Zayn..

-No, _____.. Sólo espérame unos meses y me mudo al mismo edificio que tú allá con Marie, ¿sí? -Marie era la pequeña hermana linda y regordeta de Zayn.

-De acuerdo. -Hice un puchero.

-Ven aquí. -Me dio un pequeño jalón del brazo para después abrazarme.

*

Una hora después de charlas sin sentido alguno, escuché por los parlantes "Vuelo 37 con destino a Sydney, Australia despegará en cinco minutos"

-Es hora. -Dijo Zayn con la voz entre cortada.

-Lo sé.. Te extrañaré muchísimo. -Lo abracé fuertemente y no pude evitar las lágrimas.

-También te extrañaré bastante. -Me separé de él y lo miré. Él se acercó a mi y con su pulgar quitó una lágrima que caía por mi mejilla. Él sonrió sin ganas.

-Te quiero muchísimo.

-Yo más. Cuídate mucho.

-Tú igual. Hasta después, Zaynie.

-Hasta luego, _____. -Comencé a caminar con mis maletas en mano-. ¡No te vayas a conseguir otro mejor amigo! -Gritó.

-¡Jamás! ¡Tú no te vayas a conseguir a otra mejor amiga! -Al igual grité mientras caminaba de espaldas.

Be Your Everything. «Luke Hemmings»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora