Be Your Everything. «Luke Hemmings»

Treinta y tres.

-Espero y no sea nada malo, eh.

-Nunca. Oye.

-¿Sí?

-¿Sabes que me dijeron los chicos cuando vieron mis golpes y les expliqué el por qué los tenía? -Comenzó a jugar con mis dedos.

-¿Qué? -Mordí mi labio.

-Que valía la pena pelear por una chica tan linda como tú y que nunca te dejara ir por que se notaba a simple vista que me amabas.. Mucho. -Volteó a verme y me sonrió para después entrelazar nuestros dedos.

-Tienen razón en la parte de que te amo mucho y más. -Le sonreí.

-También tienen razón en la parte de que eres hermosa. -Juntó sus labios con los míos. Segundos después tocaron la puerta. -¡Oh, yo abro! -Luke se paró rápidamente a abrir. -Gracias. -Cerró la puerta y se acercó a mi con las manos en la espalda.

-¿Qué traes ahí? -Sonreí. Él sacó sus manos detrás de la espalda para mostrarme un gran bote de Nutella y un montón de fresas.

-Eres el mejor. -Sonreí ampliamente al igual que él. Él se sentó a lado mío y abrió el bote de Nutella, tomó una fresa y metió sólo la punta luego la acercó a mi y la mordí. -Es delicioso.

-Lo sé. -Me sonrió. Ahora yo hice lo mismo que él había hecho conmigo hacia unos segundos.

Seguimos comiendo hasta que las fresas se acabaron.

-Tienes chocolate ahí. -Apuntó mis labios.

-¿Dónde? -Comencé a lamerlos.

-Acércate. -Me acerqué a él y me beso. Fue el beso más tierno y dulce de la vida. Segundos después se separó un poco de mi. -Listo.

-Ahora tú tienes chocolate.

-¿Dónde?

-En tus labios. -Reí un poco. -Acércate. -Él se acercó a mi, cerró los ojos esperando a que lo besara. Tomé Nutella con dos dedos y le embarré en la nariz.

-¡Hey! -Comencé a reír a carcajada.

-Bobo. -Le saqué la lengua y después le di un beso.

-Te amo boba.

-Te amo más bobo.

-No. Yo te amo más. -Tomó chocolate y me untó un poco en la nariz.

-¿Cómo sabes que yo no te amo más?

-Por que yo sé todo. -Sonrió y reí por que sus dientes estaban llenos de chocolate.

Eran las cinco de la mañana y seguíamos despiertos jugueteando como niños de preescolar mientras nos llenábamos de Nutella.
Al final nos había dado sueño y nos quedamos completamente dormidos abrazados el uno al otro, no nos dimos a la tarea de ponernos la pijama.
Al día siguiente se escuchaba la puerta tocar.

-Servicio a la habitación. -Se escuchó una voz del otro lado.

-Mierda. -Dijo Luke aún adormilado y con la voz ronca. -¿No puede venir más tarde? -Gritó Luke.

-Vengo en una hora, ¿está bien?

-Sí, gracias. -Respondió Luke y me dio un beso en la frente.

-Buenos días. -Le sonreí.

-Buenos días nena. -Me estiré.

-¿Qué hora es?

-No sé. -Tomó su teléfono. -No puede ser.

-¿Qué?

-Son las doce. -Rió.

-Tienes grandes ojeras, bobo.

-Tú tienes ojeras más grandes, boba. -Me sonrió. Me paré de la cama y bajé mi short por que de seguro sé me veía más de lo debido. Me asomé por el balcón luego regresé.

-Me daré una ducha. Estoy llena de Nutella gracias a ti.

-Creo que estoy peor que tú. -Me mostró su ropa llena de nutella y ambos reímos.

-No tardo. -Le sonreí.

Entré al baño, luego salí por que había olvidado mi bolsa, fui por ella luego volví. Me cepillé los dientes, me desvestí y me di una ducha de agua tibia por que hacia demasiado calor. Al salir, me vestí, cepillé mi cabello, me maquillé un poco, abroché mis sandalias y estaba lista.
Salí y Luke estaba sentado cerca de un bufete.

-A desayunar. -Me sonrió.

-¿No te ibas a dar una ducha?

-Después de desayunar. No quiero hacer esperar a ésta hermosa chica. -Me sonrió mostrando sus increíbles hoyuelos. Me acerqué a él y lo abracé por el cuello luego le di un beso. Me separé de él y me senté en sus piernas.

-¿Qué hay? -Sonreí.

-No sé, me dijeron que el menú de hoy era "fascinante". -Imitó una voz y reí.

-Veamos. -Abrí la cobertura de la bandeja y eran filetes. -¿Filetes de desayuno? -Luke levantó los hombros y una ceja, luego sonrió.

***

Faltaban menos de diez minutos para llegar a Sydney de nuevo, según yo.

-Ya quiero llegar, tengo que ir al baño.

-Te dije que no bebieras tanto jugo. -Contestó Luke.

-Estaba delicioso. Debí haber traído más.

-¿Me dijeron por Carlingford, cierto? -Preguntó el chofer.

-Sí. -Contestamos Luke y yo al unísono.

-Falta una calle para llegar.

-Oh. -Luke sacó su billetera del bolsillo.

-Iba a pagar yo. -Dije tomando mi bolsa.

-Ni lo intentes. Mientras estés conmigo no dejaré que pagues nada, no me importa sí eres una de las personas más ricas del mundo, no dejaré que pagues, así de simple, nena. -Me sonrió. Sacó dinero de su billetera.

-Llegamos. -Dijo el conductor y le dio el dinero. Luke salió del auto y me ayudó a bajar. El conductor se fue y me paré de puntitas para besarlo.

-Te amo, bobo.

-Y yo te amo más. -Me sonrió. Giré sobre mis talones y vi una moto demasiado familiar.

-Oh, mierda.

-¿Qué? -Preguntó Luke luego miró la moto.

-Sí está en tu departamento juro que lo mato.

-No sí Zayn lo mata antes. -Luke comenzó a caminar al edificio y lo detuve.

-NO quiero que te pelees de nuevo, la vez pasada casi me da un infarto. Sí está aquí llamaré a la policía, ¿de acuerdo? -Él frunció el ceño, luego bufó.

-Está bien. -Entré yo primero al edificio y estaba él recargado en la pared con su cara de engreído de siempre.

-Hola muñeca. -Me sonrió, rodé los ojos. Segundos después entró Luke y me tomó por la cintura apegándome más a él.

-¿Qué quieres? -Preguntó Luke.

-Ey, ey, ey. No me hables en ese tono, no vengo a pelear. «Por fin.» -Vengo a hablar con tu novia.

-Pues ella no hablará contigo.

-Luke.. -Lo miré por unos segundos y volví mi vista a Liam. -¿De qué quieres hablar?

-De el trabajo.
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Capítulo 33 a las 4 de la mañana. :)
Me estoy muriendo. xD
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Besos. xx