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17 de Noviembre 10:30 AM, Radley Sanitarium


Me encontraba en la sala de entretenimiento del hospital. Amaba ver como las personas disfrutaban al máximo estando aquí, a su vez me dolía pero bueno, si están aquí es porque en verdad lo necesitan.

Observé a Lauren en la esquina de la sala y quise saludarla. A medida que me acercaba, vi como la chica de la habitación frente a la de Lauren se sentaba sobre sus piernas así que decidí darles privacidad. Vaya chica, no lleva ni medio año aquí y ya miles se mueren por ella; a quién juzgo, ella es realmente hermosa.

Estaba por salir de la sala pero de repente oí un fuerte ruido, alguien había quebrado algo, ese alguien estaría en problemas. Me di la vuelta y divisé a la morena que antes se encontraba intentando intimidar con Lauren en el suelo y vi como la chica de ojos verdes apretaba sus puños manteniéndolos junto a sus piernas, no esperaba este comportamiento de su parte. Tan pronto como salí del pequeño shock en el cual había quedado, me dirigí a donde Melissa, si no me equivocaba en cuanto su nombre, se hallaba. La ayudé a levantarse. Llamé a uno de los médicos para que la retirara y luego de eso me acerque a Lauren. La tomé del brazo y aunque ella hizo algo de resistencia pude llevarla a mi oficina.

-¿Qué pasó allá abajo?- pregunté con un tono firme de voz. Lauren ni siquiera me miraba, su vista estaba en el suelo o quizá en sus manos; se veía arrepentida. –La chica se sentó sobre mi y comenzó a insinuárseme, simplemente la quite de encima- dijo con una voz tranquila, demasiado tranquila para lo que había ocurrido minutos atrás –¿La quitaste? ¿Cómo? La chica terminó en el suelo, Jauregui, debes aprender a controlarte. Perfectamente pudiste pedirle que saliera de encima, no debías de ser así; por este pequeño acto no podrás salir de tu habitación en dos semanas, nada de visitas, nada de "comidas especiales" los jueves. Ah, Dinah Jane iba a visitarte la próxima semana, es una lástima que no puedas- Vi como levantaba su vista hacia mi luego de haber mencionado su nombre, sabía que funcionaría -¿La conoces?- yo solo asentí y sonreí –Puedes retirarte- dije mientras abría la puerta. Ella solo me miró algo extrañada y se retiró seguida de un guardia de seguridad, ya tenía en mente como controlarla. Según lo demostrado minutos atrás, Dinah era una gran pieza en la vida de Lauren y eso estará a mi favor.


Me senté frente al ordenador y abrí el buscador "Familia Jauregui", buscar. Bueno, mi paciente tiene una familia de la cual hay mucho que hablar. "Jauregui's pasan vergüenza por su hija" "¿Lauren Jauregui caerá nuevamente?" "Drogas entre el ADN Jauregui" "Clara le dice adiós a Mike ¿Será la definitiva?" "Un nuevo Jauregui. ¿Amante o algo más?" Debo de decir que a primer plano los Juregui muestran que son una familia perfecta pero Dios, eso si que demostraba lo contrario. Quién diría que uno de los senadores de California estaría en vuelto en tantas cosas con su familia, infidelidades, drogas y divorcios; una familia espléndida.

Abrí una nueva pestaña y busque fotos de Lauren y Lucía. No es por ser una mujer que juzga o critica pero a mi parecer, Lucía no era una mujer tan a la altura de Lauren. No quiero ofender a nadie, Lucía es guapa, sí pero simplemente no es tan diosa como Lauren; como dicen por ahí, el físico no lo es todo. Apague el ordenador y salí de mi oficina, necesitaba algo de aire libre. Pasé por el lado de Samantha y le sonreí, se encontraba hermosa el día de hoy. –Señorita Smith, ¿tiene planes para esta noche?- pregunté con una sonrisa algo comprometedora, ella se sonrojó –No Dra. Cabello, no tengo ningún plan para esta noche- perfecto, ahora tendrá uno –Me alegra Samantha, a las 8:00 PM pasaré por usted. Por favor lleve un abrigo, creo que hará demasiado frío esta noche- me retire de allí sin tan siquiera dejar que ella pronunciara alguna palabra, no aceptaría un no como respuesta.

Debía de salir, tanto trabajo me tiene algo "traumada". Necesito pensar en cosas diferentes, debo dejar de pensar en medicinas, diagnósticos, Lauren, Melissa y muchas cosas más. Llevaría a Samantha a uno de mis restaurantes italianos favoritos "La Taverna di Pulcinella" en definitiva, el mejor. He estado sintiéndome algo sola, ya necesito que alguien comience a acompañarme y a bueno, satisfacerme. Como he dicho, Samantha es una mujer hermosa, dulce y atenta. Me he dado cuenta de sus miradas y sé que le atraigo. No quiero pasar con ella una noche nada más, veo algo interesante en ella, algo descomunal y quiero saber de donde proviene esa luz que irradia. Ya es momento de ir proyectándome con alguien, de establecer un compromiso y a futuro tener una familia. La señorita Smith se me hace una perfecta postulante para aquello; con una mujer como ella, yo estaría más que feliz.


Salí de Radley y me dirigí a una cafetería cercana, tenía un poco de hambre y nada mejor para saciarla que un buen sandwich de jamón serrano con queso irlandes, mi favorito. Hice mi pedido y me senté en una de las mesas de la terraza. Mi sandwich llegó 5 minutos después de la orden acompañado de un exquisito y 100% natural jugo de naranja, podía sentir la amargura al final y eso me encantaba. Comencé a sentir unos ojos sobre mi así que me di la vuelta.

A lo lejos divisé a una joven de tez oscura la cual no apartaba su mirada de mi ¿Me conocía? Decidí ignorarla y me gire nuevamente, tomé un trozo de aquel delicioso manjar y lo ingerí. Alguien tocó mi espalda y luego pude apreciar como aquella chica de unas mesas atrás se sentaba frente a mí. –Mucho gusto, Normani Kordei- estiro la joven su mano y yo por cortesía, se la di –Un placer Normani. Soy Karla Estrabao- No pensaba darle mi nombre de pila a una persona como ella. Es decir, la mujer que tenía frente a mi, me causaba algo de temor e inseguridad –Vamos Camila, no uses ese nombre. Te conozco- ¿Dije algo de temor? Quise decir demasiado temor ¿Cómo era posible que ella me conociera? ¿Por qué yo nunca la he visto? -¿Quién eres? ¿Cómo sabes mi nombre?- Por dentro moría de miedo pero no podía mostrar eso, si esa chica se da cuenta de mi temor, podría usarlo en mi contra. Vi como me sonreía –Veo que Dinah no te ha contado de mi; perfecto, soy su puta- ¿Dinah? Acaso Dinah y ella tenían algo... Wow, me he perdido una gran parte de la vida de mi mejor amiga. -¿Tu y ella están saliendo?- Ella solo asintió y yo sonreí con modestia –Lo siento mucho pero ella nunca me contó de ti ¿Crees que podamos reunirnos más tarde para hablar? Ahora debo de volver al trabajo- dije mientras me ponía de pie, ella también lo hizo –A las 5:30 PM aquí mismo, un placer conocerte Camila- asentí y me despedí de ella con la mano. Se me había hecho algo tarde.

Ingresé nuevamente a Radley, atendí algunos pacientes hasta que el reloj marcó las 5:00 PM, debía de relajarme unos minutos antes de encontrarme con Normani. Algo invadió mi mente, Lauren en nuestra sesión mencionó el no tener dinero para la universidad; Cómo es esto posible si su padre es senador ¿Será verdad lo del divorcio? Tengo que hablar pronto con Dinah...


Por los comentarios y votos aquí tienen un capítulo. Sigan comentando y votando que eso me impulsa a subir capítulo más de seguido. Gracias por la aceptación que han tenido con mi historia, no pensé que fuera a gustar y el que lo haga, me hace muy feliz. Besos

Más Que Un Delirio Mental (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora