Escuché unos golpes en la puerta, que raro que Samantha no me hubiese avisado la llegada de alguien. Caminé hacia el portón y lo abrí, frente a mi se encontraba mi hermosa secretaría regalándome una gran sonrisa junto con unas flores en su mano. -Hola Camila- yo sonreí y divisé como a unos cuantos metros mi ex paciente, Lauren Jauregui nos observaba. Ella se encontraba frunciendo el ceño y yo como una muy madura mujer, le regalé una "honesta" sonrisa. -Hola Sam, me acerqué y bese su mejilla -¿Hay algo con lo que pueda ayudarte?- ella asintió y yo la invité a que entrara a mi oficina.
Samantha dejó las flores sobre mi escritorio e inmediatamente se acercó a mi. Posó sus brazos alrededor de mi cuello -Camila...- ella suspiró y observó mis ojos fijamente -Dime Sam- me dispuse a hacer exactamente lo mismo y por inercia, me acerqué a sus labios y les di un suave beso, ella sonrió. -quiero que esta noche salgamos, quiero que vayamos al bar que abrieron a unas cuadras de aquí y disfrutemos de la noche- sorpresivamente ella tomó una de mis manos y la dirigió hacia su abdomen, al cabo de unos segundos, la bajó un poco más -quiero pasarla bien, que me ayudes a pasarla bien... como nunca antes- no supe que hacer y mi cuerpo reaccionó mucho más rápido que mi mente. Me encontraba acariciando su parte por encima de su ropa, ella se movía un poco contra mi, podía escuchar sus suaves jadeos y quejidos; Samantha me estaba sacando de órbita y yo no podía hacer más que seguir tocándola.
Al cabo de unos minutos reaccioné y me separé de ella suavemente -no tardo- le dije mientras me dirigía a la puerta. Observé el perímetro y me cercioré de que no hubiese ninguna persona alrededor. Tomé el letrero de "en sesión" y cerré la puerta con seguro. Me acerqué nuevamente a Samantha y la alcé para poderla acomodar sobre mi escritorio -separa tus piernas- musité y ella obedeció. Llevé mis manos a su falda y acaricié un poco sus piernas, bajé la cremallera y lentamente la desvestí dejando solamente su ropa interior. -encaje negro- observé entre sus piernas y mordí mi labio lentamente -sabes que me vuelves loca cada vez que usas esa pieza- llevé mi mano derecha y la ubiqué sobre su ropa interior, presioné un poco y ella gimió en respuesta -bajo, pueden escucharnos- me centré en sus labios nuevamente y comencé a besarla con deseo y pasión a medida que movía mi mano. Con el paso de los minutos ella comenzó a mojarse, podía sentir sus fluidos sobre su ropa interior y eso me calentaba cada vez más. Luego de un par de segundos, moví su ropa interior e inserte un dedo en su vagina, Samantha mordió mi labio inferior de inmediato y yo comencé a mover mi dedo lentamente. -Ca... Camila- dijo entre gemidos -¿qué ocurre preciosa?- pregunté a medida que insertaba un segundo dedo y los movía con algo de rapidez -¿me extrañabas?- Samantha no respondió con palabras exactamente, pero comenzó a gemir un poco más alto; yo amaba escucharla, lo disfrutaba bastante...
Descendí lentamente a la altura de su vagina y me acerqué -se ve magnífica llena de tus fluidos- retiré mis dedos y los llevé a mi boca. Los chupé lentamente hasta dejarlos limpios por completo -y sabe deliciosa el día de hoy- me acerqué lentamente a su clítoris y comencé a lamerlo con la punta de mi lengua. Sentía como poco a poco se endurecía y su vagina se calentaba, estaba disfrutando del momento; de repente alguien llamó a la puerta... -Dra. Cabello, es Lauren... necesito hablar con usted- al escuchar su voz, su nombre y que necesitaba hablar conmigo, el tener en mi boca la vagina de Samantha dejó de importarme. Me alejé suavemente y la bajé con delicadeza del escritorio -necesito que te vistas lo más rápido que puedas y que al salir digas que volverás en 10 minutos por las firmas a estos documentos- ubiqué unas carpetas sin sentido sobre mi escritorio y le sonreí -esta noche acabaremos esto preciosa- besé sus labios y aclaré mi voz- un segundo Jauregui, estoy algo ocupada- miraba atenta a Samantha y cuando por fin terminó de arreglarse, me senté frente a la computadora -por favor deje la puerta abierta al salir- intenté sonar lo más profesional posible y tomé una de las carpetas en mi mano. Samantha abrió la puerta y antes de salir me miró -Dra, necesitaré volver en 10 minutos por los documentos ya firmados. Debo de entregarlos en gestión de calidad antes de las 5:30, muchas gracias- yo asentí y suspiré bajo -siga Lauren- me llevé una mano a mi rostro y quité todo exceso de sudor que pudiera tener. Levanté la vista del computador y la dirigí a la persona que se encontraba ahora en mi oficina -por favor tome asiento- me levanté y caminé hacia la puerta, la cerré y volví a mi lugar. -¿hay algo en lo cual pueda ayudarle?- intenté hacer contacto visual con ella, pero su vista se encontraba a la altura de mis pechos -su blusa, está desorganizada- finalmente unió su mirada con la mía y sentí un leve escalofrío -si no hubiese escuchado la parte de la firma de los documentos, creería que algo acaba de pasar aquí en su oficina- yo la miré perpleja e intenté fingir un estado de indignación -usted no es nadie para mencionar esa clase de cosas, así que muy amablemente le pido que me diga que es lo que necesita y se retire, ya estamos a unos minutos de cerrar; además, usted ya no es mi paciente- la miré totalmente seria y ella suspiró -sólo quería verte Camila... también quería pedir perdón por lo que ocurrió cuando estaba con Jenna y quería preguntar cuál es la posibilidad de volver a estar contigo, como tú paciente- ella rió al decir esto último y yo suspiré -no es necesario que pida perdón por algo que fue insignificante. No sabía a quien quería engañar cuando aquel encuentro me había hecho sentir muchas cosas, cosas que no sabía que existían -me temo que eso nos era posible señorita Jauregui. Usted no presenta signos de traumas mentales y/o problemas los cuales puedan necesitar de atención psiquiátrica, usted se encuentra muy bien según su última evaluación- dije mientras leía su expediente en la plataforma del hospital -¿a qué se debe su petición de volver?- hice click en la casilla de sugerencias y esperé su respuesta -me encantaría poder responderle en este mismo instante, pero si lo hago, usted pensaría lo peor de mi y el poco tiempo que queda, no sería útil para explicarle y aclarar la situación- ella se levantó de la silla en la cual estaba sentada y caminó hacia mi dirección. Rápidamente se arrodilló en el suelo y me miró fijamente -Se lo suplico Camila, por favor véame usted de nuevo- estaba totalmente confundida por la aparición de Lauren en mi oficina y ahora lo estaba mucho más. Ella estaba rogándome para volver a psiquiatría, es bastante raro, las personas suelen querer salir de este área, eso significa mejoría y menos días en Radley -Mañana lo discutiremos Lauren, debe retirarse y yo debo marcharme- abrí las carpetas y firmé una página en blanco para luego apagar la pc y levantarme -salga por favor- ella se levantó y justo en ese momento Samantha apareció -Dra Camila, los documentos- yo asentí y salí detrás de Lauren. Cerré mi oficina con seguro y le entregué las carpetas a Samantha, -la acompañaré- le sonreí. Llamé a seguridad y pedí que se llevaran a Lauren, inmediatamente se alejaron con ella, Samantha y yo nos dirigimos al parqueadero, esta noche sería la mejor de toda la semana...
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Más Que Un Delirio Mental (CAMREN)
ФанфикKarla Camila Cabello Estrabao, una de las mejores psiquiatras de Norteamérica. Con tan solo 26 años trabaja en el mejor hospital de recuperación mental, Radley Sanitarium. Lauren Michelle Jauregui Morgado, perdió la cabeza según muchos. Posee un g...