25 de Marzo de 2015, Radley Sanitarium.
NARRADOR
Había pasado una semana desde que el incidente entre Camila y Lauren había ocurrido. La doctora no ha vuelto a visitar a su paciente, sin embargo, todos los días llama o hace que Samantha se acerque a preguntar si hay alguna novedad con ella. Todo estaba relativamente normal. Han habido días en los cuales Lauren no quiso desayunar o cenar, pero Camila entendía o creía saber el motivo de su "falta de apetito" así que no se alarmó o preocupo por eso.
Era media mañana, Camila se encontraba en su oficina leyendo algunos artículos de medicina cuando de repente su teléfono sonó. Era Samantha avisándole de la presencia de un supuesto representante legal de Lauren. Camila sorprendida al escuchar lo que su asistente le acababa de decir por teléfono, se puso de pie y salió de su pequeño lugar de trabajo. La Dra. Cabello se encontró con un señor de unos 40 o 45 años quizá, se saludaron y se dirigieron a la sala general de reuniones. Se presentaron, su nombre es Antonio Avery; como Lauren no podía tomar decisiones por sus propios medios al estar internada, el ayuda a la joven de ojos verdes a tomar ciertos caminos y a solucionar los problemas que tenga. Su presencia en el hospital se debe a que Dinah le pidió que fuera a verla, que le diera noticias sobre su estado mental y emocional.
La Doctora Camila llamó por teléfono a Jennifer y amablemente le pidió que trajera a Lauren a la sala G2. Pasaron los minutos y la puerta de aquel pequeño pero cómodo lugar, sonó. Camila se levantó de la silla de inmediato y abrió la puerta con un sentimiento de temor y de duda, no veía a su paciente luego de que ella se le confesara y tenía miedo de lo que podía pasar en unos segundos. Una mujer cabizbaja de cabello oscuro y tez blanca entró a la sala; Camila al ser su psiquiatra tuvo que informarle el porqué de la visita del señor Avery. Lo hizo y de inmediato se retiró. Al llegar a su oficina encendió el computador y comenzó a escuchar música clásica, esa clase de melodías ayudan a muchas personas a pasar por momentos de estrés, enojo, ira e intranquilidad.
La Dra. Cabello se encuentra agobiada. Cuando su paciente entró por esa puerta, su corazón comenzó a latir rápidamente y de seguro ella creía que se trataba de un ataque de nervios, pero la verdad es otra. Toda esta semana que ha pasado sin visitar a Lauren, se ha sentido sola. No ha vuelto a subir a la terraza y no puede dormir bien por las noches, le es imposible conciliar el sueño sin importar que hace; la música no sirve, los documentales tontos y aburridos la mantienen despierta y una voz en su cabeza no la deja estar tranquila. Siempre que se encontraba sin hacer algo, su mente comenzaba a divagar en el planeta de ojos verdes. Pensaba en su rostro, en esos hermosos verdes que tanto la reconfortaban, en esa sonrisa que hacía de sus días grises los más coloridos, su risa, su voz, todo su cerebro se enfocaba en una cosa, pensar en Lauren Jauregui.
Camila llevaba divagando en sus pensamientos alrededor de cinco minutos cuando Samantha entró apresurada a su oficina con un papel en sus manos. Una, dos y hasta tres veces tuvo que llamar la señorita Smith a su superior para que esta última finalmente aterrizara en la tierra. Samantha tenía una expresión de temor, confusión y tristeza en su rostro, Camila no entendía el porqué de su comportamiento; ella solo estiró la mano y su asistente le entregó muy lentamente el papel. Tan rápido como Camila tomó el papel en sus manos, Samantha salió de allí. "Petición de traslado paciente 5457" dice al comienzo de la hoja. "Al observar la salud mental de la señorita Lauren Michelle Jauregui Morgado, leyendo detalladamente su expediente y al escuchar su palabras de no querer permanecer más en el hospital mental Radley Sanitarium, pido amablemente su traslado inmediato a las instalaciones de Jackson Behavioral Health Hospital". La firma de Antonio acompañaba la petición, su número de teléfono se encontraba justo debajo de su nombre y Camila pensó en llamarlo, se había quedado helada luego de leer dicha petición. ¿Cómo era posible que Lauren haya pedido un traslado?. Camila en un apuro salió de su oficina y caminó hacia la sala general donde previamente se había reunido con el Señor Avery. La sala se encontraba a oscuras y no había allí la presencia de ni siquiera un espíritu.
Ella caminaba con rapidez hacia la habitación de Lauren. Sus manos temblaban un poco y su de su cuerpo comenzaba a emanar una leve capa de sudor. Sin pensarlo dos veces entró a la habitación y encontró a una Lauren sentada en el piso apoyada contra la pared en posición fetal. Se acercó temerosa a ella pero finalmente se acomodó junto a ella. La llamó alrededor de unas cuatro veces hasta que ella se dignó a mirarla. -¿Qué haces aquí Camila?- preguntó con un tono de tristeza, decepción y quizá algo de enojo. Camila tomó una gran bocanada de aire y la abrazó con fuerza; luego de tantos días sin verla, sin sentir su compañía y sin compartir con ella, sintió como su vida se aligeraba un poco, mucho más de lo que ella hubiese querido. Lauren completamente sorprendida se alejó con algo de brusquedad y la miró a los ojos: En ellos la Dra. Cabello pudo observar dolor y enojo, su rostro se tensó e intento acercarse de nuevo a ella, pero su intento fue en vano. Su paciente se había puesto de pie para dirigirse al escritorio, ella se quedó allí unos minutos más y finalmente se levantó. Caminó en dirección a la señorita Jauregui y la llamó una vez más. Los ojos verdes de esta última se encontraban bañados en lágrimas, Camila la ver tan devastadora escena sintió como las paredes de su corazón y este mismo comenzaban a derrumbarse. -No quiero que te vayas- dijo ella en un sollozo. Los ojos de Lauren brillaron un poco al escuchar las palabras de la mujer que tenía su mundo de cabeza; extendió su mano esperando que la Doctora decidiera hacer lo mismo, pero nunca lo hizo.
El cuerpo de la excelente y más destacada psiquiatra de todo el estado e incluso Norteamérica yacía inconsciente en el suelo de la habitación Nº 307. Lauren se levantó tan rápido como pudo y comenzó a presionar el botón que se encontraba justo encima de su no tan cómoda cama. Las enfermeras y doctores del lugar no tardaron mucho en llegar allí, en una camilla acomodaron el cuerpo de la Doctora Cabello y lo retiraron rápidamente de la habitación. La enfermera Jennifer se devolvió a la habitación de la paciente Jauregui, queriendo entender lo ocurrido; ella sin problema alguno le explicó la situación, obviamente excluyendo su absurda y estúpida confesión de hace una semana. Sin más que hacer allí, la enfermera salió y encerró a Lauren en su habitación nuevamente. Lauren se apoyó sobre la puerta de su habitación y comenzó a llorar desconsoladamente temiendo por la vida de Camila, no quería perder de nuevo a quien quería, a quien amaba; ella simplemente no quería perder a Camila...
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Más Que Un Delirio Mental (CAMREN)
ФанфикKarla Camila Cabello Estrabao, una de las mejores psiquiatras de Norteamérica. Con tan solo 26 años trabaja en el mejor hospital de recuperación mental, Radley Sanitarium. Lauren Michelle Jauregui Morgado, perdió la cabeza según muchos. Posee un g...