Más Que Un Delirio Mental (CAMREN)

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Allyson finalmente había llegado a casa de Camila. Aparcó el auto un poco alejada de esta puesto que no quería que ella la viera, no aún. Diez minutos exactos pasaron hasta que la pequeña rubia decidió caminar directo a la puerta de la casa de su amiga, tocó el timbre con algo de nerviosismo y espero a que la puerta se abriera. Camila bajó lentamente las escaleras y abrió la puerta de su casa, se hizo a un lado para que Ally entrara y ella así lo hizo. Un saludo fraternal hubo entre ambas mujeres hasta que finalmente se dirigieron al comedor; Ally le pidió a su amiga que tomara asiento, esa noche sería ella quien la atendiera. La rubia tomó un par de cubiertos, vasos e individuales, arregló la mesa y finalmente sirvió la comida. 

ALLY'S POV

No encontraba las palabras correctas para comenzar a hablar con Camila, ella había notado un par de veces mi mirada divagando en la nada y en el fondo sé que ella es consciente de mi inconformidad respecto a algo. Finalmente tomé coraje y hablé -Mila, hay alguien que esta interesado en ti- ella dejó la cuchara de la sopa sobre el plato y me observó fijamente -¿A qué te refieres?- respiré con un poco de esfuerzo y proseguí -el Dr. Elvis de California- los ojos de mi gran amiga se abrieron como si hubiese visto un fantasma, su expresión es inexplicable.. creo que está algo confundida pero totalmente feliz. -¿A qué te refieres con que está interesado en mí?- preguntó ella con una leve sonrisa pronunciándose sobre sus labios -él vendrá a invitarte a la conferencia y a la premiación de psiquiatría que están próximas a realizarse- su rostro se iluminaba con la gran sonrisa que ahora le adornaba, sus ojos poseían un brillo lleno de esperanza e infinita felicidad, voy a odiarme por ser la razón de que ella deje de sonreír en los próximos minutos. -Troy me ha dicho que él realmente quiere que te mudes allá, quiere trabajar contigo y hacerte gerente de BraveStone- un pequeño grito de emoción se escuchó proveniente de Camila, mi rostro permanece intacto, tenso y un poco serio, ella de inmediato lo notó -¿Qué ocurre? ¿Es malo que el dueño del hospital más importante de Estados Unidos me quiera a mí?- yo moví mi cabeza hacia los lados lentamente y suspiré -No, no es eso Mila- ella se levantó de su asiento y se sentó junto a mí. Tomó mis manos con suavidad y miró fijamente mis ojos -Entonces dime que es Ally, me estás asustando-. La hora había llegado, era le momento en el cual Camila debía de saber aquello que tantas personas durante tanto tiempo han estado ocultándole...

-Hay algo sobre tu familia, que tu no sabes Camila- su expresión cambió y nuevamente la confusión asaltó su rostro -No fueron problemas maritales entre tus padres los cuales acabaron la unión de ambas familias, hay algo mucho más allá -pude observar un poco de nerviosismo en el rostro de Camila -por favor Brooke, dímelo absolutamente todo- yo asentí y continué.

NARRADORA

Camila y Allyson habían dejado el comedor, justo ahora se encuentran en la sala principal. Ambas sentadas en el mismo sofá, pero en los extremos; una de ellas con una mirada de confusión y tristeza, la otra con un temor que lentamente la consumía viva.

"Flashback. 27 de Agosto de 1998

Allyson se encontraba jugando afuera de su casa con su hermano, Brandon. Lanzaban la pelota de un extremo a otro, reían y se divertían estando juntos. El sonido de un camión que se aproximaba a su calle, despertó la atención de los hermanos Hernández. Brandon tomó la pelota y caminó junto a su hermana hacia la acera de su casa, un camión de mudanza había aparcado en la casa de enfrente y una camioneta con dos adultos, dos chicos, una niña y una bebé, parqueó detrás del camión. Una familia normal a simple vista, unos padres que habían conseguido adquirir una de las más costosas propiedades de Miami Beach, vaya fortuna. Brandon, el hermano mayo de Allyson al ver a los dos chicos que acababan de bajarse, quiso presentarse, su hermanita menor lo siguió. Lo que pasó después fue de cierta forma algo normal. Los padres de los pequeños saludaron a ambos niños y se presentaron, sus hijos hicieron el mismo proceso y se presentaron con la pequeña rubia y el chico castaño.

Ally y Brandon se habían ofrecido a ayudar a la nueva familia a descargar sus cosas. La pequeña obviamente ayudó a la joven castaña a bajar sus cosas, unas cuantas cajas con las letras "Juguetes CC", "libros CC", "Ropa CC" y entre otras, fueron los elementos los cuales Ally había llevado a la nueva habitación de su nueva amiga, Camila Cabello. Las dos pequeñas se pasaron toda la tarde en el cuarto de Camila. Jugaron con algunas cosas que encontraban a medida que abrían y guardaban lo guardado en dichas cajas, hablaron sobre sus gustos y aquellas cosas que les gustaba hacer. Ally era tres años mayor que Camila pero aún así, sus gustos eran totalmente similares. Luego de una gran tarde de risas, juegos y conversaciones, las ya cansadas niñas bajaron a la sala y le pidieron a Sinu, la madre de Camila, que les trajera algo de tomar y unos emparedados. Con la ayuda de 16 manos, el trabajo de mudanza de los Cabello Estrabao, había tenido éxito en tan sólo un día. 

Diez, quince, veinticinco y media hora había pasado desde que Camila le había pedido a su madre que les hiciera algo de comer a ambas. Las dos pequeñas se pusieron de pie y caminaron lentamente y en silencio a la cocina, al entrar a esta, el padre y la madre de Camila se encontraban sentados en el comedor junto a Brandon. Sobre la oscura mesa se encontraban unas pequeñas bolsas con un polvo blanco en ellas, también habían unas cuantas, las cuales llevaban en su interior algo así como cristales. Camila aún no tenía la edad suficiente de comprender ciertos aspectos de la vida, para su fortuna Allyson sabía y entendía la situación que sus ojos estaban apreciando. El padre de su nueva amiga le había regalado drogas a su hermano y lo peor de todo, él las había aceptado. Los Hernández siempre han sido una familia devota a Dios, sus padres les habían inculcados unos excelentes valores, les habían mostrado los buenos y los malos caminos de la vida... Ally no entendía cómo era posible que su hermano estuviera recibiendo dicha clase de elementos luego de tantas enseñanzas, idas a prisión y cultos infantiles a los que habían asistido con la iglesia. 

La pequeña rubia sentía un gran dolor en su corazón, el motivo no era el hecho de que su hermano pudiera quedar adicto o incluso perder su vida por un problema de drogas, sino la espalda que le estaba dando a las enseñanzas de Dios y de sus padres. Ally sabía muy bien que eran las drogas, pero no sabía que ellas podrían acabar con la vida de su hermano... Sin decir nada, Ally caminó nuevamente a la sala de la casa de los C.E; Camila la siguió y suspiró algo fuerte luego de sentarse. La más chica se excusó por el no haberle podido ofrecer algo de comer y de tomar, si ella hubiese sabido cocinar, de seguro lo hubiera hecho. Los ánimos de Ally habían disminuido luego de la situación que sus ojos habían contemplado, necesitaba estar a solas y aclarar su mente. Unos minutos bastaron para que Ally saliera de aquel lugar y se dirigiera a su casa con la pobre excusa de tener un gran dolor en el estómago, Camila se despidió de ella con un abrazo y cerró la puerta de su nuevo hogar." 

CAMILA'S POV

No puedo creer lo que Ally acaba de contarme. Soy bastante consciente de que mis padres hicieron cosas de las cuales no me siento para nada orgullosa, pero no tenía idea alguna de que lo estuvieran cuando tenían una hija pequeña y una bebé de unos cuantos meses. La pequeña parte de mi corazón que albergaba a los miembros de mi familia, acaba de quebrarse y desmoronarse, mi corazón late a mil y no encuentro las palabras para pedirle a mi amiga que continúe ya que no estoy segura de querer escuchar más. Comencé a sentir que me faltaba el aire con el pasar de los segundos, se me estaba dificultando el respirar correctamente y sentía la presión sanguínea de mi cuerpo disminuir. Uno, dos y tres parpadeos fueron suficientes para volver a desmayar...