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"Dra. Cabello, por favor dirigirse a la oficina general en la sexta planta del edificio B"  Ahora sí, estaba más que jodida. "Dra. Cabello, por favor dirigirse a la oficina general lo más pronto posible." Sí, ya escuché!!! dije una y otra vez en mi mente. Con pasos firmes y un poco apresurados me dirigí a la oficina de Jayson McCourtney. Sería una mentira el negar que mi cuerpo estaba temblando de los nervios, mi corazón palpitaba a mil y por mis mejillas se derramaban algunas gotas de sudor. 

Al entrar al elevador, pude ver como enfermeras y algunos doctores me miraban con algo de sorpresa; y como no, si en el corto tiempo que llevo trabajando aquí nunca había tenido algún llamado de atención. Siempre había destacado entre los demás empleados, mi porte e imagen aquí era impecable... Todo hasta hace unos minutos. 

El elevador quedó totalmente desocupado al llegar a la planta número 5. Genial, tendría unos minutos de "tranquilidad" antes de llegar a lo que supondría yo, la hora de firmar una acta disciplinaria, o por aún, mi carta de despido. Las puertas del ascensor se abrieron y yo caminé con un poco de nervios hacia la puerta C "Oficina principal" Leí en la placa que había justo al lado derecho de la puerta y golpee dos veces, tomé aire y suspire, aquí vamos...


A través de la "transparente" puerta, pude ver como una silueta humana se acercaba y luego esta misma se abrió. -Señorita Cabello, el Señor McCourtney la está esperando. Adelante- Yo solo sonreí y me dispuse a ingresar. -Señor McCourtney, ¿puedo pasar?- pregunté con un poco de duda -Adelante Dra, por favor póngase cómoda- Con un poco de sigilo y nuevamente nerviosismo, me acerqué hacia su escritorio. -Buen día Dr. McCour...- él interrumpió -Puedes llamarme Jayson, Camila. Eso lo sabes- Yo asentí y él sólo sonrió -Disculpa Jayson- Sonreí -¿Ha ocurrido algo grave? ¿Qué he hecho?- pregunté algo desesperada -Camila, hey...- Jayson se levantó de su asiento y se acercó a mi, llevo una de sus manos a mi pómulo derecho y lo acarició con suavidad -No haz hecho nada malo Camila, ¿Por qué piensas eso?- Yo suspiré aliviada. Dios, podía respirar bien de nuevo -La situación es la siguiente Camila, la señorita Jergui- Yo solo reí -Jauregui, así se pronuncia -Jayson rió -Lo siento, la señorita Jauregui... Bueno, ha habido un inconveniente con ella- Yo lo miré algo confusa -Amm ¿Qué ha pasado? ¿Qué hizo ella?- yo ya estaba bastante preocupada -Han habido algunos rumores... Ammm, se dice que ella y la otra interna Jenna, sostienen una clase de relación- Yo quedé totalmente sorprendida, Lauren y Jenna en una relación.. Dios Jauregui, estás muerta. Pensé. -Señorita Camila, ¿Me ha escuchado?- ¿Qué si le he escuchado??? Por supuesto que no, quedé totalmente helada luego de haber oido eso -Lo siento Jay- me sonrojé -Como te decía, Radley no tiene problema alguno con esta clase de situaciones. Me preocupa el hecho de que un acto sexual pueda darse y ent...- No seguí escuchando aquello. Solo podía estar en mi mente una Lauren y Jenna desnudas... Lauren metiéndole los dedos para así poder lamer... -SEÑORITA CABELLO!!!- gritó Jayson -De.. de verdad lo lamento, la noticia me ha dejado muy sorprendida. Ella perdió a su esposa y se me es increíble esta situación-. MENTIRAAAA!!!! ¿Cómo mierda había podido Lauren decirme que Jayson se enteraría de lo que podríamos llegar a hacer y ahora esa ridícula está con Jenna? Esa estúpida me escuchará. -Bueno Camila, creo que necesitas tomar algo de reposo, andas un poco distraída ¿Vigilarás la situación?- preguntó regalándome una gran sonrisa.Oh Jayson, créeme que lo haré, me dije a mi misma -Por supuesto, todo para evitar malas rachas Dr. McCourtney- Sonreí -Jayson Camila, para ti soy Jayson- sonreí, él me ayudó a ponerme de pie y me acompañó hacia el ascensor -Buen día Camila- me guiño el ojo y después esbozó una pequeña sonrisa -Buen día Jayson- sonreí también yo, antes de que las puertas del elevador se cerraran.


Al salir de allí, me dirigí a la planta de psicología en la cual Lauren se encontraba. Esa mujer iba a conocerme, me iba a conocer completamente. -JAUREGUI!!!!- entré a la sala gritando desesperadamente su nombre -¿Donde está Lauren?- le pregunté a una enfermera que concurría por los pasillos -Ella estuvo recientemente con Jenna en la segunda puerta del siguiente corredor, quién sabe que cosas ocurrieron allá- hizo una pequeña mueca -Dra. Cabello, si yo fuese usted, tocaría la puerta antes de entrar- Ja, ¿llamar a la puerta? ¿Qué es esto? ¿un hotel? -Mil gracias...- me quedé buscando la placa en su uniforme -Rossy- ella lo notó y sonrió -Muchas gracias señorita Rossy, con permiso- Sonreí y me alejé a un veloz paso. Había llegado al corredor D y gracias a Dios las habitaciones iban en una "cuenta regresiva" desde la 8 hacia la 1. Habitación seis, cinco, cuatro... comencé a disminuir la velocidad de mis paso y guardé silencio justo en el medio de la habitación tres y la dos. Del otro lado de la pared se escuchaban risas, murmullos y algunos suspiros. Me llené de valentía y de golpe abrí la puerta.. -¿PERO QUÉ MIERDA ESTÁ OCURRIENDO AQUÍ?!!!!!!- grité con bastante prepotencia, tan es así que ambas mujeres tenían una mirada de temor en sus ojos -¿PERO POR QUÉ SE QUEDAN CALLADAS? Maldita sea HABLE ALGUNA!!!- grité esta vez un poco más. Pude ver como Lauren tomaba a Jenna de la mano y esta última se tranquilizaba un poco. ¿Ya mencioné que ambas estaban solo en ropa interior? -Jauregui, ¿Qué está pasando aquí? quiero una explicación AHORA MISMO- ella solo podía observarme atenta, no gesticulaba y mucho menos intentaba pronunciar alguna palabra. -Jenna- Mi vista se dirigió a la chica de cabello claro -Quiero que te marches en este instante. Me importa cinco que estés casi desnuda, te vas!- La señorita Marshall de inmediato salió de la habitación. 

Me acerqué a la puerta y la cerré poniéndole seguro. -¿Qué ha pasado Jauregui?- Me ubiqué delante de la mujer de ojos verdes a la espera de una respuesta -¿Qué cree usted?- me miró ella y me regaló una cínica sonrisa -¿Celosa?- rió con algo de ironía y se puso de pie -¿Acaso le duele el no haber sido usted a quien yo desnudara y hubiese estado apunto de comer?- sin pensarlo dos veces, mi mano derecha impactó contra su mejilla izquierda -¿Quién mierda crees que soy?- vi como la mujer acariciaba su mejilla y fruncía el ceño -¿Por que mierda estaría celosa? Dios... ¿En verdad crees que tienes algo de poder sobre mí, Michelle?- Ella comenzó a acercarse y levantó su mano derecha. Juré que devolvería aquello que hace unos segundo le había dado, pero no fue así. Con rapidez Lauren tomó el cuello de mi camisa y me atrajo a ella -Señorita Cabello, deje de fingir- acercó sus labios a los míos. Me dio un pequeño beso y se posicionó detrás mío. Acercó su boca a mi oreja y prosiguió -Ambas sabemos que usted muere porque yo la toque- Lauren llevó sus manos hacia mis pechos -Usted se muere por sentir mi fina piel junto a la suya- lamió mi oreja y mi piel de manera inmediata se erizó. -Usted muere por tener mi boca en su vagina, dándole placer. Y yo muero por escucharla gemir mi nombre, porque usted pierda la cordura gracias a mi y así pueda enseñarle que usted también puede enloquecer- mordió el lóbulo de mi oreja con suavidad y yo no pude contenerme, gemí un poco. Lauren rió bajo -Veo que he causado algo en usted o ¿Me equivoco?- yo negué con algo de vergüenza, pero es verdad, Lauren ya había causado bastante en mí -Es una lástima que usted haya gritado tan fuerte- se burló -como podrá darse cuenta, detrás de la puerta se encuentran enfermeros y algunos doctores, todo gracias a usted...- Lauren llevó ambas manos a mi trasero y lo apretó con fuerza -creo que nuestro encuentro tendrá que esperar, Dra Camila- Lauren tomó su posición inicial y me sonrió -Creo que debe de ir a un baño, no es nada cómodo caminar cuando se tiene una humedad entre las piernas- La interna Jauregui se acercó nuevamente a mi. Esta vez lo hizo con rapidez así que se me fue imposible el reaccionar. Sus labios chocaron contra los míos y a mí se me hizo inevitable el besarla. Sentí como sus manos bajaban por mi cuerpo y se ubicaban en mi entre pierna; Lauren hizo un poco de presión allí y yo jadeé -Si siente la necesidad de tocarse, espero que no lo haga nuevamente aquí- susurró sobre mis labios -Vaya de inmediato a su casa y tóquese  a medida que piensa en mí, en mis dedos moviéndose de arriba hacia abajo en su húmeda vagina y en mí lengua lamiendo sus pechos...- Lauren no pudo decir nada más, Rossy había llegado con el conserje y habían conseguido abrir la puerta de la habitación; ella se había preocupado de que algo hubiese pasado, y como no vieron reacción alguna en mí, de inmediato me llevaron a la oficina del psiquiatra Phillip Mikaelson, uno de mis colegas y a decir verdad, el mejor psiquiatra del lugar. Y por cierto, el ex esposo de mi secretaria Samantha.



Hola criaturas de Allysus, se que he tardado demasiado en actualizar... Todo este año he tenido algunas dificultades y no me había estado sintiendo bien. Espero puedan entenderme y así mismo espero que este capítulo de regreso sea de su agrado. <3 <3 Los amo <3  Si tienen sugerencias o algunas recomendaciones, no duden en dejarlas en los comentarios. De verdad aprecio muchísimo cuando comentan y votan en los capítulos, siento que valoran lo que escribo, que les agrada...

Más Que Un Delirio Mental (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora