¿Cómo había dicho?
No podía ser posible que estuviera embarazada, por Dios, nunca había estado con ningún hombre. No era posible y menos aún de ese chico, que en su vida había visto.
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Pfff, lo sé, soy una Dio...
Skyler miro por la ventana del auto, no podía distinguir nada gracias a la velocidad con la que manejaba Dominic, tampoco era como si la oscuridad ayudara mucho. Ahora mismo se dirigía a casa de él, no sabía si Karin se encontraría allí, tal vez vivía con Dominic. Se sentía muy incómoda con la situación, por lo que le había dicho antes de llevarla con él, vivía junto con sus padres, lo cual lo hacía aun peor la situación para ella. Lo más seguro es que aún no estuvieran enterados sobre que su hijo seria padre junto con alguien que no conocían, siendo racional, estaba casi segura que no se lo tomarían nada bien, pues ella no tenía la misma clase que demostraban Karin y Dominic. Saltaba a la vista que ambos habían tenido una vida muy diferente a la suya; no es como si le hubiera faltado algo pero algo en la forma en que ellos se expresaban era muy diferente a la gente que comúnmente frecuentaba ella, pocas veces se topó con personas con los mismos modales que ellos.
Se recargo contra el respaldo del asiento, estaba agotada, fue un día que no le desearía ni a su peor enemiga (si tuviera una). Aun viendo por la ventana, sintió como poco a poco sus ojos se cerraba y el sueño se hacía presente, dándole paz por fin.
Dominic volteo y se encontró con que Skyler se había quedado dormida. Se maravilló con su rostro iluminado por la poca luz que le daba el auto, parecía un ángel. A pesar de que era muy pronto para decirlo, realmente se sentía muy mal por ella, si para él fue difícil aceptar que no conocía de nada a la madre de su hijo para ella debía ser devastador; aun cuando su vida cambio de forma tan drástica... hasta hace unas pocas horas había estado comprometida, tenía un lugar al que podía llamar hogar, un padre y madre jodidamente extraños y poco cultivados al parecer... por un error, no suyo, perdió todo eso. Bajo la velocidad hasta frenar cuando el semáforo se puso en rojo, se volvió para poder apreciarla mejor; tenía los ojos inflamados por tanto llanto, su pequeña nariz se encontraba roja y los restos de su maquillaje estaban un poco regados, a pesar de todo eso, le seguía pareciendo muy hermosa, tanto que quitaba el aliento.
No se había percatado de cómo iba vestida hasta ahora, presto más atención. Llevaba un sencillo vestido blanco, con un cinto en la cintura, y también tenía puestos unas zapatillas negras. A primera vista parecía que venía de una fiesta, aunque... de pronto se le vino a la mente el hombre que salió furioso de la casa de Skyler, seguramente él era su novio ya que parecía de su edad. Tal vez hoy fue a su casa para pedir su mano, ella le dijo esa tarde que no era oficial por lo que eso era lo más probable que pasó y Skyler no tuvo otra opción más que decirle lo que ocurrió en el hospital; eso explicaría lo enojado que se veía y la respuesta que le dio la madre de Skyler cuando pregunto por su hija. Podía asegurar con solo verla, que no le creyeron lo que sucedió en realidad, o tal vez ella no supo cómo explicar la situación en la que ambos estaban implicados.
El semáforo se puso verde y Dominic puso en marcha el auto, faltaba poco para llegar a su casa, minutos después estaban cruzando la entrada a su casa. Todas las luces estaban apagadas excepto las del Porsche; llevo el carro al frente, se quitó el cinturón y dio media vuelta, esperando de alguna manera que Skyler despertara por ella misma. No quería despertarla, pues parecía que dormía profundamente y en paz, así que salió del carro y dio la vuelta al auto para sacarla, le desabrocho el cinturón de seguridad y la tapo con su chamarra para después tomarla en brazos. De inmediato su perfume entro en contacto con él, olía a un delicioso dulce de vainilla, enterró la cara en su cuello llenándose de ese exquisito aroma, con mucho cuidado de no despertarla. Logro no hacer ningún ruido mientras la llevaba a su recamara. Era muy tarde para despertar a alguien para que preparara una habitación y además por alguna razón quería que ella estuviera cerca de él, aun engañándose pensó que solo lo hacía para saber que se encontraba ahí y no saliera huyendo de nuevo, con mucha delicadeza la dejo sobre su cama y corrió por una manta para abrigarla. Se recostó en el sillón cerca de la ventana, quería dormir en su cama, pero sabía que si ella se despertara lo más seguro es que se pondría histérica y no tendría una buena excusa para contarle a sus padres del porque una desconocida estaba en su cuarto durmiendo con él.
Alguien llamaba a su puerta, Skyler se removió y gimió, no quería levantarse aún, tenía demasiado sueño todavía como para iniciar el día.
—Dominic, ¿ya estas despierto? —Se quedó petrificada al escuchar la voz de una mujer que no era su madre, además de que no la llamaba a ella —. Baja a desayunar, ya está servido.
Skyler salió de debajo de la manta y observo a su alrededor, ¿cómo es que llego a esa habitación? Se detuvo a recordar lo sucedido, de inmediato vinieron a su cabeza los eventos del día anterior, llevo la mano a su vientre mientras lloraba por dentro, ya que milagrosamente las lágrimas no llegaron esta vez. El último recuerdo que tenía de la noche de ayer era que iba en el auto de Dominic con él y los dos iban camino a su casa ya que no tenía un lugar en el cual quedarse, tal vez se quedó dormida y Dominic la trajo hasta esta habitación, aunque no sabía dónde estaba él ahora mismo, ya que se encontraba sola. Se sentó en la enorme cama, de inmediato su cabeza comenzó a doler, muy fuerte al parecer, todo era obra de todo una día de llanto. Con cuidado se puso de pie y camino hacia la ventana, corrió la cortina para poder ver dónde es que se encontraba, la sorpresa le hizo abrir los ojos al contemplar el lugar en donde al parecer era la casa del padre de su bebé.
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!Sorpresa¡
Hoy estoy de nocturna, aunque no es taaaan tarde, ya que apenas son la 1:04 de la mañana, pero normalmente yo estoy durmiendo a esta hora. Sufro de insomnio pero por lo regular despierto a las 3 y ya no duermo hasta unas cuantas horas más tarde. Nhyyya, como no tenía en que ocuparme decidí editar un capítulo por lo que aquí esta, logre agregarle unas cuantas palabras más así que a pesar de que es corto créanme que lo era más antes de editarlo.
Wueno, aun no tengo mucho sueño pero como tengo cosas que hacer más tarde ya tengo que dormir, por lo que no subiré otro capítulo ahora. Si me entra la locura nuevamente y logro editar al menos tres capítulos haré un maratón, solo espero que voten :9
Eeeeen fin, hasta el viernes.
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