Dominic cerró los ojos y respiro profundo. Esperaba que esta chica hiciera alguna locura, parecía muy frágil emocionalmente, en sus ojos se veía que en cualquier momento se derrumbaría o saldría corriendo. Estaba tan enojado, tanto que quería destrozar a golpes la cara del maldito doctor, pero como había dicho el director, no iba a solucionar nada con ello. Aunque era una buena manera de desahogarse.
Observo con más atención a la chica, parecía de 16 años. Aún con su rostro blanco como la cal, su hermosura era evidente, tenía unos ojos enormes, parecían dos grandes zafiros y reflejaban a la perfección sus emociones, en este momento estaban llenos de temor; su cabello era una cascada de rizos rubios, le provocaba el poder tomarlo entre sus dedos y saber si era tan suave como parecía; tenía unos labios... con solo verlos le antojaban, quería saborearlos, ver si serían más atractivos de un color rojo, después de tantos besos que le daría. Su piel parecía porcelana, blanca y suave, sus dedos temblaron queriendo acariciarla. Sus ojos se conectaron y se sintió desfallecer, sus piernas le temblaron y cerró los ojos por el estremecimiento que lo recorrió. Sus ojos le decían 'ayúdame' y automáticamente Dominic dio un paso hacia el frente, sin saber muy bien el por qué, pero lo único que paso en ese momento por su mente es que no quería verla así, que tenía que sacarla de aquel lugar y decirle que todo estaría bien.
—No, Skyler, lo que te queremos decir es que hay una gran probabilidad de que estés embarazada, dado que no tenemos estudios solo te puedo decir que es una probabilidad del 40% —la doctora Wolfe rompió el hechizo en el que se encontraban ambos.
Skyler volvió la mirada un poco confundida. Al ver a aquel joven a los ojos, había perdido el hilo de sus pensamientos, de alguna manera se había sentido segura, segura de que él haría todo lo posible por ayudarla. Sintió su corazón latir como loco, pero ya no solo era por el miedo de poder estar embarazada, había algo más en la mirada que aquel chico que provoco esa reacción, presiono su mano contra el pecho. Era muy apuesto; sus ojos eran de un increíble color café, rodeados de unas enormes y espesas pestañas que provocaban sombras en sus mejillas; era alto, mucho más que ella, si estuviera de pie lo más probable es que le llegaría al pecho. Sacudió la cabeza, no era momento de distraerse con él, tenía que saber de qué estaban hablando por que no podía ser posible que estuviera embarazada, se negaba a que le pasara algo como esto justo cuando su vida iba tan bien.
— ¿Qué es lo que quiere decir? Explíquelo por favor. —pregunto.
—Mira, tu cuerpo pudo no haber aceptado el embrión, así se le llama cuando aún es muy pequeño, así que hay una posibilidad de que no estés embarazada —explico Aisha. Skyler sintió que volvía a respirar con aquella noticia, podía no estar embarazada —. Bien, pero la posibilidad es del 40%, Skyler, así que por favor, tienes que estar preparada para el resultado.
Skyler la miro sin creerlo.
¿Qué jodidos creía que estaba diciendo?
— ¡Preparada! ¿Cómo se supone que debo de estar preparada? ¿Tengo que gritar gracias por que posiblemente estoy esperando un hijo de alguien a quien no conozco? ¿Gritar de alegría por la vida que crece en mí a pesar de no haberla planeado? ¿Dar gracias porque la vida que había proyectado se acabó? ¿Por qué mi familia me odiara tanto que ni siquiera querrán verme? —Estaba casi al borde de un ataque de nervios — ¿Para eso debo estar preparada? Ustedes me arruinaron la vida, me arrebataron mis sueños y todavía debo de prepararme para saber si acabo o no los que había soñado.
-Señorita Petit, sabemos que cometimos un error muy grande pero necesitamos que por favor este tranquila.
-¿Tranquila?
No pudo más y comenzó a llorar, llorar como una niña, sollozando y gritando. Aisha no pudo más y ella también rompió a llorar, por Dios ella era la responsable de haber destrozado su vida, jamás podría perdonarse eso. Se acercó a ella y la abrazó, repitiendo lo mucho que sentía la situación en la que la habían metido, Skyler se aferró a ella, como si estuviera ahogándose y Aisha fuera su tabla de salvación. Dominic las observaba y concordaba con Skyler, tenía toda la razón del mundo al reprocharles, porque ella no tendría que estar preparada para escuchar un resultado si no fuera por la ineptitud a la hora de laborar de esos estúpidos doctores. Pasaron unos minutos más que a él se le hicieron horas y Skyler por fin pudo tranquilizarse, con delicadeza limpio las lágrimas que aun recorrían su rostro.

ESTÁS LEYENDO
Virgen Embarazada
Novela Juvenil¿Cómo había dicho? No podía ser posible que estuviera embarazada, por Dios, nunca había estado con ningún hombre. No era posible y menos aún de ese chico, que en su vida había visto. __________________________ Pfff, lo sé, soy una Dio...