Capítulo 31°

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Capítulo dedicado a...

Camilalagiganterubia

— Últimamente has estado saliendo mucho, ¿a dónde vas tanto, amor?

Preparándose para dormir, Skyler intento pensar en una buena excusa para decirle a su marido donde pasaba el tiempo. Sabía que era un poco paranoico con su seguridad, muchas veces le había dicho que le dijera de inmediato si veía a Karin o a su padre cerca de ella, por lo que no tomaría nada bien el que estuviera viéndose con Karin.
Se acostó y acomodo su pancita sobre las almohadas para poder girar y ver a Dominic leer, últimamente lo hacía, eran libros sobre cómo tratar a bebés. Le enternecía el ver cómo se interesaba tanto en su hija, sabía que estaba ansioso por tenerla en sus brazos y el tiempo pasaba muy lento para él, ya que no era una persona muy paciente.

Además de que si antes era una persona que se preocupara por ella, ahora exageraba en demasía, como por ejemplo las almohadas donde descasaba su pancita. Por un contrato salió de viaje y por unos días no estuvieron juntos, cuando llego noto de inmediato que Skyler no descanso muy bien. Al parecer a su pequeña no le gusto para nada no poder recargarse en su padre como comúnmente lo hacía, por ello Dominic busco por todas partes una almohada que se ajustara perfectamente a su panza como su espalda. Paso distraídamente la mano por ella sintiendo el alpiste que estaba dentro, volviendo a la pregunta que le hizo.

—Solo salgo a dar vueltas, no quiero que dejes a tu padre sólo en la oficina por lo que después del trabajo voy al parque o a tomar un café en la cafetería que está cerca del centro, me encanta como lo preparan.

No era del todo una mentira, ya que en verdad iba solo al parque o a tomar café, salvo que Karin estaba presente en todas las ocasiones en que ella iba.

—Está bien, perdona si parezco un poco controlador pero me preocupo por ustedes —dijo mientras acariciaba su panza —, para la próxima yo te acompañare.

—Eso me encantaría —se estiro y le dio un pequeño beso.

Era tarde cuando Dominic salió del trabajo, esperaba que Skyler estuviera aún en la cafetería donde dijo que pasaría por ella. Bajo corriendo de su auto y entró, recorrió con la mirada el lugar encontrándola casi de inmediato, su abultado vientre la hacía destacar entre la abarrotada cafetería, aparte del hecho que se veía hermosa vestida de rojo, parecía una apetecible cereza, claro que no le podía decir ya que en algunas ocasiones no se tomaba del todo bien que le dijeran que estaba un poquitín redonda. Con una enorme sonrisa lo recibió y en cuestión de minutos estaban discutiendo sobre algunos temas del trabajo, disfrutando del café que les llevaron.

—Tienes razón, el café de aquí es delicioso.

—Lo sé, lo descubrí hace poco y desde entonces vengo casi todos los días, no lo puedo evitar, a pesar de que me causa un poco de insomnio.

Dominic bajo la taza y la vio a los ojos.

—Mi padre habló hoy conmigo, dijo que era tiempo de que volvieras a casa, Ro también me lo dijo.

—También habló conmigo, me dijo que ya estaba muy avanzada con el embarazo y que pronto no podría ni caminar —rio un poco —, si te soy sincera ya ni siquiera veo mis pies.

Ambos rieron. De hecho habían ido con la doctora, asustados por la enorme panza que tenía Skyler pero ella de inmediato los tranquilizó diciendo que era normal ya que sería una niña, les había explicado que habitualmente cuando era una niña la panza tendía a ser más grande que cuando era niño, por lo que no tenían por qué preocuparse.

Virgen EmbarazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora