Virgen Embarazada

Capítulo 24°

Gomene, ayer quite el capítulo por cuestiones técnicas😅
En fin, las dejo leerlo.

Skyler vio cómo se marchaba Jack. Acababa de dejar ir al hombre con el que había querido casarse, con quien idealizo su vida. El dolor que creyó haber dejado de lado volvió, solo que esta vez era diferente, no dolía como lo hizo en un comienzo, de alguna manera sabía que ya no volvería a estar sola y no era necesariamente al tener a su bebé.

Unos fuertes brazos la rodearon y ella dio media vuelta para refugiarse, llorar parecía una muy buena opción, así que dejo salir todo lo que tenía para poder seguir.

Dominic abrazo aún más fuerte a Skyler, no sabía cuánto tiempo llevaban así pero parecía bastante. Un gran suspiro salió de Skyler, después apoyo la barbilla en su pecho y alzo la mirada hacia él. Sus hermosos ojos estaba rojos, llenos de lágrimas, pero eso no la hacía ver menos hermosa, vio dolor en su mirada y como en otras ocasiones, quiso hacer todo lo posible por no dejarla sufrir, por sacarla de aquel lugar de su mente. Una pequeña parte de él se preguntaba si las lágrimas de esta mujer eran inagotables, desde el primer día que se conocieron había llorado.

— ¿Quieres ir a dar una vuelta?

Skyler asintió.

Ambos, tomados de la mano, salieron de la casa. Skyler trato de respirar profundo, lo sollozos seguían ahí, pero ya no quería llorar más; su cara debía de estar completamente roja y sus ojos estaban inflamados, sintió una pequeña punzada en la cabeza.

La vergüenza de que Dominic la viera así se hizo presente pero no podía hacer nada, ya la había visto.

— ¿A dónde vamos?

Dominic pareció meditarlo por unos instantes y después sonrió.

Rouse busco por todos lados a su nieta, quería ver si los arreglos del vestido habían quedado bien, aparte del hecho de que quería saber quién era el muchacho que vino a buscarla. Sabía que todo mundo le ocultaba algo y era endiabladamente molesto que no se lo dijeran, pero como ella era muy lista, pronto lo descubriría y haría pagar lo que fuera que le estén ocultando; era necesario encontrar a sus nietos para sonsacarlos y le dijeran la verdad.

Los encontró en su jardín.

Hace años que no venía a este lugar, desde que su esposo murió no quiso ni escuchar de aquel lugar. Sabia el nombre de cada una de las flores que crecían ahí, recordaba el olor de todas y cada una, el sonido de la fuente llego a sus oídos. Lo había planeado todo en secrete un mes después de casarse, era una sorpresa para su esposo y vaya que ambos se sorprendieron en cuanto lo había terminado.

Recordó que justo término de poner la última rosa corrió a buscarlo a la biblioteca, toda llena de tierra y lodo; su mirada llena de sorpresa en cuanto la vio la hizo consiente del estado en que fue a buscarlo, pero eso no importo en cuanto le dijo que le tenía un regalo. Había dejado todo de lado y corrió junto a ella hasta el lugar, no se dio cuenta de que estaba sola caminando entre los rosales hasta que no respondió a su pregunta. Se quedó parada frente a él mientras la veía con el más puro amor que un hombre podía demostrar, muchas veces encontró en sus ojos aquella mirada y siempre se derritió al escuchar las palabras que le seguían.

Lagrimas escurrieron por sus mejillas mientras un sollozo se atoraba en su garganta.

Skyler estaba fascinada por lugar al que la llevo Dominic, sabía que existía este jardín porque Ro le hablo de él, pero nunca la trajo, era mágico. Todo estaba lleno de flores, desde las sencillas margaritas hasta raras orquídeas que nunca había visto más que en imágenes, caminos de distintos colores te guiaban a un pequeño lago, que en el centro tenía un quiosco que estaba rodeado de más flores, se sentía en una película estando en ese lugar. Se acercó a tocar una rosa, era su flor favorita, la olio y se perdió por un momento en la belleza que estaba frente a ella. Disfruto del escape que Dominic le brindo.