Mierda.
¿A dónde demonios se había ido?
Ya pasaban de la media noche y no podía encontrarla. Desde que le dejo en aquella parada no había estado a gusto, por lo que la siguió hasta que llego a su casa, en cuanto vio que llego muy bien se fue. Pero algo lo había hecho regresar y cuando llego... vio salir a un hombre de su edad, parecía muy molesto, esperó a que salieran otro hombre y una mujer, después se fueron. Dominic bajo de su auto y fue a tocar a puerta de la casa. Salió una mujer que estaba seguro era la madre de Skyler, ya que su parecido era demasiado, le pregunto por ella y le dijo que esa persona ya no vivía ahí, que se había ido de esa casa ya que no era para nada bienvenida.
Eso había sido cuatro horas atrás y aun no podía encontrarla. Fue a todos los lugares cercanos y no la encontró. No quería ni pensar en que es lo que les diría a los padres de Skyler, por ello decidió salir de inmediato a buscarla porque sabía que sus padres terminarían odiándolo con solo decir las primeras palabras que se le vinieron a la mente al escucharla terminar de decir eso.
Mierda, cuando la encontrara la mataría por no llamarle.
Ya no podía más, estar sentado dando vueltas en el auto era demasiado. Bajo del carro y comenzó a caminar para encontrarla. Todo estaba completamente oscuro y no podía ver muy bien, solo había pocas lámparas en aquel lugar. Sin saber cómo muy bien, llego al parque en donde Skyler se había refugiado al salir del hospital. "Tal vez..." corrió hacia la banca en donde hablaron, pero no estaba ahí. Un sonido capto su atención. Volteo, vio una silueta sentada en unos columpios, desde esa distancia se escuchaban sus sollozos, se acercó y a pocos metros pudo lograr ver que se trataba de Skyler.
Dominic dio un suspiro de puro alivio. Corrió hasta ella, pero al parecer no debió hacerlo ya que se asustó y se puso de pie al escuchar, corrió ella también y cuando él la tomo del brazo ella le dio una patada en la entrepierna. Dominic gimió por el dolor, soltándola de inmediato y doblándose, cubriéndose.
Skyler dio un grito ahogado en cuanto reconoció a Dominic; de inmediato le pidió perdón y como no sabía que más hacer le comenzó a dar palmaditas en la espalda, él alzo la vista y la fulmino con ella.
—Lo siento —volvió a decir.
Poco a poco Dominic se fue enderezando. Aún estaba un poco rojo por el dolor.
— ¡¿Qué demonios te pasa?! ¿Por qué me pateaste?
Skyler se sorprendió y un segundo después su temperamento también exploto.
— ¡¿Y cómo querías que supiera que era tú?! ¡Está demasiado oscuro para saber quién eras!
— ¡¿Entonces qué haces a estas horas en este maldito parque?!
— ¡A ti que te importa!
Dominic abrió la boca, ofendido. Todavía que se preocupaba por ella, aquella mocosa se lo reprochaba. Se quedaron viendo a los ojos... Por alguna extraña razón, Skyler le pareció divertida la situación por lo que hizo todo lo que pudo por no reírse, intuía que si lo hacia él se enojaría más, pero le estaba costando mucho el no hacerlo, así que se dio por vencida y comenzó a reírse. Comenzó con una pequeña sonrisa hasta convertirse en una ruidosa carcajada, llenando de lágrimas sus ojos... después de unos largos minutos, en los que su estómago le dolía volvió a recordar la situación en la que se encontraba e inicio a llorar de nuevo, con un verdadero llanto, gritando y haciendo caras extrañas por el dolor que sentía. Dominic se sorprendió al ver en que se había convertido su risa; su corazón se encogió al ver el profundo dolor que demostraba con su llanto. Aun con un poco de malestar por su patada, se acercó a ella para envolverla entre sus brazos. De nuevo, como aquella tarde, se aferró a él, y volvió a querer protegerla entre sus brazos.
Pasaron los minutos y Skyler seguía llorando. Una parte de ella se preguntaba cómo era posible que se sintiera tan a gusto en un abrazo de alguien a quien no conocía de nada, lo único que sabía era su nombre; la otra parte era la que se encontraba acurrucada junto a Dominic, disfrutando del calor que emanaba de él y del exquisito olor de su colonia.
—L-lo sien-siento —dijo entre sollozos.
Dominic sonrió.
—Te la vives disculpándote —dijo apretándola aún más a él —. Juro que nunca había escuchado tantas disculpas en todo un día.
Skyler no le contesto, lo que iba a decir era "lo siento", por lo que mejor calló. Respiro profundo, por el llanto le había dado hipo, espero a que pasara un poco para poder hablar.
— ¿Cómo me encontraste? —preguntó separándose de él.
—No lo sé —Dominic se cruzó de brazos, había sentido un frio cuando ella se soltó —. Solo comencé a conducir sin sentido y pare aquí, me imagine que tal vez estarías aquí ya que fue el lugar al que viniste en la tarde.
De repente su expresión cambio, su cara de enfado o mejor dicho enojo que ya tanto había visto durante el día, volvió.
— ¿Qué?
— ¿Por qué mierda no me llamaste? —dijo entre dientes apretados.
— ¿Tal vez porque no tengo tu teléfono? Perdón, tampoco te lo pedí yo pero en ese momento no tenía cabeza para pensar en ello, de hecho creo que aún sigo igual.
Cierto. Dominic le pidió su número, más en ningún momento se le ocurrió darle el suyo, así que no tenía como comunicarse con él. Bueno, pues ahora no tendrían ese problema, pensaba llevarla con él, a su casa. Ahí se quedaría y no saldría para nada.
—Está bien, eso ahora no importa —la tomo de la mano y comenzó a jalarla para que lo siguiera.
— ¿A dónde me llevas? —dijo mientras jalaba un poco, tratando de pararlo.
—A mi casa, pasé antes a la tuya y por lo que me dijeron tus padres estoy seguro de que no tienes a donde ir.
Skyler lo miro, ya no sabía si llorar le ayudaría pero al parecer sus lágrimas se habían terminado. Ignoro lo mejor que pudo el dolor que le causo sus palabras y volvió a jalar su mano.
— ¿Cómo sé que no me estas mintiendo? No te conozco, no tengo muchos motivos para confiar plenamente en ti.
—Sí, lo sé pero te dije que no dejaría a mi hijo y eso implica que tampoco te dejaré a ti —volvió a tomarla de las manos —. Además creo que no tienes un lugar donde quedarte esta noche, ¿o me equivoco?
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Uuuuh, día de capítulo.
No tenía la más mínima inspiración pero logre encontrar la música adecuada y lo logre wiiii :3
Wueno, no tengo mucho que decir ahora por lo que hasta aqui mis lindas palabras.
Lindo día.
Kenn.
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Virgen Embarazada
Teen Fiction¿Cómo había dicho? No podía ser posible que estuviera embarazada, por Dios, nunca había estado con ningún hombre. No era posible y menos aún de ese chico, que en su vida había visto. __________________________ Pfff, lo sé, soy una Dio...