¡Hey, Tú! El Sexy Chico De Lentes

¡Hey, Tú!

-¡Cállense! -gritó el subdirector ante las voces de adolescentes y prepubertos que se alzaban en el auditorio, todos quedaron callados ante el rugir de éste, pero como somos adolescentes sin control, ni abstención no faltó mucho para que los murmullos empezaran y más en la parte trasera... Ustedes saben la de los "divertidos". Mis amigos y yo nos encontrábamos en el centro, simplemente hablando; me encontraba con los pies subidos al asiento frente a mí, (no se preocupen, no se encontraba nadie en ese asiento) pero al parecer no todos los estudiantes habían llegado al auditorio, ya que un nerd tomo el asiento en el que mis pies se sentían tan cómodos. El director empezó con su interesante charla (nótese el sarcasmo); Charleen, mi mejor amiga, me contaba algo sobre su fin de semana... Algo así como que conoció a un chico en un bar que encontro por casualidad, a estas cosas ya no le prestaba tanta atención porque siempre era lo mismo, conocía a un chico... Salían... Eran novios... Se separaban... Y luego ella ya no quería saber nada sobre él; Por lo tanto le cambié el tema y empezamos a patear las sillas que teníamos en frente, los chicos no dijeron nada tan solo nos veían y volteaban para prestar atención. Cambiamos nuestra táctica de ataque... Empezamos a tirarles papelitos... Reaccionaron igual. Ésta vez los llamamos o mejor dicho le llamamos...
-¡Hey, tú!¡Oye tú! Pssst ¡Oyee! ¡Heey!!¡Oye Tú! Si, Tú... Tú mismo el sexy de lentes, ¡Hey!...- El chico se molesto y volteó... Que si las miradas mataran, estaría tres metros bajo tierra ya.
-¿Qué? -respondió el chico.
-¿Me das agua?-dije lo mas tierna posible-por cierto tus cuadernos se calleron hace ya un rato, por eso te molestaba.-el chico cambió totalmente su expresión a arrepentimiento y pena, no dijo nada... Recogió sus cuadernos y me brindó el agua que le pedí, siguió prestando atención al director.
Le devolví su botella de agua y le pregunté su nombre...
-Oye, chico, gracias por el agua ¿cómo te llamas?-¿Qué les puedo decir? Me gusta iniciar una amistad con una primera impresión de lo mas rara.
-Me llamo Demián-me miró de forma confusa y sonrió... ¿Saben de esos momentos en los que sienten como si con una sonrisa se ilumina toda la sala? ¿No? Pues yo tampoco, o quizás lo ignoro; ignoro muchas cosas y otras no me importan.