Conociéndole

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—Bip bip bip bip bip...
—Hmmm... Rayos. —me levanté poco a poco para apagar el despertador. —Benji, despierta, tenemos que ir al colegio. —El tonto de Benji ni se inmutaba aún. —¡Benji! —Con ese grito... Se calló de la cama, no pude aguantar la risa, alarmado me preguntó:
—¡¿Qué ocurre?!
—Jaja, tenemos Colegio hoy tonto, bañate pronto.—Salí de su cuarto riéndome, mientras el me tiraba una almohada la cual calló en la puerta.

Llegué a mi cuarto, busqué lo que me iba a poner, coloqué música y que les puedo decir... Fui felíz mientras me bañaba y vestía, a fin de cuentas amo cantar, ademas de bailar como loca... Me iría bien en un concierto de rock o electro, en su euforia y descontrol parecen drogados... Aunque muchos lo están. Mientras bajaba por las escaleras a mis fosas nasales llegó un delicioso aroma... Un muy delicioso aroma...
—Hmmm... ¿Qué es lo que huelo? Acaso es... ¿Macarrones con queso, o me equivoco? —jeje, mis ojos brillaron cuando los vi servidos en la mesa, corrí y me senté rápidamente.
—Sí querida, son macarrones, ¿ya los ves, o aún no tienes tus lentes?, jajaja.
—ya, ma sí pregunté algo tonto pero no podía evitarlo, ¿ok? Lo siento miss... Jejeje.
—jaja, tontita, ¿quieres jugo de naranjas o leche?
—hmmm... Jugo por favor.
—ok, toma. Caleb, querido ¿leche o jugo de naranjas?.
—hmmm... Jugo por favor, ma. — ¿Saben? Ni siquiera noté cuando llegó Benji, ni siquiera cuando se sentó a comer... Estoy empezando a creer que es o bien un vampiro o un fantasma, es que está bien pálido y es muy silencioso en cuanto a sus movimientos... Tendré que vigilarlo.
—Toma, nene. Iré a alistarme para irme, apenas terminan salgan por favor, se les hará tarde si no se apuran.
—¡Ok ma! —gritamos al unísono, mientras mi madre ya iba por media escalera y nosotros con la boca llena.
Al terminar Benji salió para alimentar a Benji, tuvimos que darnos prisa ya que llegábamos tarde... Tarde para nosotros era 6:45 a.m. o al menos para mi, aunque entraramos a las 7:00 a.m. necesitaba mis minutos anticipados para socializar y reirme de caras somnolientas.

Llevé a Benji por un tour en el colegio, y nos quedamos en la gradas del gimnasio para esperar a mis amigos, las gradas era como nuestro lugar sagrado... Siempre estábamos ahí, si no en las escaleras que llevaban a la azotea, o también podríamos estar en el comedor... Bueno, creo que las escaleras eran nuestros lugares especiales, nada raro ¿ok?.
Al llegar los demás les presente a Benji, la mirada interesada de mi mejor amiga no se hizo esperar, ni tampoco la de Benji hacia ella... Al notar esto mi estómago se contrajo fue raro... Me molesto un poco esa escena, no quiero que mi amiga dañe a Benji, ni que tampoco el sea uno mas del momento para ella.
Tocó el timbre de entrada, a la primera hora me correspondía física junto a Benji y Bruce, nos sentamos lado a lado, estos conversando cosas triviales mientras yo divagaba en mis pensamientos y miraba sobre el salón, me encontré con unos profundos ojos grises que eran prácticamente tapados por unos lentes, me levanté de mi lugar, fuí hasta su asiento, paré frente a él, quité sus lentes, tomé su rostro y me acerqué, miré atentamente su iris...
—Me gustan tus ojos, son grises pero tienen un toque verde después de tu pupila.
—¿Gracias?
—¿Puedo verlos un poco mas?
—S-Si pero solo si te alejas un poco, estás demasiado cerca y los demás nos estan viendo.
—Sarta de chismosos, está bien me alejo—puse mis manos en su pupitre y me agache a seguir mirando sus ojos, no tenía mas nada que hacer, me encontraba algo aburrida. —Entonces... ¿Cuál es tu color favorito? —Me miró como si un tornillo me faltara.
—Pues, el gris, azúl y negro... ¿Enserio has preguntado eso?, tu manera de iniciar una conversación es un tanto extraña ¿sabes?
—Oh, si lo sé, pero me parece aburrido iniciar como cualquier otra persona una conversación, es tan común. Además me parece divertido ver la cara de desconcierto en los demás, ¿a tí no?.
El profesor llegó y no pude terminar de conversar con él, Bruce y Benji me preguntaron porque hice eso, ¿qué ahora nadie puede ser impulsivo y querer conocer o hablarle a alguien por simple inercia?.
Demián al parecer se encontró en desconcierto durante toda la clase, pero me sonreía cuando volteaba a verle. Al tocar el timbre que finalizaba la clase me apure para llegar al lado de Demián y recordarle que había dicho que se sentaría con nosotros ese día, luego llegue al lado de Bruce y Benji de inmediato.

¡Hey, Tú! El Sexy Chico De LentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora