¡Hey, Tú! El Sexy Chico De Lentes

¿Porqué Benji?

-¡Caleb "Benji" Nicholas Frizt Kant!- Grité de la emoción al verle, ya había pasado tiempo desde que lo tenía tan cerca... Tan sólo le podía ver a través del Skype y fotos en su Instagram, ustedes saben lo normal de ahora.
-¡Astrid Miliana Jhonson Diaster!- dejó de tocar a mi lindo Benji al notar mi presencia, extendió sus brazos y nos fundimos en un abrazo... Esos que dicen "Te extrañé demasiado, hacías falta en mi vida".
-¿Qué hacías tocando a mi lindo Benji, Benji?
-¿Acaso no lo puedo tocar? Recuerda que también es mío, princesa- me soltó y siguió acariciando el lindo pelaje de Benji.
-¡Benji deja a Benji!
-Hey, ¿porqué sigues diciéndome así? Ya no recuerdo muy bien porque fué ese apodo...
-¿En serio no lo recuerdas? Pues fue para cuando teníamos como cuatro o cinco años...

-No corras tan rápido... No puedo seguirte, espérame- Gritó la niña tratando de seguirle el paso al infante frente a ella, éste le extendió su mano para ir al mismo trote... Tropezaron, calleron a la orilla de un lago donde podía leerse:"En conmemoración del fallecido Benjamin 'Benji' Troyes"; obvio los niños no pudieron leer nada más que el apodo del difunto. Al salir del lago trotaron otra vez lo más rápido que pudieron ya que si no llegaban a tiempo les regañarian sus padres, regresaron a sus respectivas casas andrajosos y sucios por sus pequeñas aventuras. Los dos saldrían a la tienda de mascotas ya que sus padres les querían enseñar acerca de la responsabilidad... Por lo tanto se les comprarían mascotas para cuidar.
Al llegar a la tienda, los chicos emocionados por ver tantos animalillos enjaulados corrieron por todo el local admirando a sus posibles futuras mascotas.
-¡Caleb! Mira éste se parece a ti-gritó la niña con emoción y asombro, a lo que sus padres y el vendedor rieron.
-¿Cuál? ¿Cuál? -Los ojos de estos niños se iluminaban con lo que veían.
-Éste, Éste mira-La niña señaló al animalucho pequeño de unos pocos meses de edad.
-¿Porqué se parece a mi? -El niño miró con expectación e intriga a su amiga.
-Porque es pequeño, tiene ojos azules y melena negra... Además es tierno. ¡Papi quiero éste! Este se parece a Caleb-Dijo inocente la niña a su padre que hablaba con el vendedor.
-Yo también quiero ése -dijo el niño
-Será nuestro hijo Caleb, lo cuidaremos juntos-dijo muy sonriente y convencida de que él aceptaría. La inocencia de los niños es tan dulce... El niño se sonrojo ante el comentario de su amiga.
-E-Está bien-el niño miró hacia otro lado apenado.
-¡Caleb! ¡Caleb! ¡Mira! Su nombre es Benji como el lago que vimos hoy... Y el perrito se parece a ti... -La niña hizo muecas raras mientras pensaba, al terminar señaló a su amigo, éste salto en su lugar-¡Benji!.

-De ahí tu apodo Benji- le saqué la lengua, éste devolvio el gesto y reímos como si el aire nos contara un excelente chiste.