TAILANDIA

Azúcar morena, besos sabor a amarga miel.

El chófer manejó por toda la isla buscando el mejor hotel, era una tarde-noche cálida por lo que JiYong no tardó en quitarse un delgado suéter que traía puesto, quedando solamente en camiseta sin mangas; SeungHyun pudo observar detenidamente el tatuaje que tenía en la espalda, posó su dedo índice sobre esa zona y comenzó a moverlo de manera horizontal.

—Así que "Tan rápido para vivir, tan joven para morir", ¿Eh?

—Sí, es un viejo lema que he tenido desde que era joven —Dejó caer su cuerpo en el regazo del mayor- ¿Cuándo vamos a bajarnos? Me duele el cuerpo.

—Señor Bannak, ¿Cuánto falta para llegar al hotel?

—Poco señor, solo es cuestión del tráfico; pero solo atravesamos unas cuantas calles y estaremos ahí —Contestó el robusto hombre.

—Ya falta poco JiYong, resiste —Dio un beso en la frente del pelirojo.

—Mañana es domingo ¿Qué vamos a hacer? ¿O dejarás que nos divirtamos a mi propio estilo? — Dijo coqueto el pelirrojo-

—No lo sé, dejaré que tú me sorprendas —Sonrió el pelinegro y bajo su rostro para darle un casto beso en los labios al contrario-

—Bueno, Tailandia se caracteriza por siempre vivir de fiesta así que estando aquí la pasaremos realmente bien —Sonrió con el ego alto.

—De hecho, si me permiten recomendarles, en la playa durante las noches de fin de semana hay bares y discotecas abiertos hasta el amanecer, también hay fiestas a la orilla del mar. Podrán disfrutar plenamente como los jóvenes que son —Interfirió el hombre.

—Pues... Nuestra noche de domingo ya está resuelta —Contestó JiYong con entusiasmo.

Una gran fachada de un hotel de cinco estrellas, con dos fuentes al frente acaparó la atención de los dos chicos. Cuando bajaron, el menor estiró su cuerpo un tanto mientras SeungHyun miraba cada parte del lugar, el chófer y el personal del hotel ayudaron a bajar el equipaje, a pesar de estar tan sólo 3 días en aquel paradisíaco lugar. JiYong corrió al lado del mayor y lo tomó de la mano, ambos entraron y se registraron en la recepción, el encargado preguntó si eran dos habitaciones, a lo que SeungHyun se adelantó y negó, firmando para una de las más lujosas suites, el encargado miró con extrañeza pero se limitó a decir al menos media palabra, dio órdenes al servicio de llevar el equipaje a la habitación 1306 del piso 12.

"Cuando entramos al elevador, no supe en qué momento fue donde JiYong hizo un fuerte amarre sobre mí con sus brazos, giré sobre mi propio eje e hice míos esos labios tan ajenos, los besé con una desesperación tan grande, como si mi vida dependiera de ello; el elevador iba lo suficientemente lento por lo que la tensión y el calor comenzó a subir. Acaricié sus caderas por encima de la camiseta, subí por debajo de la ropa mi mano para llegar a su pecho, hacer una leve presión sobre sus pezones, bajarla con dirección a su entrepierna y hacer prisioneros sus testículos con mi palma, JiYong se separó un poco de aquel beso que nos unía para tomar aire, soltó un gemido entrecortado, tal vez debía aliviar un poco su tensión sino algún accidente podía ocurrir ahí. Abrí mis ojos y ahí lo vi, parado delante de mí, viendo fijamente mi rostro y una sonrisa que no pude evitar se marcó en mí. Subí la mano y limpie un poco su frente que tenía algunas gotas de sudor, había algunos mechones de cabello mojados y los removí un poco. La puerta del elevador se abrió, por fortuna no había nadie caminando por los pasillos por lo que pudimos controlarnos un poco, salimos del elevador cada quien por su lado, crucé mis brazos y JiYong metió sus manos en sus bolsillos, caminamos en búsqueda de nuestra habitación, por fortuna estaba abierta gracias a los encargados del hotel, saqué mi billetera y les di propina a cada uno, ellos reverenciaron y salieron de la habitación, algo en mí decía que estos tres días iban a ser de completa diversión".