Todo lo que creía saber acerca de quien era cambio ante mis ojos en un solo segundo.
—¡Por favor! —no tenía idea del por qué estaba sufriendo esa tortura, ya que no recordaba haber hecho algo malo.
Pero la situación me indicaba lo contrario.
Había sido sentenciado a un exilio.
— ¡Tienen que soltarme! ¡Por favor! ¡Yo no he hecho nada malo! —y nada de eso tenía sentido.
Yo era uno de los miembros que más lealtad le había brindado a La Zona.
Siempre hice todo lo que me dijeron y nunca me atreví a rebelarme.
Entonces por qué estaba siendo sujetado por dos hombres que me miraban como sí yo fuese un criminal.
—Muévete, Doce, que no tenemos todo el día.
Admito que no tengo recuerdos de mi pasado.
No se quien era antes de entrar, o sí tenía algún otro nombre es aparte de "Doce", ya que desde que tengo memoria he pertenecido a una organización que ha estado a cargo del bien de la humanidad llamada "La Zona".
Ellos han cuidado del mundo, luego de que la cuarta guerra mundial acabó con todas las especies del planeta, dejando al hombre como único miembro dominante.
No hay plantas o animales.
Nosotros estuvimos a punto de extinguirnos hasta que los mejores científicos del planeta se reunieron hace 150 años para crear una organización que reunía todos los pilares de la ciencia a beneficio de la humanidad, clonando especies animales y vegetales que la salvaron de un hambre insaciable.
Desde ese día hasta la fecha todos les hemos sido leales.
Yo no conozco mucho sobre mi pasado.
No recuerdo a mis padres, ni se que edad tengo.
Solo soy un sujeto que fue enviado hace cinco años, junto con otros 19 muchachos, a La Zona para ser expuestos a diversos experimentos en donde día a día mi salud y capacidad física sobre puestos a prueba por miles de hombres que investigan casos a los que ningún sujeto tiene derecho a saber.
¿Qué hace en realidad la Zona con nosotros? Era algo que hasta la fecha no he sabido, porque siempre me ocultan todo.
Pero de lo que sí estoy seguro es de que había hecho algo malo.
—Muy bien Sujeto Doce, hemos llegado.
Los guardias me llevaron hacía un salón protegido por una gran puerta de metal.
Al abrirse ellos me arrojaron al interior y luego me ignoraron al momento que la puerta se cerró, dejándome atrapado en la oscuridad.
—¡Recuerda! ¡Doce! —me repetí a mi mismo—, ¡Todavía te pueden dar una oportunidad!.
Pero la verdad era que no sabía lo que iba a pasar conmigo.
Existían tantos rumores sobre los Sujetos que eran enviados al exilio, como para creer que yo podía ser salvado.
¡Iban a enviarme a la Jungla!
¡El lugar a donde son enviados todos los experimentos fallidos de La Zona!
¡Y no sabía el por qué!
Varias luces comenzaron a encenderse, creando una iluminación que me permitía ver el cuarto.
Una enorme cámara vacía con varios cristales en el techo, por los cuales pude ver a la gran multitud de personas que me veían del otro lado. También había una una gran compuerta de acero que protegía la entrada del lugar a donde iba a ser enviado.
La Jungla.
A su lado estaba una mochila negra con el numero 12 bordado en el centro y una pequeña nota colgada en la parte frontal...
Toma la maleta e ingresa a La Jungla.
En ella encontraras elementos básicos que te ayudarán a sobrevivir, más no provisiones.
Esas deberás de adquirirlas por tu parte.
Tienes acceso a todas las áreas de la jungla y debes tener cuidado de los peligros que guarda.
Para mayor precaución le sugerimos seguir con los procedimientos de prevención.
1.- Filtrar el agua antes de ingerirla
2.- No salgas de Noche
3.- No comas cualquier cosa que encuentres, algunas especies y plantas pueden parecer comestibles, pero no lo son.
Y recuerde. La Zona no le brindará apoyo a menos de que sea necesario.
Aunque tenía demasiado miedo sabía que no podía demostrarlo.
Debía de aparentar valor porque solo así le estaría demostrando a La Zona que podía ser digno de una segunda oportunidad.
Tomé la maleta y revisé cada parte.
Había una chaqueta de piel, con el numero 12 bordado en los brazos, unos pantalones de mezclilla y un par de botas, un termo vacio, una manta, un cuchillo de casería (también con el numero "12" grabado en el centro del mango), unos lentes de sol y un bote de yodo.
No había comida, medicinas, fósforos, mapas o brújulas, sin duda eso iba a ser una gran desventaja.
—Sujeto Doce —Y entre los parlantes comencé a escuchar la voz de una mujer que de solo captar su tono frio y delicado me hizo sentir miedo por los recuerdos de mi pasado.
Una mujer que era capaz de matar a cualquiera con tal de mantener su trabajo a salvo, y esa persona era la misma a quien a veces podías ver como a una amiga.
La Directora Tano Nightingate.
—Queda poco tiempo, Sujeto Doce. Por favor tomé su maleta e ingrese a la jungla.
>>Recuerde que toda el área se encuentra bajo la vigilancia de La Zona.
>>En caso de mostrar alguna anomalía en su comportamiento o con los otros miembros que ya fueron enviados se le otorgará la expulsión inmediata del proyecto EXPERIMENTOS.
>>También le recordamos que la compuerta se abrirá en diez segundos y solo permanecerá abierta durante un minuto. Sí no cruza la compuerta se cerrará al igual que todas las ventilaciones, dejándolo con solo cuatro minutos de aire. En otras palabras si no sale morirá asfixiado.
>>Y como ultimo quisiera mencionarle que La Zona le está dando la opción de tener una segunda oportunidad, le recomendamos aprovecharla, en lugar de desperdiciarla.
Yo conocía a Tano lo suficiente como para saber que no iba a dejarse llevar por la compasión, ya que varios Sujetos habían sufrido la desgracia de pasar por situaciones cercanas a la muerte.
Yo no quería morir pero tampoco deseaba ser expulsado.
La compuerta comenzó a abrirse, al mismo tiempo que mi vida empezaba a depender de un hilo.
—Mucha suerte y le recordamos que La Zona cree en usted.
Eso ultimo me ayudó a motivarme.
Ahora sí ya no podía quedarme atrás.
Tomé la maleta y crucé el marco que me conducía hacía un mundo diferente a todo lo que conocía.
—No puede ser —y con solo verlo comencé a sentir mi vida iba a cambiar.
Por primera vez estaba cerca de algo que no era manifactura.
Era la naturaleza.
Naturaleza de verdad
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EXPERIMENTOS Proyecto Escape Libro 1 | DISPONIBLE EN FÍSICO |
Science FictionMi nombre es Doce. Desde que tengo memoria he pertenecido a una organización conocida como "La Zona", la cual esta a cargo de realizar horribles experimentos en seres como yo para lograr apoyo en la humanidad, aunque el costo sea mi vida. No...