CAPITULO XVII LA EMBOSCADA

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Tuve que mantenerme alerta en todo momento.

No estaba corriendo sobre un piso firme de concreto sino en una superficie inestable rodeada por rocas, ramas y obstáculos pequeños que podían hacerme tropezar. Pero ninguno de esos detalles parecía aterrarme tanto como la inesperada compañía que tenía.

¡GRJJJJJ!

Era un golpe de mala suerte.

Aunque Trent había logrado entretener a tres de los cinco raptores que nos emboscaron todavía estaba estaban los dos que lograron verme y al parecer eso hizo que su objetivo cambiara, como sí el hambre hubiese tomado el control mentes.

Eso me daba más problemas.

Trent no iba a poder detenerlos.

Los raptores me siguieron entre toda la jungla, mientras que yo corría sin tener una idea de hacía donde ir...

¡GRJJJJJ!

..., no tenía mi cuchillo, una pistola o algo que me ayudara a defenderme...,

¡GRJJJJJ!

...y todos los caminos me parecían iguales, como sí fuesen una especie de laberinto interminable.

¡GRJJJJJ!

Era un hecho que no iba a lograrlo.

Los raptores eran rápidos, astutos, podían encontrarme a donde fuera que vaya y mis piernas no podían resistir mucho más.

—¡Ahhh! —parecía inminente.

Caí sobre un profundo cieno.

Se sentía fresco, como sí alguien lo hubiese recientemente, y era profundo.

"Debe ser una trampa" pensé, luego de ver que cualquier movimiento en falso hacía que me hundiera más.

Todo mi cuerpo con la excepción del cráneo quedó atrapado sobre esa viscosa sustancia, dándome como única opción el poder ver lo que tal vez sería mi último recuerdo.

—No.

Era mi fin.

Los dos raptores me tenían acorralado.

No podía moverme y solo veía sus enormes patas caminar hacía mi, dejándome sin esperanzas...

¡AAHGHGGHGHGHG!

...o al menos eso fue lo que pensé.

—¿Qué rayos? — pero era difícil de explicarlo.

Las enormes patas que me tuvieron preso desaparecieron de un segundo al siguiente, como sí alguien las hubiese hecho desaparecer.

!AAHGHGGHGHGHG!

Pero todavía se escuchaba ese otro sonido.

Los raptores seguían ahí. Solo que en esta ocasión estaban gritando, como sí alguien los estuviese torturando.

¡AAHGHGGHGHGHG!

Pero no podía ver más allá de lo que mi cráneo me permitía.

Oía como torturaban a los raptores, hasta que el sonido desapareció.

Eso me dejó con más dudas.

¿Los raptores habían sido detenidos por un animal más grande o tal vez había caído en una trampa?, no lo sabía.

Solo podía estar seguro de que eso tal vez me iba a dar unos minutos extra para poder levantarme.

—¿Uhhhh? —...o intentarlo.

EXPERIMENTOS Proyecto Escape Libro 1 |  DISPONIBLE EN FÍSICO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora