Quizás el que haya tenido que clavar la punta del cuchillo sobre el cuello del tigre no era algo muy necesario, tomando en cuenta que el tigre ya estaba muerto. Pero debía de demostrarle a Lex de lo que era capaz, ya que de lo contrario ella seguiría sospechando de mi.
—Vaya —pero el haberme visto matar a esa creatura solo fue una simple sorpresa— se nota que tienes talento— ya que su rostro todavía reflejaba ese sentimiento de desconfianza.
No podía creerlo.
Lex no parecía estar conforme con lo que había visto.
Actuaba como sí estuviese esperando a que yo pidiese ayuda porque sabía que era incapaz de pelear contra una creatura así.
Pero no sucedió.
Hice todo lo que debía de hacer y ahora me sentía conforme ya que aun cuando no tenía la confianza de Lex, por lo menos había recuperado la de Kai y Holly.
—¡Doce! —Kai era quien más estaba emocionado— ¡Estuviste increíble hermano!
—Gracias.
—¡En serio! ¡Nunca imaginé que podrías contra ese tigre!
Y no podía culparlo.
Era lógico que para él ver a un tigre fallecido era una de las sensaciones más introvertidas y como tal debía de aprovechar el momento.
Había matado a un tigre salvaje, recuperado la confianza entre mis amigos y conseguido la cena de ese día.
¿Qué más podía pedir?
—¡Estuvo increíble!
—Y que lo digas —respondí— el tigre hizo la mejor parte.
—¡Pero lo hiciste!. La primera vez que casé uno de esos tigres estuve a punto de ser comido. Lo bueno fue que me escondí entre un tronco vacio para poder distraerlo y así clavarle mi cuchillo. Pero dejar que un tronco le callera encima de él, antes de clavarle la punta sobre su yugular... ¡Eso supera cualquier limite!
No creía como Kai podía hablar demasiado con respecto a ese tema.
Para él era como sí ver a un tigre así pudiese atrapar su atención, una sensación que lo diferenciaba de Holly.
Ella solo me miró preocupada, como sí no fuese capaz de creer lo que me había visto hacer, así que tuve que mantener mi perspicacia diciéndole "sí" a cualquier cosa que me dijese, ya que ella parecía tener algo de miedo hacía mi.
Los días pasaron y las cosas comenzaron a mejorar.
¡Empecé a desarrollar habilidades!.
Kai se encargó de enseñarme a usar el cuchillo, como también el uso de otras armas que podíamos hacer con nuestras propias manos, y a detectar lugares en donde podía encontrar presas, mientras que Holly me enseñó a todo lo que sabía sobre las plantas, como por ejemplo cuales eran las curativas o venenosas y formas que ella conocía para rastrear a nuestros compañeros.
También empecé a conocer las diferencias entre los lugares peligrosos, los rincones a donde no me podía acercarme y pude conocer mejor a mis amigos.
A Kai le gustaban mucho las bromas, era algo atento y demasiado delicado ante los ruidos, como sí tuviese una especie de sexto sentido que le permitía detectar cualquier amenaza, desde una simple ardilla hasta un T-Rex, y Holly me demostró ser demasiado sensible.
Ella amaba a las flores y los animales pequeños, por esa razón era que Kai siempre cuidaba de que ella no viese las caserías.
Esa fue la razón por la que Holly me tuvo algo de miedo, pero con el paso de los días ella lo fue olvidando.
Al finalizar la primer semana había aprendido a tejer con ramas de bambú para fabricar canastas, lanzas o collares y Kai fue el que estuvo a cargo de enseñarme a encender una fogata usando piedras y palos.
—¡Yahoo! —todo era increíble— ¡Lo hice! —por fin estaba haciendo cosas que antes no me creía capaz de poder hacer... — ¡Hoy vamos a cenar lobo asado! —...y me encantaba.
Me estaba convirtiendo en una persona a la que La Zona nunca me pudo haber permitido ser, ya que ellos siempre estaban vigilando mi desempeño a través de las pruebas.
No me dejaban desarrollar habilidades físicas, ni respondían mis dudas.
Solo me permitían desarrollar las mentales.
Pero ya no estaba en La Zona...
...y ese Doce ya no existía.
—¡Vamos a cenar!
—¡¡¡SSSIIII!!!
Ya no sentía interés de regresar a La Zona, pero sí saber la razón del por qué fui enviado, y para eso necesitaba poner en marcha el plan de Trent, ya era lo único que nos podía mantenernos a salvo.
Por eso debía de actuar.
Kai y Holly me tenían más confianza, mientras que Lex seguía ignorándome, como sí para ella el verme mejorar no fuese algo que esperara de alguien como yo, lo cual me dejó en claro una realidad.
Lex todavía sospechaba de mi y no iba a detenerse sino hasta saber la verdad, eso iba a complicar más las cosas.
Desde que regresé los horarios de vigilancia habían cambiado a una noche por persona, ya que ahora éramos cuatro. Y Lex los aceptó ya que dejó de actuar con tanta duda, como sí verme también le hiciera creer que Trent estuviera vivo.
Ahora Lex estaba más relajada y me veía como sí estuviese esperando a que yo hiciera una tontería.
¿Acaso yo iba a ser capaz de cumplir mi parte del trato con ella actuando de esa forma?
"No pienses en eso" me repetía a mi mismo "Solo piensa en el plan de Trent, Doce. Esa es la única oportunidad que tienen para poder sobrevivir".
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EXPERIMENTOS Proyecto Escape Libro 1 | DISPONIBLE EN FÍSICO |
Ciencia FicciónMi nombre es Doce. Desde que tengo memoria he pertenecido a una organización conocida como "La Zona", la cual esta a cargo de realizar horribles experimentos en seres como yo para lograr apoyo en la humanidad, aunque el costo sea mi vida. No...