DETENTION #PGP2020

12 metros.

—¿Que? No, no, no, no creo que sea una buena idea, el y yo no podremos trabajar bien juntos NUNCA—dije, casi gritando.

Les cuento, en detención nos dieron distintos trabajos.

Amy y Beth limpiarán los salones de clases.

James y West (Un chico nuevo en detención) limpiarán el comedor.

Y por último, nos mandaron a Nathan y a mi a ordenar la decoración para el baile de primavera.

La decoración está hecha, nosotros solo la debemos poner.

Pero eso nos tardará una semana, mas o menos.

¿Pasar toda las tardes durante una semana a solas con Nathan?

No, pero qué infierno.

—Vamos, Carter, será bueno—dijo Nathan, guiñándome un ojo.

—Maestro, por favor—supliqué, ignorando el comentario de aquel inútil chico

—Ya lo dije, señorita Carter, ustedes estarán encargados de ordenar la decoración del baile de primavera.

Dicho eso, se fue y pensé que yo nunca odié tanto a un maestro.

—Nos vemos en detención, Carter—dijo Nathan, guiñandome un ojo y luego se fue caminando por los pasillos de la escuela.

Pero qué horror.

~•~•~•~

Nathan y yo tenemos puestos unos arnés, estamos en el aire pegando unas cosas en la parte de arriba de una pared, Ramón nos ayudó a ponérnoslo, subirnos y acomodar un pedazo de madera en lo alto con todas las cosas que necesitamos pegar.

Llevamos al rededor de media hora en silencio.

Esto es realmente muy aburrido.

—Este silencio me está matando—dijo Nathan

—Y a mi—susurré, noté como me envió una mirada, luego sacó su celular de su bolsillo y comenzó a usarlo—Hey, ¿Que haces?—pregunté y regañé, no lo quería flojeando, este trabajo era de a dos, no de una.

—Pongo algo de música, gruñona, para alijerar el ambiente—rió, yo rodé los ojos

De pronto una más que genial canción comenzó a sonar.

¿Esto es imagine dragons?

—¿Te gusta imagine dragons?—pregunté, frunciendo el ceño

—Por supuesto, la mejor banda del mundo, claro, después de...

—Twenty one pilots—dijimos, los dos exactamente al mismo tiempo.

¿Dios? ¿Que está pasando aquì?

Ambos nos miramos con el ceño fruncido.

—¿Te gusta twenty one pilots?—preguntó

—Me encantan, no creí que a ti te pudieran gustar—me cruzé de brazos sonriendo.

—¿Bromeas? Seré un idiota cuando quieras, pero mi música es sagrada, solo escucho música de verdad.

—Pienso lo mismo—reí

—Esto es raro, Carter, ¿Quién diría que tenemos algo en común después de todo?—preguntó sonriendo

—Creeme, Collins, no estás mas sorprendido que yo.