NOVELA GANADORA EN EL PINCEL DE ORO CATEGORIA ROMANCE
Detención.
Detención, para mi, definitivamente fue algo mas que solo un lugar para "reflexionar sobre lo que hice"
Ahí conocí a tres personas que cambiaron mi vida.
Se hacen llamar, "Los problem...
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Acabamos de volver a la casa del lago de James, la verdad, los ánimos están por el suelo.
Durante el camino James se fue conduciendo con Nate a su lado, atrás Dan y Beth y atrás de ellos Amy y yo, ella se fue afirmada en mi hombro todo el camino, se encontraba muy mal.
Al llegar le pregunté si quería que la acompañara, pero me dijo que prefería estar sola y lo agradecí, porque yo también lo quería, ahora estoy en la habitación sentada en el sillón de la ventana mirando hacia afuera.
La verdad, estoy enojada conmigo misma, era obvio que esto no iba a terminar bien, no entiendo por qué él hizo lo que hizo... me duele.
He puesto en riesgo una de las cosas más importantes de mi vida por él y me decepcionó... creí que me quería.
Pero al parecer le pareció divertido meterse con dos mejores amigas y arruinar su amistad... algo como un reto y yo, muy tonta, accedí.
Accedí y le creí todas sus palabras.
—Llevo meses pensando sólo en ti.
La ira dentro de mi crecía al recordar todas las lindas palabras que me había dicho.
¿Fue todo mentira?
Giré mi cabeza hacia la puerta cuando escuché que alguien la abría y entraba, Dan.
Me sonrió y se sentó a mi lado.
—¿Segura que no quieres hablar?—preguntó, sonreí con nostalgia y lo abracé.
—Estoy bien—dije cuando me separé
—No, no lo estás... Te conozco, Maddie. Te dolió tanto o más que a Amy esto que ocurrió.
Solo me quedé callada.
—Sólo estoy... decepcionada—dije finalmente.
—Lo entiendo, ¿Pero no has pensado en creerle? Quizás...
—No me importa el contexto, la circunstancia... la besó y punto... es el puto hecho lo que me duele.
—Yo sé... Maddie... Verte así por el me hace dudar sobre tus sentimientos.
Fruncí el ceño—¿A qué te refieres?
—Maddie... ¿No te estarás enamorando?
Abrí mis ojos de par en par.
—¿Enamorándome? ¿Hablas de amor? ¿De si lo amo?
Sonrió—Si, hablo exactamente de eso.
No podía ni pensarlo...
—Es una locura—susurré
Pensar en si estoy enamorada me resulta demasiado... es demasiado.
¿Pero y si es verdad? ¿Lo amo?
¿Estoy enamorada?
Mi mente viajó a mis recuerdos con él... me llegaron imágenes de sus ojos color avellana, los cuales siempre sentí que brillaban cuando me miraba, su cabello ligeramente despeinado que lo hacía tener un aspecto despreocupado, sus irresistibles hoyuelos que se le forman al sonreír y la forma en que se le achinan los ojos... la manera en la que podemos conversar sin parar y sin aburrirnos, lo increíble que es que podamos tener tanto en común, pero ser tan distintos a la vez y me llegó su voz... llamándome por mi horrible segundo nombre, diciendo tonterías que me hacen reír... y joder, su risa...
En el momento en que dejaron de llegarme todas esas imágenes a mi cabeza sonreí... fue una sonrisa nostálgica.
—No sé como, ni cuando pasó... pero lo amo.
Dan abrió sus ojos de par en par frente a mi confesión.
Narra Nathan Collins.
Estaba en la habitación que me tocó en la casa del lago de James, quería despejarme... pensar en cualquier cosa... Menos en Maddie.
Joder, me sentía como la mismísima mierda al pensar en ella... la traicioné, no me había dado cuenta hasta ahora pero ella se la jugó... ella arriesgó por mi y la manera en la que yo se lo pagué fue así.
¡Mierda!
La jodí... metí la pata hasta el fondo... me costó hacer que ella se soltara conmigo, y cuando lo hizo... pasa esto.
No quise que nada pasara con Melissa (el nombre de la chica) me la tiré algunas veces, pero nunca fue algo serio, cuando me besó entré en un estado de shock y dejé de pensar... luego la alejé y ella se molestó, debe ser por eso que le dijo a todo el mundo que nos besamos.
Luego vi a Maddie... estaba tan linda.
Me puse de pie, decidido a a ir a su habitación e intentar arreglar las cosas una vez más.
Cuando iba a abrir la puerta, escuché que ella estaba hablando con Daniel.
—No me importa el contexto, la circunstancia... la besó y punto... es el puto hecho lo que me duele.
Sus palabras, con distintos sentimientos de ira y dolor me estaban matando.
—Yo sé... Maddie... Verte así por el me hace dudar sobre tus sentimientos.
Fruncí el ceño, ¿A qué se refiere?
—¿A qué te refieres?— preguntó ella
—Maddie... ¿No te estarás enamorando?—preguntó él
Fruncí el ceño sonriendo, ¿Él se refiere de si ella está enamorada de mi?
—¿Enamorándome? ¿Hablas de amor? ¿De si lo amo?
Se puso nerviosa y yo no pude evitar sonreír ante eso... ¿Me ama?
Joder, necesitaba saberlo.
—Si, hablo exactamente de eso.
—Es una locura —susurró.
No podía estar más de acuerdo con ella... todo esto es una locura.
Ella pareció pensarlo unos segundos... lo estaba meditando.
Lo único que quería escuchar era que si, que me amaba.
—No sé como, ni cuando pasó... pero lo amo.
Me ama...
No podía creerlo... después de todo lo que pasó, ella me ama.
