DETENTION #PGP2020

El regalo

—No puedes pasar toda una semana allá. Te conozco, prima, sigues bastante hipnotizada por ese chico.

Demonios, lo sé

—Lo sé, pero Amy quiere que vaya.

—¿Estás lista para ir y verlos besuquearse por una semana?— preguntó alzando ambas cejas

—Amy es feliz con el y...

—No estoy hablando de la felicidad de Amy, sino de la tuya. Me parece muy cruel preocuparte de su felicidad cuando tú te estás muriendo por dentro.

—Yo me porté mal, la engañé, Nate la engañó conmigo, su mejor amiga.

—Y eso está mal, los dos lo sabemos, pero esto se trata de que simplemente tus sentimientos se te fueron de las manos. No puedes elegir quién te gusta, prima. Nate te gusta y ese es un hecho, no puedes torturarte toda la vida por ello, es muy bueno que te preocupes por Amy y que la quieras tanto, pero me parece que debes preocuparte de ti misma también, cuidarte, porque sé que no lo estás pasando bien.

—No sé cómo hacer eso.

—Irás a ese lugar, con la frente en alto y actuarás frente a Nate como si nada pasara, le hablarás, como si ya lo hubieses olvidado y te sentirás feliz, porque tu felicidad depende de ti, no de alguien más.

Sonreí y le abracé.

Me gusta que el esté aquí.

—Gracias— susurré

Hoy es navidad, con Dan fuimos a comprar los regalos hace dos días, fue una locura con todas esas personas comprando regalos atrasados, como nosotros.

Al separarnos, Dan se tuvo que ir porque debía ayudar a su madre a terminar de decorar su casa con adornos navideños.

Como mamá está de turno, bajé sola a la cocina para prepararme algo de comer, pero entonces alguien llamó a la puerta.

Al abrirla no encontré a nadie afuera, pero al bajar la mirada encontré una caja mediana, con envoltura de regalo, fruncí el ceño y la recogí, vi una tarjeta y leí

De: Tu admirador secreto.
Para: Maddison Igna Carter, la chica más especial que he conocido.

Sonreí inevitablemente, cerré la puerta y entre a la sala.

Al abrirlo me encontré con dos CD'S uno de imagine dragons y otro de Twenty one pilots, sonreí al recordar de que los había estado queriendo hace mucho tiempo.

Vi también unos bombones, delicioso.

Encontré una pequeña cajita y al abrirla vi un collar, era de plata y tenía un corazón con piedritas chicas, lo di vuelta y noté que decía algo.

I&H

Sonreí inconscientemente... Igna & Hortencio.

Me puse el collar y sonreí tocando la textura con mis dedos, por ultimo, vi una carta, ansiosa la leí.

Querida Igna:

Me he sentido muy mal últimamente... por todo, no tienes ni idea de todo lo que extraño hablar contigo, de escuchar música juntos y llamarnos por nuestros horribles segundos nombres, ya me había estado acostumbrando a eso... a ti y ahora que no somos ni siquiera amigos, me siento jodidamente mal.

Sé que no es esto lo que quieres escuchar, pero me sigues gustando, te guste o no, es así. Todo este tiempo lejos no me sirvió para olvidarme de ti, sino para extrañarte y darme cuenta de que al parecer me gustabas mucho más de lo que creía.

Sé que debo olvidarme de ti lo más pronto posible, pero me cuesta... me cuesta no pensar en tus ojos malditamente lindos, en tu sonrisa y en que adoro ser yo el que la provoque, no puedo dejar de pensar en la forma en que me sentía cuando nos quedábamos hablando, de lo hermoso que se siente tu compañía.

Por último, ten en cuenta que soy un asco para expresarme y si lo hice mal, recuerda que es la primera vez que hago algo así de cursi.

Por ti me he vuelto un loco romanticón, muchas gracias.

PD: Feliz navidad, Igna.

Doblé la carta de nuevo y sonreí.

¿Que no sabia expresarse? ¿En serio? Eso había sido perfecto.

Nadie nunca me había dicho cosas así.

Pero tenía que ser él el primero, tenía que ser el novio de mi mejor amiga.

Sus palabras se sentían tan bien, pero tan mal al mismo tiempo, era como un jodido sabor agridulce.