Capítulo 8 : Supuesta Cita.

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Habían salido del apartamento y ahora caminábamos por las calles de París observando dónde podrían comer y se decidieron por un pequeño salón con pocas personas.

-Que planeaste pedir? -Pregunto observando la carta el rubio.

Marinette se encontraba tras la carta, escondida, para que no viera su cara roja de la emoción y vergüenza mezcladas.

-N...no lo sé.

-Yo creo que unos croissant y un café estarán bien para mi -Cerró la carta sonriendo.

-A esta hora? -bajo la carta y lo miro sorprendida.

-Nunca es tarde para un croissant -respondió sonriendo.

-Supongo que pedire unas crepes con fruta y un jugo de naranja-Decidió cerrado el menú.

Adrien le ordenó a la meseta que lo miraba como si fuera un ángel lo cual incómodo a Marinette.

-Para cuando dejes terminar tu proyecto? -pregunto apoyándose manos sobre la mesa.

-Alrededor de tres semanas.

-Y mira que bien, gracias a tus amigos ya lo tienes casi terminado! -Exclamó sonriendo. -Me hace feliz saber que tienes peso menos encima, almenas pude servir para algo.

-Considerando que apareciste de la nada...

-Lo sé, lo lamento por no llamar o avisar al menos antes...-Fue interrumpido por la voz de un joven con por rojizo que estaba vestido como mozo.

-Ma...Marinette?- Pregunto nervioso.

Ambos voltearon y se encontraron a Nathaniel que la miraba con su cara sonrojada.

-Que casualidad!- Dijo ella sonriente -Nath, trate de hablarte tantas veces y nunca me respondiste.

-Es que...el número...cambie...yo- Se escuchó una risa ahogada y ambos miraron a Adrien quien se cubría la boca con una mano.

-Perdón, es que es como un maestro Yoda.

-Agreste tu no te habías ido? -Pregunto molesto.

-Pero volví - respondio desafiante.

Nathaniel sólo negó con la cabeza y saco una libreta con una lapiz y anotó su número.

-Ten -Le extendió la mano co el papel doblado -Llámame cuando quieras.

Adrien por algún motivo tomó el papel y lo observó.

-Pretame tu lapiz -El pelirrojo no se negó aunque lo invadía la ira mientras que el rubio garabateaba debajo del número de Nathaniel. -Olvidaba darte mi número -Le extendió el papel y le guiño un ojo haciendo que esta por poco se desmayara.

Nathaniel siguió trabajando y observando atentamente mientras que la otra chica le llevaba sus pedidos.

-Son el amor de mi vida -Dijo el rubio mirando el plato -Pero sabes, los que más extrañe fueron los de la panadería de tus padres -La miro con una sonrisa y ella se sonrojo nuevamente.

-Si, son buenos.

-Deberíamos pasar por unos antes de volver a tu departamento- Marinette se atragantó al escuchar eso.

¿Adrien aún quería pasar más tiempo con ella?

Como los viejos tiempos - Adrinette [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora