Capítulo 56 : Todo En Orden?

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Luego de varias horas de análisis y revisiones la internaron y le dijeron que no tenía ningún hueso roto, sólo algunas lesiones y cortaduras pero lo que realmente le importaba era saber si el bebé esta bien.

-Tendrá que esperar a que la obstetra salga de la sala de partos- Le dijo una enfermera.

Adrien le tomo la mano a Marinette para que se relaje hasta que la mujer se alejó de ellos dos, dejándolos solos.

-Adrien, ve a casa. Ve con tu madre.

-No, no puedo irme ahora- Se sentó en el borde de la cama- Quiero que me cuentes que pasó.

Suspiro y sintió que él le volvía a apretar la mano para darle confianza.

-Ayer me dijeron que había gente que sabía donde estaba tu madre...

-Y tu fuiste haciéndote la heroína invencible? Creiste que no necesitarias ayuda?

-No, querían que fuera sola.

-Era una trampa -dijo obvio- Como no lo viste?

-No creí que Lila...

-Lila?

-Oh! Mira esto -Tomo su bolso, donde había guardado el collar luego de transformarse,- Lo olvidó!

Sacudió el collar frente a los ojos verdes del chico.

-Es su miraculous? -pregunto sorprendido

-Después de todo valió la pena...

-Claro que no! -exclamó- Prefiero a una loca psicópata suelta que perderte a ti y a un hijo.

El sonido de la puerta los hizo voltear y vieron entrar a la misma enfermera con una silla de ruedas.

-La doctora te está esperando.

(...)

-Bien Señorita Dupain- Dijo observando una hoja -Necesitaré que se levante la blusa un poco.

Se encontraba en la camilla con Adrien sujetando fuertemente su mano.
Ella le hizo caso dejando a la vista su vientre y se sorprendió al ver que no tenía casi ningún moratón ahí, sus brazos se lo habían llevado todo.

Le puso el gel frío seguido por el aparato con el que comenzó a mirar la pantalla.
Busco varios minutos en los cuales ambos padres se habían quedado mudos, temblando con miedo de haberlo perdido.

-Y ahí está -Pareció que ambos la miraron al mismo tiempo aún sin respirar- Eso son sus latidos -coloco un dedo sobre la pantalla.

Adrien le apretó mucho más fuerte la mano, era la primera vez que lo veía.

-Y eso significa que esta todo bien?-Pregunto el rubio sin despegar la vista de la pantalla.

-Por el momento me preocuparía más por la salud de la madre que por la del bebé...

El alivio fue como una brisa fria en el día más caluroso del verano, se sintieron tan relajados y felices que toda la tensión entre ellos se evaporo.

(...)

-Dos días?! -Se quejó molesta.

-Si y vas a dejar ese trasero imperativo en esa cama hasta que te den de alta- la regaño. -Eso te ganas por jugar al llanero solitario.

La puerta se abrió casi de un portazo cuando entró Chloe con unas flores y una bolsita de color rojo.

-Me alegro de saber que todo esta en orden, no quiero ni imaginarme que fueron esas horas para ti.

-Y mi padre?

-Oh...-se volteó viendo a la puerta vacía- Creo que los deje atrás.

-Tal vez debas ir y hablar a solas con ellos- sugirió la peliazul.

-Tiene razón, Adrien- le puso una mano en el hombro- Ella piensa que la odias...se que puedes tener tus razones pero escuchala.

Él asintió y salió cerrando la puerta suavemente.

-Y bien? Que nombres pensaste? -Subió de un salto a la cama mientras miraba sus uñas.

-Si es niña será Emma y si es niño aún no me decido entre Hugo y Louis.

-Hugo suena mucho mejor.

-Y tu? Ya pensaste alguno? Después de todo no nacerán con mucha diferencia.

-Si es niña creo que será Charlotte...y si es niño tal vez sea Charles.

-Tal vez puedan ser amigos...

-Me encantaría- le puso una mano sobre su mano.

El silencio reino unos cuantos minutos en la habitación. Marinette estaba perdida en sus pensamientos deseando que todo saliera bien con la familia de su prometido que no se dio cuenta que la rubia se había acomodado a su lado.

-Creo que no deberíamos esperar a que nuestros hijos sean amigos...creo que deberíamos ser amigas.

-Chloe ya somos amigas.

-Pero quiero que seamos más unidas. Ir de compras juntas, hacer esos cursos de embarazadas.

-Creo que Adrien ya te lo dijo, pero sabes que puedes venir a la casa cuando quieras y podemos salir sin necesidad de que tengas que pedirmelo como si fuera, no se, una anciana amargada.

La puerta se abrió llamándole la atención a ambas.

-Podría hablar contigo un momento?

Gabriel se encontraba diferente. Tenía una sombra de sonrisa en su rostro y sus mejillas estaban más rojas.
Chloe se levantó y salió, casi dando saltos.

Se notaba que era un día alegre.

-Sabes...si mi hijo me escuchara decir esto creo que me metería la cabeza tres metros bajo tierra. Pero me alegro que fueras terca e imprudente, si no fuera por ti nunca podría haberla encontrado.

-Donde estuvo todo este tiempo? -tenía esa pregunta en la cabeza durante todo el día.

-Hace algunos años, cuando solíamos ''tratar'' con la mafia ellos descubrieron su identidad y, una noche que me quede trabajando hasta tarde, se llevaron a Adrien...él dice no recordarlo pero una de las habilidades de LadyPaon es alterar los recuerdos y tal vez borró aquel momento.

-Pero?...

-Pero llegaron al acuerdo que no le harían daño mientras ella desapareciera, o por lo menos su álter ego heroico. -Estaba de espaldas a ella, observando la habitacion con los brazos cruzados tras su espalda- Entonces decidió desaparecer hasta que logrará deshacer toda amenaza. Obviamente dejó su miraculous atrás para evitar sospechas y los vigilo de cerca hasta que se marcharon al Tíbet donde realmente se marchó.

-Y logró vencerlos?

-No, nunca se podrá vencer a todo el mal pero ahora sabe que mientras haya alguien con la voluntad y buenas intenciones, podremos tener todo controlado.

Se volteó y camino hasta la cama de forma más relajada.

-Es curioso lo parecidas que son cuanto a su actitud, se que se llevarán muy bien. Pero no sigas sus pasos, no importa que tipo de amenaza sea, nunca abandones a tu esposo y a tu hijo...ellos también sufrirán mucho.

-Nunca lo haría- Respondió segura y luego de unos segundos sintió que le ardían las mejillas- Lo sabe?

-Del niño? Si, desde ese día en el hotel, en Milán. -Soltó una risa y se acomodó los lentes- No soy ciego, jovencita. Esperaba a que uno de ustedes se atreviera a decírmelo.

Como los viejos tiempos - Adrinette [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora