Estrellas Fugaces©

Capítulo #23 (La justicia llega poco a poco)

Después de que detuvieran y posteriormente encarcelaran a la loca de Michelle venía lo mejor, pues se logró demostrar que Mark era un maldito agresor de mujeres buscado por la ley y quien también pagaría las consecuencias por haber abusado de mi pobre hija y quien no hizo ni un intento en tratar de recuperar a su hija pues TODO había sido solo un engaño para Julia también gracias a las declaraciones voluntarias y valientes que mi hija había hecho en su contra después de querer asesinarlas y amenazarla sobre el aborto involuntario en contra de su hija Alison SIN saber aún sobre su madre encarcelada y sobre la posible pérdida de su propia hija en sus garras crueles al tener un ataque de salud si sabía sobre todo esto.

Y por fin era la hora que tanto esperé, por fin llegó el momento en que debía contactar a la supuesta mujer que había cuidado de mi hija para PEDIRLE AYUDA sincera para así poder recuperar a mi hija, a una de mis flores y a quien más anhelaba poder tener entre mis brazos junto a mi preciosa nieta.

Y el momento llegó.... La espera a través del teléfono mientras la llamada se transfería al apartamento de la mujer era eterna y verdaderamente dolorosa pues era la mujer que había cuidado de mi hija y quien había tomado mi lugar sin saber nada al respecto amándola como el primer día en que yo lo hice estando dispuesta a aliarme con ella con tal de que Michelle no me separara de ellas dos, mi primera hija y mi primera nieta.

--¿Hola?, ¿Hablo con la Señora Billy?, perdóneme, no se sus apellidos. --dije con mil nudos atorados en la garganta al saber que posiblemente la mujer querría recuperar a mi hija pero era mucho más importante alejarla de la demente de Michelle cuanto antes.

--Así es, habla con Billy Burkeling, ¿Quién es? --preguntaba Billy algo molesta con mi llamada.

--¿Conoce a la joven "Julia Yapp"? --pregunté muy asustada por teléfono esperando su reacción.

--Sí, así es, ella ES MI HIJA, mi pequeñita, ¿Por qué?, ¿Le pasó algo malo?, ¿Quién habla? --preguntaba la mujer bastante preocupada alterándose mucho por teléfono.

--... --me quedé en completo silencio mientras lloraba desesperadamente a través del teléfono en mi propio silencio con el alma destrozada al escucharla decir que era "su hija".

--De acuerdo, ya veo, esto es una maldita BROMA, ¿Te crees tan gracioso como para hacerme esto?, ¡Soy una ABOGADA prestigiosa como para estar con estas infantiladas!, y si vuelve a llamar lo denunciaré por querer estafarme, adió...--decía la mujer muy enojada conmigo estando a punto de colgar el teléfono.

--¡¡¡No Billy noooooo!!!, soy la persona que menos imaginas y quien hará que nuestra Julia vuelva a nuestro lado, te lo prometo. --dije por fin hablando de nuevo sacando valentía de donde no tenía.

--¿Nuestra Julia?, ¿Quién demonios está hablando? --preguntó Billy muy confundida.

--¡Habla LA VERDADERA MADRE DE JULIA! --dije confesándole la verdad por fin.

--¿Qué?, ¿De qué habla?, ¿Es la loca de Michelle Yapp otra vez tratando de amenazarme nuevamente? --preguntó Billy enojándose aún más que antes.

--No, no soy Michelle.... Me llamo Elizabeth Swart y soy la madre biológica de Julia Yapp. Esa mujer llamada Michelle fue amante de mi ex esposo y una noche decidió entrar para vengarse de mi y de paso para  ROBARSE A JULIA  hace diecisiete años haciéndola pasar por muerta y de paso tratando de matarme, pero no lo logró y engañó a todos, pero ahora que estuve a punto de recuperarla junto a MI NIETA ALISON me la quitó de nuevo alejándome de ella, por eso te llamé, para que me ayudes a recuperar a mi pequeña flor, mi primera hija. --dije llorando mucho en verdad preocupada por mi hija.

--¿Su nieta dijo?, ¡No lo puedo creer!, ¿July fue una niña ROBADA todo el tiempo?, ¡Pude ir presa siendo inocente años atrás!, y ese apellido suyo me es familiar... ¿Swart dijo? --preguntó la mujer en shock tras mi revelación.

--Sí, mi apellido es Swart, y para que no creas que se trata de una broma se lo diré: mi esposo es Luis Diego Swart, el empresario más famoso de este país, y pues yo soy su esposa, la madre de Julia, una pobre bebé inocente cuyo nombre es MARIANGEL en verdad. --afirmé algo triste imaginándome lo peor.

--¡Ohhhhh!, ¡Mi Dios qué increíble noticia!, ¡Esto es un milagro del cielo!, ¡Mi angelito podrá ser feliz otra vez! --aseguró la mujer llamada Billy sobresaltándose por el teléfono.

Por fin el destino, la vida y la ley estaban actuando sobre mi pobre hija, pues primero fue el triunfante juicio en contra de Michelle, y después, la captura de Mark, el padre de su hija quien era un maldito maltrata mujeres buscado por la INTERPOL.

En realidad, que la vida nos estuviera dando otra oportunidad era gracias a una compañera de mi hija Julia llamada "Lucrecia Ewann" quien la había convencido de luchar en contra de todos aquellos que le quisieran hacer daño, incluida su madre quien estaba fuera de sus casillas completamente demente.

Lucrecia era por decirlo así "amiga de mi hija" pues la había conocido como Julia e inició una muy bonita amistad sincera a pesar de tantas desgracias y malos entendidos, sin embargo, al principio le tenía mucha envidia a mi hija al ser la favorita de la profesora Ángela quien sólo se acercaba a ella, la ayudaba y quería de corazón temiendo ser reemplazada por ella iniciando a ODIARLA con todo su ser. 

También a la pobre Lucrecia sus padres no la trataban bien al verla como "nada", por eso ella descargaba su ira en la pobre de Julia quien no sabía como defenderse o enojarse al ser un alma de Dios en verdad, actitudes las cuales hicieron que ambas fueran amigas y al saber que Julia había sido engañada, maltratada y lastimada emocionalmente no dudó en quererla ayudar a enfrentar su pasado siendo amigas. Pero había algo muy escalofriante que pasaría con mi hija Julia y su ahora amiga Lucrecia que nos dejó perplejos y con ganas de llorar aún más.