Después de aquella noche, Ángela se había ido muy "lejos", pues no quería ser sospechosa de mi repentina muerte pues había visto y oído TODO con claridad aquella noche de horror donde morimos mi hija y yo ya que mi esposo Paul misteriosamente había desaparecido antes de todo lo que ocurrió dejándome sola nuevamente con la bebé.
Ángela junto su madre decidieron salir de ahí lo más rápido posible rehaciendo sus vidas en otra ciudad con otras identidades temporales pues a pesar de que fueran inocentes no querían que nadie las fuera a separar o a culpar por algo que no hicieron temiendo por sus vidas al saber que la loca de Michelle y mi esposo aún vivían. La pobrecilla de Ángela tuvo que asistir a varias terapias psicológicas al no conseguir olvidar nuestro asesinato cruel teniendo en su corazón ese dolor inmenso que JAMÁS ningún terapeuta le pudo quitar madurando con rencor, angustias y alguna que otra motivación de vengarse de todos aquellos que nos habían hecho tanto daño sin que nadie se diera cuenta hasta muchos años después.
Sin embargo su madre Perla se había encargado de hacerle recuperar la alegría y las ganas de vivir respondiendo con optimismo recuperando una parte de su vida volviendo a ser la chica que antes era estudiando lo que siempre soñó en la universidad aunque con alguno que otro cambio ya que sería PROFESORA de secundaria y no de escuela como quiso todo el tiempo.
Ella había sacado todo lo necesario para poder ser profesional en el área de enseñanza pero Dios la recompenzó por tanta ayuda hacia mi permitiéndole primero enseñar en primarias como siempre deseó, donde aprendió muchísimo a superar su trauma, pues con mucho esfuerzo logró salir adelante con su madre Perla y con sus tres hermanas.
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Estrellas Fugaces©
Ficțiune adolescențiNada en la vida es fácil o difícil, todo depende de qué tanto se desea brillar en media oscuridad. Cada uno de nosotros somos una estrella fugaz que atraviesa los cielos nocturnos cada noche, y que, por desgracia en algún momento llegamos a hacernos...